La Policía Nacional ha detenido este sábado en Zaragoza a un "ciberdepredador sexual" que habría engañado al menos a 103 niñas, de entre 10 y 14 años. El arrestado trabajaba como bedel en una parroquia de la capital aragonesa, según el Heraldo de Aragón. Durante su jornada laboral en la iglesia eligió a algunas de las menores a las que posteriormente convenció para que le enviaran imágenes de contenido sexual haciéndose pasar por una adolescente bisexual en varias redes sociales.

La Policía Nacional detiene a un "ciberdepredador sexual" que contactó con más de 100 niñas menores de edad

Al detenido, según informa la Policía Nacional, se le considera presunto autor de delitos de corrupción de menores, descubrimiento y revelación de secretos y producción de pornografía infantil.

El detenido se hacía pasar por una chica

El arrestado se valía de perfiles falsos en las redes sociales más populares entre los adolescentes para captar a sus víctimas.

Se hacía pasar por una chica adolescente y bisexual, y convencía a las menores para que le enviasen fotografías y vídeos de carácter sexual a cambio de pequeñas recargas de saldo para sus teléfonos, dinero en efectivo o terminales telefónicos.

Para ello seguía el patrón típico de conducta propio de este tipo de delincuentes sexuales: se ganaba la confianza de las niñas y les proponía el envío de fotografías en ropa interior para continuar con peticiones de desnudo e incluso la realización de actos sexuales.

El arrestado tenía una gran habilidad y capacidad de manipulación psicológica para lograr que aquellas más vulnerables accedieran a todas sus pretensiones.

Llegó, incluso, a comprar fotos a menores para enseñarlas a las niñas que se mostraban reticentes a hacer lo que les pedía con el fin de demostrarles que ella era una chica como ellas venciendo así su resistencia.

La investigación comenzó en 2015

Además, utilizó datos de menores para contactar con ellas obtenidos, según la Policía, con ocasión de su desempeño laboral.

Las pesquisas comenzaron en abril de 2015 a partir de la denuncia presentada en una localidad canaria por la madre de una de las niñas menores.

La madre la presentó cuando descubrió que su hija había sido engañada por el usuario de un perfil de una red social para que le enviase fotografías de carácter íntimo a cambio de recargas de saldo para su teléfono móvil.

Los agentes constataron que tras el perfil investigado, y que supuestamente correspondía a una adolescente, se encontraba un individuo adulto con antecedentes policiales por delitos similares, residente en Zaragoza.

Con todos los datos, pudieron detenerle e incautar abundante material informático -120.000 imágenes, 800 vídeos y más de 6.000 números de teléfono-, que ha sido analizado durante un año en una segunda fase de la investigación y que ha permitido identificar a las más de cien víctimas de los engaños del investigado.

Por todo ello, ha sido de nuevo detenido por la comisión de delitos de descubrimiento y revelación de secretos, corrupción de menores y producción de pornografía infantil.

Las investigaciones han sido desarrolladas por agentes del Grupo I de Delitos Tecnológicos de la Brigada Regional de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, en colaboración con el Grupo de Delitos Tecnológicos de Santa Cruz de Tenerife.

La Policía aconseja a los padres que asistan a sus hijos menores en su navegación por internet, que les tutelen como lo hace en cualquier otra actividad cotidiana.

"Háblele de los peligros del chat, donde se pueden confundir al chatear con supuestos amigos que no resultan tales, prestando especial atención a los contenidos sexuales", aconseja la Policía, que incide en recomendar a los padres que "no les permita que envíen fotos suyas o de su familia, ni cualquier información sobre ellos, sin su autorización".