Uno de cada tres jóvenes que se sienta al volante consulta o escribe mensajes a través de Whatasapp. También el 30% admite que realiza llamadas sin manos libres mientras circula. Son estos algunos de los resultados de una encuesta realizada a más de 3,500 españoles de entre 18 y 25 años.

El estudio, realizado por la Fundación Mutua Madrileña con la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (Aesleme), revela datos sorprendentes como que ocho de cada diez jóvenes confiesa haber visto a algún amigo coger el coche tras consumir alcohol o drogas o uno de cada dos ha impedido a sus seres próximos conducir en ese estado. 

No obstante, sólo uno de cada cuatro (27%) admite haber conducido alguna vez tras consumir alcohol frente a un 73% que reconoce haber visto a un amigo hacerlo bebido o drogado.

"Estos datos reflejan cierta toma de conciencia sobre los peligros del consumo de alcohol y otras sustancias en la conducción, pero por el contrario, también indica que aún hay una parte muy importante de jóvenes que no percibe el gran riesgo de estas conductas imprudentes", explican los autores del informe.

Otro aspecto interesante de análisis en la problemática del alcohol y la conducción es la figura del conductor alternativo entre los jóvenes, consistente en que, cuando salen, en cada ocasión y por turnos, uno de ellos se compromete a no beber para poder llevar al resto de jóvenes de vuelta a casa. En este sentido, un 39% de los conductores más jóvenes ha ejercido al menos una vez como conductor alternativo al salir con sus amigos.

Esto sucede con mayor frecuencia los fines de semana, período en el que se concentra el mayor nivel de consumo de alcohol debido a las salidas nocturnas.

El 30% de los accidentes se producen por distracciones

Según datos de la DGT, las distracciones al volante son la causa de más del 30% de los accidentes de tráfico. De entre los elementos que mayores distracciones causan durante la conducción se encuentran los dispositivos tecnológicos: "Entre ellos están los teléfonos móviles y smartphones, cuyo uso está plenamente extendido en nuestra sociedad y, especialmente, entre los más jóvenes".

Algo, que tal y como se desprende de la encuesta, "se refleja en los hábitos de conducción". Así, uno de cada tres jóvenes participantes en el estudio de la Fundación Mutua Madrileña reconoce haber usado WhatsApp o SMS mientras conduce y el 30% de los jóvenes ha realizado alguna vez una llamada sin utilizar manos libres.

En cuanto al respeto de las normas de circulación, precisamente los jóvenes, el grupo que más “reciente” tiene su aprendizaje, en ocasiones se muestra laxo ante el cumplimiento de ciertas medidas, como es especialmente el caso de la velocidad. De hecho, un tercio de los jóvenes reconoce no respetar los límites de velocidad cuando conduce.

Una de las causas que puede explicar en cierta medida las conductas imprudentes al volante por parte de los jóvenes es la menor percepción del riesgo que tienen con respecto a otros grupos de edad.