Las sales de frutas las inventaron los nietos que salían rodando después de comer en casa de sus abuelas. No tenemos pruebas, pero tampoco dudas. ¿Quién no se ha sentado a la mesa de su abuela para engullir varios platos llenos hasta arriba y al finalizar han escuchado aquello de "te has quedado con hambre, te frío un huevo"? Ay, las yayas, si no existieran habría que inventarlas aunque eso garantizase engordar de dos a tres kilos en cada visita.

Una de estas abuelas cebadoras tan típicas en las familias españolas se ha hecho viral por obra y gracia de su nieta Evelyn. Ésta grabó el instante en que su abuela ejerció de abuela al finalizar una copiosa comida estival y lo compartió en Twitter. A la mujer le parecía que su nieta no había comido lo suficiente y fue a por el melón por si se había quedado con hambre la muchacha no le fuera a dar algo víctima de la inanición.

"Yaya, no voy a comerme el melón, que me has cebado como un ceporro", anuncia la chica mientras la mujer ya estaba blandiendo el cuchillo: "Anda ya... Una tajadita, mira... Yo te la corto finita", le contesta haciendo caso omiso de sus súplicas, como haría cualquier abuela que se precie. "Ah, ¿que me la vas a cortar igualmente?", pregunta la nieta, "sí, claro. Poquito, poquito. Mira, mira. Si es para que lo pruebes".

"Anda ya, pegote"

La señora corta una tajada que, en honor a la verdad, podía ser más gruesa pero finita tampoco era, al tiempo que la chica sigue insistiendo: "Yaya, que he comido mucho". "Anda ya... Mira, para que lo pruebes. Toma, prueba. Cógelo, que lo voy a cortar... Mira qué bueno es". Da igual que su nieta reitere que no puede comer más porque, como por arte de magia, el melón ya está en sus manos.

La enésima vez que Evelyn le dice que "he comido muchísimo", la abuela le da la contestación definitiva con un "anda ya, pegote":

El vídeo acumula más de 1,6 millones de reproducciones y subiendo, recibiendo además miles de reacciones y aplausos como estos:

Esto de que las abuelas nos ceben, junto a su maniobra ninja para darnos dinero sin que las vean nuestros padres, sin duda son tácticas que venían escritas en algún manual porque todas hacían o hacen lo mismo.

Noticias relacionadas