José Luis, vecino de Triana de 60 años. Sevilla
José Luis, 60 años, contundente sobre la Velá: "La fiesta de ahora no tiene nada que ver con la que había hace 40 años"
Este vecino del barrio de Triana defiende que "se ha ido adaptando a los tiempos y eso no significa que sea malo".
Más información: Macarena, 57 años, crítica sobre la Velá de Santa Ana: "Los extranjeros que vienen creen que es la Feria de Abril"
Poco a poco, la Velá de Santa Ana va llegando a su fin. Tan solo quedan dos días para que la fiesta más antigua de Sevilla termine. Sin embargo, hay quienes han disfrutado de la mayoría de las jornadas.
José Luis es uno de los vecinos del barrio sevillano que no se pierde la Velá. Este jubilado de 60 años afirma que, desde que fue la primera vez hace 40 años, "la fiesta no tiene nada que ver". Algunas de las cosas que han cambiado, según apunta, es "la forma de vivirla de la gente".
Y es que "antes los sevillanos se reunían y formaban coros en los que bailaban y cantaban". "Ahora la gente que va a la Velá de Santa Ana va más a su rollo", confiesa.
Asimismo, afirma que la fiesta "ha evolucionado con el paso del tiempo", pero defiende que "esto no significa que haya empeorado, sino que, simplemente, se ha ido adaptando".
¿Cuál es la mejor compañía para ir a la Velá?
Lo suyo es que si tienes una pareja, vayas a la Velá con ella y, luego, te reúnes con los amigos. Claro está.
¿Qué significa para usted la Velá de Santa Ana?
Una de las fiestas más antiguas de Triana donde se reúnen amigos y familias para pasar unos días estupendos y comer, beber y reírte, que es lo nuestro.
¿Cómo es el ambiente en la Velá?
Maravilloso. No hay ninguna fiesta en Triana que no tenga un ambiente maravilloso.
¿Cuáles son sus recuerdos de la primera vez en la Velá?
Ya hace muchos años. La Velá de Santa Ana de ahora no tiene nada que ver con la que había hace 40 años. Ha cambiado mucho, ha ido evolucionando, como todo en la vida. Pero eso no significa que ahora sea peor que antes.
Ha cambiado la forma de unirse de la gente, como nos relacionamos los unos con los otros. Ahora la gente es más independiente, antes se formaban grupitos, se cantaba...
¿Cuál es el presupuesto para un día en la Velá?
Depende, cada uno tiene su bolsillo. El de un jubilado será inferior al de un empresario de éxito. Nosotros daremos una vuelta, volveremos a casa para cenar y iremos otra vez para tomar algo. Todo no puede ser.
¿Qué es lo mejor? ¿y lo peor?
Lo mejor es la fiesta en sí. Lo peor es la politización que se hace en muchas ocasiones de la propia fiesta, que los políticos se aprovechen de la fiesta que es del pueblo.
¿Hay algo que le sobre a la Velá?
A la fiesta nunca le sobra nada, más bien le falta.
¿Cree que la Velá de Santa Ana ha perdido su esencia?
Algo queda. La Velá está en un lugar emblemático. Difícilmente se le puede cambiar la identidad a la calle Betis, que está pegada al río. Sigue con la misma imagen, aunque quizá ahora sea mejor por la evolución.
¿Qué no le puede faltar a la Velá de Triana?
Esa cosita de Triana. La música, las reuniones de Triana...
¿Ha participado alguna vez en alguna actividad?
No, no soy yo de esas cosas. Soy más de verlas venir.