En España hay unos ocho millones de pensionistas y en los próximos años el número crecerá exponencialmente. Pero ya no son hombres y mujeres hastiados que se sientan a dar de comer a las palomas, sino que se han digitalizado: su red social favorita es Facebook -el 65% lo usa más de una vez al día- y usan Youtube semanalmente. Se comunican a través de WhatssApp diariamente e incluso usan Skype habitualmente.

El perfil de los jubilados españoles ha cambiado radicalmente en los últimos treinta años, al menos así lo demuestra el Barómetro Retrato de un jubilado en España elaborado por VidaCaixa en colaboración con la Obra Social la Caixa, basado en 1.500 entrevistas a personas de entre 65 y 77 años. Una radiografía del jubilado que demuestra que de media es una persona que está retirada desde hace más de ocho años y que se jubiló con 62 años y seis meses. Además, son personas activas tanto física como intelectualmente y que han preparado sus ahorros para poder tener una tercera edad relajada. En España el principal motivo de la jubilación es haber alcanzado ahorros suficientes para mantener su calidad de vida.

Jubilados previsores, un perfil que no se repetirá

En este sentido, Tomás Muniesa, vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de VidaCaixa, ha afirmado que los jubilados españoles “son una generación preparada y previsora”. Pertenecen a los nacidos en los años 40 por lo que, según Muniesa, fueron “los protagonistas de la recuperación de este país, han vivido la cultura del esfuerzo y han pensado en el largo plazo toda su vida”. Una situación que, según el estudio, ha creado una generación de jubilados que sabían qué pensión publica iban a recibir al retirarse pero que además planificaron sus ahorros para tener rendimientos a largo plazo. De hecho, actualmente e 58% cuenta con un plan de pensiones privado, un 46% tiene cuentas de ahorro y un 29% disfruta de acciones o bonos. Además, la mayoría cuenta con más de un producto.

Sin embargo, según las estimaciones este perfil de jubilado no se mantendrá en las próximas generaciones. No sólo porque la última reforma de las pensiones haya retrasado la edad de jubilación (67 años en lugar de 65) y haya aumentado la exigencia de los años cotizados para cobrar la totalidad de la pensión (37 años en lugar de 35). También porque la inestabilidad del mercado labora impide que los futuros pensionistas puedan planificar su edad de oro, la primera condición según los jubilados actuales para tener un buen nivel de vida en la vejez.

"Libres" para dedicarse a lo que les interesa

Esta planificación es lo que les permite, según los encuestados, poder "sentirse libres para dedicarse a aquello que más les interesa" y hacerlo con buena forma física, según el estudio el 84% de los de los jubilados practica algún ejercicio físico, la inmensa mayoría se dedica a caminar (85%), pero también hay quien practica la natación (23%) o baila (10%), entre otras actividades.

Entre las principales actividades a la que se dedican los jubilados españoles están la lectura (94%), los viajes (84%) y el pasar tiempo con la familia y los nietos (60%). El Estudio no ha incidido sobre el papel de los abuelos como sustento familiar durante la crisis, pero se puede vislumbrar que la parcial recuperación económica está permitiendo que poco a poco los pensionistas dejen de tener cargas familiares -tanto económicas como de otros tipos-.

Además, para muchos jubilados españoles es importante mantenerse activos intelectualmente. De hecho, un 34% asiste a actividades formativas, como cursos de idiomas o aprendizaje de nuevas tecnologías. Asimismo un 26% participa de algún voluntariado como un modo de ayudar a los demás y sentirse útiles para la sociedad.