Polémicas de la Semana Santa 2025 y asuntos a resolver para 2026: del exceso de nazarenos a las calles vacías por las vallas

La Semana Santa de Sevilla 2025 ha vuelto a dejar un reguero de polémicas y asuntos para resolver de cara a 2026.

Algunos ya se vislumbraban desde antes, como el exceso de nazarenos, manifestado en retrasos en la mayoría de jornadas. Otros, han aflorado en los últimos días de la semana. Es el caso de las vallas que han dejado algunas calles vacías.

En líneas generales, se percibió menos público que otras ocasiones. La masificación se notó en zonas concretas y donde cada vez es más difícil acceder si no se llega con la suficiente antelación. Ejemplo de ello son la Cuesta del Rosario, Argote de Molina, la calle Francos y el Arco del Postigo.

E.E. Sevilla

Luis, trabajador social de Huelva: "Todos los años hay gente que se sienta en la acera y monta un picnic entre la bulla"

Los aforamientos y las llamadas vías de evacuación colocadas en estas zonas han dejado algunas zonas vacías al paso de las cofradías. Se notó especialmente el Viernes Santo, una jornada tradicionalmente cómoda de ver por el tamaño menos numeroso de las cofradías y porque hay menos público tras la Madrugada.

Las críticas repartidas por redes sociales se centraron en la entrada de San Isidoro. Las vallas alejaron al público 15 metros. Además, no se podía estar en una de las aceras de la Cuesta del Rosario donde había una vía de evacuación hacía la Plaza del Pan.

Movilidad restringida

El acceso a la zona también fue difícil para ver a La Mortaja, que iba detrás suya. En la revirá de Argote de Molina había vallas.

La Policía Nacional también restringía el paso a Francos por San Isidoro y en la entrada por la Cuesta del Rosario antes de la llegada de la Cruz de Guía. Tampoco se podía acceder por Chapineros hasta que finalmente se permitió ante la insistencia de parte del público que lo había rodeado todo.

Había vallas también que alejaban al público del Postigo por la parte de Tomás de Ybarra para ver a La Soledad de San Buenaventura, El Cachorro y Montserrat. El camino de estas cofradías inmediatamente posterior al arco quedó desierto, ya que no se podía acceder por una de las partes de la calle Arfe.

Según avanzó la semana, las vallas volvieron a tomar protagonismo en detrimento de las líneas rojas anunciadas para favorecer la movilidad. En algunos casos, quedaron prácticamente borradas por las lluvias de los primeros días. En esas circunstancias, el público se agolpaba durante horas en varios puntos clave.

Parones por exceso de nazarenos

Es uno de los asuntos a resolver de la Semana Santa. El otro es el del exceso de nazarenos. El Consejo de Cofradías ya se abrió en la previa abordar el asunto para próximos años. Hay cofradías obligadas a comprimirse y a discurrir con demasiada celeridad para no perjudicar a otras.

Dicho factor está entre los elementos que provocaron retrasos en todas las jornadas y que hace que las esperas sean cada vez más largas. Los 100 minutos del Domingo de Ramos también se relacionaron con otros motivos como el parón de la Hiniesta por la falta de poda en el Duque o la salida conjunta de La Borriquita y El Amor.

Habrá que estudiar también el Jueves Santo, con 49 minutos de retraso, sin tantos nazarenos. El problema se notó especialmente en la Madrugada, que terminó una hora más tarde.

La Macarena, con sus 4.300 nazarenos, salió media hora más tarde de lo previsto. Eso hizo que El Silencio estuviese parado 40 minutos para poder cruzar por El Duque ya camino de la entrada.

El Silencio, en su estación de penitencia de la Madrugada 2025 Alfonso de la Herrán Sevilla

Algo parecido le pasó al Gran Poder en Santas Patronas cuando tenía que esperar el paso de la Esperanza de Triana por Reyes Católicos, que tampoco podía comprimirse más antes de entrar en Campana.

El crecimiento de nazarenos en casi todas las hermandades es un factor que puede obligar al Consejo de Hermandades y Cofradías a abordar nuevas reestructuraciones en los próximos años. En el aire, seguirá la posibilidad de limitar el número de los cortejos.

Vallas en Carrera Oficial

También han generado polémica la colocación de vallas que impedían el paso de hermandades como La Estrella o el Baratillo a la Carrera Oficial. Dichos elementos habitualmente se colocaban para restringir el acceso de los abonados de la Carrera Oficial a la zona de Velázquez cuando pasaban cofradías.

Sin embargo, este año se han mantenido en algunos casos cuando llegaba alguna hermandad desde esa zona, un gesto considerado por muchos una falta de respeto. "No va a ocurrir nunca más", decía Francisco Vélez, presidente del Consejo de Cofradías, quien aseguraba que había sido un "malentendido" y que la institución que preside no es la responsable.

Decisiones ante la lluvia

Algunas de las polémicas de la Semana Santa se derivaron del comportamiento de las diferentes hermandades ante la lluvia. Hubo pasos mojados hasta el Martes Santo, cuando a San Benito y El Cerro les cayó una granizada, pero siguieron hacia adelante sin refugiarse.

El Dulce Nombre postergó su decisión dos horas, pero decidió no salir cuando no llovió más en toda la tarde. Lo mismo hizo Los Estudiantes sin prórrogas.

El Lunes Santo Las Aguas llegó a salir de su Capilla del Rosario cuando empezaba a llover. Decidió volver cuando el Cristo se acercaba a Castelar. Reinó la indecisión durante varios minutos. "Pedimos disculpas ante las decisiones tomadas", publicó la hermandad en redes sociales.

Otras como San Esteban abrieron las puertas de su templo con la cofradía formada, pero las cerraron a los pocos segundos. Los aplausos se tornaron en tímidos abucheos cuando la hermandad dio marcha atrás.

Abucheos del público

El comportamiento del público es otro de los temas de debate que deja esta Semana Santa. Es el segundo año consecutivo que se escuchan pitos a hermandades. En 2024 los recibió San Benito por ir a tambor por la Alfalfa.

Otra de las polémicas la dejó el refugio de San Pablo en el templo de Los Gitanos, pese a que por primera vez este año no estaba previsto el tradicional saludo. La Hermandad de la Madrugada decidió poner su estandarte en la calle en vez de a las puertas de su Santuario.

La banda Virgen de los Reyes, que durante muchos años tocó al Señor de la Salud, había preparado un programa especial para la ocasión. Fue sustituida por la Agrupación Musical de Los Gitanos. La lluvia hizo que se encontraron dentro del Santuario, donde reinó la cordialidad.

Sillitas y gente en el suelo

Tampoco desaparecieron las sillitas. La Policía Nacional levantó a todo el que estuviese sentado al paso de la Cruz de Guía, pero después podía volver a sentarse.

Se respetaron algo más los cruces clave marcados en carteles, pero su ubicación en medio de la bulla volvió a dificultar la movilidad.

Tampoco cesa el comportamiento del público que se sienta en el suelo, un problema de difícil resolución y que también complicó el movimiento de la masa en una Semana Santa 2025 que deja varios asuntos a resolver para el futuro.