No todos los ciudadanos de a pie dominan los preceptos legales. Es lo habitual. Lo excepcional se produce, en cambio, cuando son las fuerzas del orden quienes los ignoran. O, incluso, los vulneran. De eso se lamenta el Club de Triatló de Vila Real, que va más allá: en este caso, denuncia que la Guardia Civil habría quebrantado el Reglamento General de Circulación.

¿Qué caso? Otro más de ciclismo. Otra polémica más sobre la convivencia entre bicicletas y vehículos en la carretera; la asignatura pendiente que todavía colea sobre el asfalto y que a principios de agosto parecía zanjada. La sangría de ciclistas fallecidos en el camino es alarmante: 67 personas murieron a pedales a lo largo de 2016.

La cifra, que denota la vulnerabilidad de los ciclistas, preocupa a todo el que disfruta sobre las dos ruedas. Pero también a quien prefiera desplazarse sobre cuatro. Por ello, la marca Hyundai parecía haber encontrado una solución a tanto accidente a través de su campaña #JuntosEnElAsfalto. Con ella, pone a disposición de quien lo solicite el alquiler gratuito de uno de sus automóviles para que se sitúe detrás del pelotón de ciclistas con el cometido de protegerlos y advertir a los vehículos de su presencia.

Denunciado el coche protector

Sin embargo, tras apenas dos semanas de carrera, los primeros pinchazos ya han entorpecido el itinerario. Una patrulla de la Guardia Civil interpuso una denuncia al club de Triatló de Vila Real por ocupar el arcén “sin razones de emergencia” con uno de esos coches cedido por Hyundai “interrumpiendo el tráfico y causando molestias a otros usuarios”, según reza la multa. “Parecer ser que estaba amargada con su horario laboral”, recriminan en un post de Facebook los sancionados, en el que se preguntan si de verdad se está fomentando hoy en día “el respeto al ciclista”. 

Como señalan en su post los ciclistas multados, la normativa está de su parte. Esgrimen el artículo 36 del Reglamento General de Circulación, que especifica que los “vehículos en seguimiento de ciclistas, en el caso de que no exista vía o parte de ella que les esté especialmente destinada, circularán por el arcén de su derecha, si fuera transitable y suficiente para cada uno de éstos, y, si no lo fuera, utilizarán la parte imprescindible de la calzada”. Por lo tanto, sostienen que no cometieron nada punible. 

El sistema ideado por Hyundai es muy sencillo: los interesados pueden reservar el vehículo identificando al conductor, las fechas y el concesionario donde recogerlo. La compañía surcoreana no ofrece chófer, sólo la unidad, que está perfectamente identificada por medio de rótulos que avisan de la comparecencia de un grupo de ciclistas en la vía. El coche, un Hyundai i30 CW, se recoge en cualquier concesionario de la red. Y a la carretera. A pedalear.

Vulnerabilidad en la carretera

Perico Delgado fue elegido embajador de la campaña. "Cuando salimos a carretera, los ciclistas nos convertimos en el objetivo más vulnerable sobre el asfalto. Contar con un coche de apoyo es clave para garantizar la seguridad del ciclista, avisar a los conductores de la presencia del pelotón y mantenernos a salvo durante los adelantamientos en carretera", apuntó.

Desde la compañía asiática asumen que si la iniciativa, que se mantendría operativa hasta el 1 de octubre, resulta exitosa, podrá prolongarse durante todo el año. "Estamos convencidos de que el servicio será tan bien acogido que nos acostumbraremos a ver en carretera coches de apoyo Hyundai acompañando a los ciclistas", apuntó el director general de Hyundai Motor España, Leopoldo Satústregui.

El coche de Hyundai se sitúa detrás del pelotón. Hyundai

Los clubes de ciclismo y los amantes de las dos ruedas que se prodigan con su vehículo fetiche por el territorio nacional han acogido con entusiasmo el proyecto. Igual que las asociaciones Fundación Mapfre, Stop Accidentes, Aesleme y la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP). También la Dirección General de Tráfico (DGT), el organismo autónomo dependiente de Interior, le ha mostrado su apoyo, aunque la controvertida multa haya puesto en evidencia cierta descoordinación entre el Ministerio y los agentes. La polémica está servida.

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