
Imagen de archivo de una tortilla de patatas.
El ingrediente secreto de la tortilla de patatas que solo se utiliza en Sevilla y que da mucho más sabor al plato
Es una tradición que nació en los años setenta en los bares de la capital andaluza. Se ha extendido tanto a hogares como a restaurantes.
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La tortilla de patatas es uno de los platos más icónicos de la gastronomía española. En cada región, los cocineros han ido añadiendo su propio toque para darle una identidad propia. Pero hay un ingrediente secreto que se emplea en Sevilla y que, además de darle un sabor inconfundible, la convierte en un plato único.
Mientras que en la mayor parte de España la tortilla se elabora con los clásicos ingredientes , es decir, patata, huevo, sal y, según el eterno debate, cebolla, en Sevilla se incorpora un elemento inesperado: la salsa al whisky.
Esta tradición, nacida en los bares de la ciudad y popularizada como acompañamiento del solomillo, ha encontrado en la tortilla de patatas un aliado inesperado, convirtiéndola en un verdadero sello de identidad local.
La salsa al whisky no es un ingrediente ajeno a la cocina sevillana. Desde hace décadas, se ha utilizado para realzar el sabor de carnes y pescados, pero su combinación con la tortilla de patatas es una auténtica revelación.
Su mezcla de ajo, whisky, caldo y un toque de limón crea una armonía de sabores que eleva la receta a otro nivel. Su preparación es sencilla, pero requiere de algunos trucos para conseguir la armonía perfecta de sabores.
Historia y tradición
La tradición de la salsa al whisky en la cocina sevillana se remonta a los años setenta, cuando comenzó a servirse con solomillo en los bares de la ciudad. Su origen exacto es difuso, aunque fuentes gastronómicas apuntan a Francia, pero lo que está claro es que su popularidad ha crecido con los años hasta convertirse en un emblema gastronómico.
La mezcla de sabores no solo se mantiene vigente, sino que ha ganado adeptos con el paso del tiempo. En muchos bares y tabernas de Sevilla, es habitual encontrar en todas las épocas del año tortillas de patatas servidas con un generoso añadido de salsa al whisky, que se presenta aparte o se vierte directamente sobre la ración.
El secreto
Para lograr una tortilla con salsa al whisky perfecta, es fundamental preparar una salsa bien equilibrada. Se comienza sofriendo ajo en aceite de oliva, al que se añade whisky.
Tras flambear el alcohol, se incorpora caldo de pollo o de verduras, un toque de limón y, según la receta de cada casa, una pizca de pimienta y mantequilla para dar cremosidad.
Mientras la salsa reduce, la tortilla se cocina de manera tradicional, con patatas pochadas en aceite y huevos batidos. Una vez cuajada, se sirve con la salsa caliente por encima o incluso se deja reposar en ella para que absorba todo su sabor.
El punto de cuajado también es clave. En Sevilla, como en muchas otras partes de España, hay quienes prefieren la tortilla jugosa y otros que la prefieren bien hecha. En cualquier caso, es importante que el huevo esté bien cocinado a una temperatura suficiente (más de 70 grados) para evitar la infección por salmonela.
Dónde probarla
Si bien muchas familias preparan esta tortilla en casa, hay varios bares y restaurantes en Sevilla donde se puede degustar esta delicia sin necesidad de encender los fogones. Algunos de los locales más tradicionales incluyen esta receta en sus menús, acompañándola con una copa de vino blanco o una cerveza bien fría.
En los bares de toda la ciudad, desde los más castizos en el barrio de Triana hasta los rincones con más solera del centro histórico, la tortilla con salsa al whisky se ha convertido en una opción muy apreciada por los sevillanos y por los visitantes que buscan una experiencia culinaria auténtica.
La Bodeguita Antonio Romero, que cuenta con varios locales en el casco antiguo de la ciudad, es una opción excelente para degustar este plato. Por su parte, Casa Cuesta, en pleno corazón del barrio de Triana es también famoso por su contundente tortilla de patatas al whisky.