Pidió la baja por embarazo y dos días después la empresa la puso en la calle. Carolina Cambrills, reportera del programa ‘Andalucía Directo’ que emite Canal Sur, todavía recuerda el momento en el que el productor del espacio le envió un mensaje de WhatsApp comunicándole su despido: “Se rescinde su contrato, la obra ha terminado, es una decisión de la dirección general. Lo siento mucho”. Solo 48 horas antes, la periodista, que pasa por el sexto mes de gestación, había solicitado su baja por riesgo de embarazo de uno de los programas más exitosos de la televisión autonómica andaluza. Detrás de él está Andalucía Digital Multimedia (ADM), participada por la Junta de Andalucía, RTVA, varias cajas andaluzas y Telefónica.

“Imagina cómo me quedo cuando leo el mensaje”, explica a EL ESPAÑOL la reportera, que viene concatenando contratos de obras y servicios desde el mes de agosto de 2014. Algo, según detallan a este medio expertos en derecho laboral, ilegal. Dado que el tipo de relación laboral con la empresa no se ajusta a un contrato de obras y servicios y sí a un indefinido. De hecho, el programa sigue en la parrilla de Canal Sur, después de 18 años de emisión.

Carolina, una periodista valenciana de 30 años, atiende a este medio alejada de su rutina diaria. Lejos de las cámaras con las que lleva trabajando diez años. Primero en Informativos TeleCinco y luego en ‘Andalucía Directo’. “Nunca he estado de baja”, puntualiza la reportera. Pero, en esta ocasión, la gestación es incompatible con el tratamiento de las migrañas crónicas que padece y, tal y como le recomendó la obstetra que lleva su embarazo, pidió la baja a su mutua. Lo que precipitó, según denuncia, su despido del programa.

LA PRODUCTORA MIMADA DE CANAL SUR

Rápido, cuando tuvo conocimiento de la rescisión de su contrato, la periodista se puso en contacto con sus compañeros de Canal Sur en busca de una explicación. Allí desarrolla su actividad, dado que rara vez pisa las instalaciones de ADM, la empresa que la contrata, y una de las conocidas productoras ‘pata negra’, consideras así por el trato favorable que obtienen de la cadena. Después de varios contactos con los responsables del servicio de Informativos, de quienes depende el programa ‘Andalucía Directo’, recibe un email de Ricardo Llorca, director general de la productora y un peso pesado en el ente andaluz. En RTVA ha ejercido como director de Andalucía Televisión Producciones y Canales Temáticos y como director de Contenidos y Programación en diferentes etapas, además de la jefatura de programas de Producción Ajena.

En ese email, Llorca ofrece a la reportera su regreso a la productora para integrarla con un nuevo contrato en el equipo de ‘Andalucía de fiesta’, otro de los programas que elabora para Canal Sur. “Era una trampa”, sostiene Cambrills, dado que la emisión de dicho espacio finaliza el próximo 15 de diciembre y, claro, en esa fecha se resolvería legalmente su relación con la empresa. Sin embargo, Cambrills ofrece seguir con su trabajo en ‘Andalucía Directo’, una apuesta más estable, pese a que –según detalla– hay compañeros que suman 18 años concatenando contratos de obras y servicio.

La maniobra de Llorca, como responsable máximo de las decisiones de la productora, enfada a la reportera. “¿Por qué por mi estado de gestación tengo que cambiar de programa? ¿Soy válida para uno y no para otro por el simple hecho de estar embarazada?”, se pregunta Cambrills, que no entiende cómo la empresa puede asegurar que finaliza el contrato de obras y servicios cuando el programa sigue en parrilla y la única despedida ha sido ella. “¿Cómo es posible que otra redactora esté trabajando en mi mismo actualmente puesto si la obra no ha concluido?”, cuestiona la periodista, que ha denunciado a la productora por despido nulo y que sabe que su acción le cerrará las puertas de Canal Sur.

“No soy tonta, sé que abrir la boca te cierra muchas puertas”, confiesa. “Pero siendo periodista –continúa– no veo lógico que nos callemos, porque vivimos de denunciar este tipo de situaciones”.

Responsabilidad de Canal Sur

Según el delegado sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en la RTVA, Antonio Muñoz Lobatón, “el despido de esta compañera es inasumible por cualquier persona sensible o con unos mínimos principios democráticos, pero parece que no es el caso de quienes dirigen ADM y Canal Sur TV para quienes la Constitución, la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y los recientes acuerdos en materia de igualdad de Susana Díaz con los sindicatos, son papel mojado”.

El sindicato, que ha emitido un contundente comunicado, responsabiliza directamente a Canal Sur de este despido como empresa contratante y copropietaria de ADM para que le haga parte de su programación. “El Convenio Colectivo de RTVA incluye la vigilancia de las contratas en materia laboral y además en el consejo de administración de ADM hay representantes de la dirección de la propia RTVA y de la Junta de Andalucía”.

Para Muñoz Lobatón “es totalmente incoherente que en un programa como Andalucía Directo, que alardea de abanderar la lucha contra las injusticias, se vulneren los derechos de sus trabajadores y trabajadoras. Esto demuestra la doble moral de quienes dirigen RTVA y ADM, ambas con capital público de la Junta de Andalucía”.

Tesis que comparte el Sindicato de Periodistas de Andalucía, que tilda de “inaudito” que una empresa con mayoría de capital público, participada por la Consejería de Innovación de la Junta y Radio Televisión de Andalucía, junto con Unicaja y Cajasol entre otros accionistas, “actúe de esta manera autoritaria que nos retrotrae a métodos de producción preindustrial más propios del pasado que de una sociedad moderna y avanzada”.

“Así nos paga ADM los esfuerzos”

Una situación paradójica en Andalucía, dado que la Junta aprobó hace escasos diez días un acuerdo con los sindicatos para incluir clausulas sociales en la contratación de la Administración andaluza. El texto incluye medidas como la prohibición de contratar a empresas que incumplan o hayan sido sancionadas por infracción muy grave en materia laboral; también clausulas que exigen “el uso no sexista del lenguaje en los documentos”.

No es la primera vez que ADM se ve envuelta en una denuncia por despido nulo. Una de las empleadas de la productora, que llegó a ser subdirectora de uno de los programas, ha obtenido una sentencia favorable en los tribunales después de que la despidieran por quedarse embarazada.

“Así nos paga ADM los esfuerzos”, lamenta Cambrills, que atraviesa la fase final de su embarazo con “muchos nervios, mucha ansiedad y sin poder dormir más de dos horas seguidas” desde que conoció su despido. En estos dos años en ‘Andalucía Directo’ ha pasado por casi todas las provincias, siguiendo las órdenes de la productora. “He tenido que dormir en el albergue municipal de Jaén porque nadie me alquilaba un piso para pocos meses; he vivido en hoteles en Granada por el mismo motivo, jugando siempre con la incertidumbre”, explica. “Haces esos sacrificios y lo pagan así –zanja–; es de vergüenza”.