Carmen Tello, mujer del torero Curro Romero.

Carmen Tello, mujer del torero Curro Romero. E.E. Sevilla

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Carmen Tello, la noble sevillana rebelde que renunció a todo por estar al lado de Curro Romero

La mujer del torero Curro Romero tuvo que hacer frente a cotilleos y rumores tras irse de su casa familiar con sus cuatro hijos.

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Sevilla
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El pasado lunes, Internet se llenaba de noticias que anunciaban la muerte del torero Curro Romero, algo que su mujer, Carmen Tello, desmentía indignada en televisión. Y es que, desde que la pareja comenzase su relación hace más de 30 años, han tenido que hacer frente a rumores, bulos y cotilleos.

El comienzo de la relación entre el diestro y la aristócrata no fue un camino de rosas. Carmen, a la que muchos catalogan como la noble rebelde, protagonizó todas las portadas cuando se conoció su separación con el márques Miguel Ángel Solís-Beaumont, un acontecimiento que hizo llevarse las manos a la cabeza a la aristocracia sevillana.

Después de 14 años de matrimonio y cuatro hijos en común, Carmen Tello abandonó la casa familiar, el palacio de la Montilla, una joya de la arquitectura renacentista ubicada en la emblemática calle Cuna de Sevilla.

Tello se fue de la vivienda con sus hijos y enseres personales. Posteriormente, la sevillana renunció a todo porque le parecía "lo más correcto" puesto que había sido ella la que rompió el matrimonio.

Años después, salió a la luz la relación entre la aristócrata y el torero Curro Romero. Aunque la pareja se casó por lo civil mucho antes, no fue hasta el 2022 cuando pasaron por la iglesia.

Una vida de luces y sombras

La razón era que la exmujer del diestro, la cantante Concha Márquez Piquer, no accedió a darle la nulidad matrimonial, por lo que no fue hasta que esta falleció cuando Carmen y Curro pudieron pasar por el altar eclesiástico.

La vida de Carmen Tello ha estado marcada por grandes altibajos. La aristócrata estuvo en el ojo del huracán en el momento de su divorcio. La alta sociedad sevillana estaba pendiente de cuáles iban a ser las demandas económicas que iba a hacer Tello a su exmarido tras separarse, sin embargo, esta no lo hizo.

Después de 11 años de divorciarse de Miguel Ángel Solís, fue su romance con el polémico torero Curro Romero lo que volvió a dar pie a las habladurías. Gran parte de la élite hispalense no entendía cómo Tello podía haberse fijado en el diestro de Camás, quien era conocido por su gusto por la fiesta y las mujeres.

No obstante, en su nuevo idilio, la que fuera marquesa de Valencina durante su anterior matrimonio tuvo una fuerte aliada. Nada más y nada menos que la duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart. Las dos tenían muchas características en común. La más evidente es que ambas pertenecían -o lo había hecho- a la nobleza sevillana.

Un apoyo incondicional

El otro punto de encuentro, mucho más llamativo, es que las dos mujeres eran consideradas unas de las más rebeldes dentro de la alta sociedad sevillana. Carmen y Cayetana se hicieron inseparables desde que se conocieron, por ello, cuando Tello dio el paso de empezar una relación con Romero, la duquesa fue uno de sus grandes apoyo. Desde el principio, las puertas del Palacio de Las Dueñas estaban abiertas para la pareja.

Este gesto de generosidad y amistad fue devuelto por Carmen Tello años después, cuando Cayetana se casó con Alfonso Díez, 24 años más joven que ella. En un momento repleto de reticencias por parte de los tres hijos de la duquesa de Alba y rumores y cotilleos por la alta sociedad, Tello fue la amiga incondicional que apoyó a Cayetana.

En definitiva, la vida de Carmen Tello ha estado marcada por luces y sombras. La aristócrata pasó a ser una de las nobles más pudientes a la comidilla de la élite sevillana. Sin embargo, abanderada de la libertad y rebeldía, Tello ha sabido cómo hacerse un hueco en el corazón de los sevillanos.