En una boda hay tres roles muy diferenciados: el de los novios, el de los invitados y el de los que trabajan para que todo salga perfecto. A los primeros, si los nervios se lo permiten, solo les podemos exigir que procuren pasar algo de tiempo con todos los invitados y darlo todo en la pista de baile. Los segundos no tienen nada que perder y muchos van a comer y a beber como si no hubiese un mañana. De los trabajadores tenemos que compadecernos todos y no solo porque se pierdan la fiesta. 

Y es que cuando nos toca ejercer de invitados somos inaguantables. Desde los que quieren hacerse colegas del equipo de servicio a fuerza de chistes que no hacen gracia, los que están todo el rato pidiéndoles cosas a los camareros, los que fuman en sitios restringidos o aquellos que se han pasado con las copas y le dan la tabarra a todo ser viviente. 

A estos últimos los padecen especialmente las personas que se encargan de la música en el baile. Los pinchadiscos se merecen el cielo y no solo porque pongan temazos, sino porque su paciencia es infinita con nosotros. A veces, eso sí, se mosquean bastante y tienen que soltar toda su ira en Twitter, como es el caso de Adrián López.

Él, con más de dos décadas a sus espaldas poniendo música en saraos varios, recordará con pavor una boda en la que trabajó en Guadalajara, su "peor experiencia como DJ" tal y como relató en un hilo que se ha hecho viral:

El colmo para un DJ

Si su relato todavía no nos estaba pareciendo suficientemente escalofriante, lo que pasará a continuación te sorprenderá:

Menos mal que al menos los novios se han disculpado con él:

Esperemos que a partir de ahora nadie lo llame para que le ponga Tusa en su boda.

[Más información: Gloria Serra 'se atreve' con esta canción de reguetón: aquí puedes escucharla]

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