Puente romano.

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Este puente andaluz lleva 2.000 años en pie y es Patrimonio de la Humanidad: fue protagonista en escenas de Juego de Tronos

Con más de 2.000 años de historia, este imponente puente de piedra atraviesa el río Guadalquivir y conecta la ciudad con su esplendoroso pasado romano y andalusí.

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España es uno de los países de Europa donde mejor se conservan los vestigios del Imperio romano, y entre ellos destacan especialmente los puentes de piedra, auténticas obras de ingeniería que han resistido el paso de los siglos… ¡y siguen en pie!

Durante siglos, el Imperio romano construyó una extensa red de calzadas que conectaban todo su territorio. Para salvar ríos y valles, los ingenieros romanos levantaron puentes sólidos y duraderos, muchos de los cuales aún se pueden ver, e incluso cruzar, en la actualidad.

En España se conservan decenas de ellos, repartidos por toda la península, desde Galicia hasta Andalucía, pasando por Extremadura o Castilla y León. Entre ellos destaca un puente situado en el corazón de Andalucía donde se alza uno de los monumentos más antiguos y fascinantes de España: el Puente Romano de Córdoba.

Con más de 2.000 años de historia, este imponente puente de piedra atraviesa el río Guadalquivir y conecta la ciudad con su esplendoroso pasado romano y andalusí. Su belleza, su historia y su estado de conservación lo han convertido en Patrimonio de la Humanidad y en una parada obligatoria para quienes visitan la ciudad califal.

Construido en el siglo I a.C., durante la época del emperador Augusto, el puente fue en su momento una infraestructura clave en la Vía Augusta, una de las grandes rutas romanas de la península. A lo largo de los siglos ha sido reconstruido y restaurado varias veces, pero su trazado original y su presencia monumental han perdurado hasta hoy.

El puente tiene 16 arcos (aunque originalmente eran 17) y se extiende unos 250 metros sobre el río Guadalquivir. Está construido principalmente en sillería de piedra caliza, con una técnica que ha permitido su resistencia al paso del tiempo, las riadas y las guerras. Aunque ha sufrido diversas remodelaciones a lo largo de los siglos, la más importante en época islámica y otra en el siglo XIX, su trazado original romano sigue presente.

El Puente Romano forma parte del Centro Histórico de Córdoba, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994. Es un símbolo del mestizaje cultural que define a la ciudad: romano en sus cimientos, islámico en su urbanismo, cristiano en su evolución, y universal en su belleza.

El puente ganó aún más notoriedad internacional cuando fue escenario de la famosa serie Juego de Tronos. En la séptima temporada, el Puente Romano se convirtió en el acceso a la ciudad de Volantis, una de las urbes de Essos. Gracias a la magia digital, las torres y murallas ficticias se sumaron al perfil del puente, pero la base fue real: piedra sobre piedra, tal como ha estado desde hace dos milenios.

Pasear por el Puente Romano de Córdoba es caminar sobre siglos de historia. Desde él se disfrutan unas vistas inmejorables de la Mezquita-Catedral, del casco histórico y de los atardeceres dorados sobre el Guadalquivir. El puente, además, conecta con la Torre de la Calahorra, una fortificación medieval que hoy acoge un museo sobre las culturas que convivieron en Al-Ándalus.

Este puente no solo une dos orillas del río: une culturas, épocas y civilizaciones. Desde soldados romanos hasta peregrinos, comerciantes, turistas y amantes de las series, todos han cruzado alguna vez este coloso andaluz.

Hoy es un puente peatonal, ideal para pasear, disfrutar del entorno y hacer fotos espectaculares. Puedes recorrerlo mientras visitas el casco antiguo. Además, la zona está llena de bares, teterías y terrazas con encanto.

El Puente Romano de Córdoba no es solo un monumento: es una experiencia, un viaje en el tiempo, y uno de los rincones más bellos de Andalucía. Si aún no lo conoces, merece un lugar en tu lista de imprescindibles.