Imagen de una tortuga en el Acuario de Sevilla. Sevilla
Vivir un Jueves Santo "bajo el mar" es posible: esta es la alternativa a la Semana Santa que ofrece la ciudad de Sevilla
La ambientación y diseño del espacio permiten al visitante sumergirse (solo de forma visual, claro) en un entorno marino casi real.
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El Jueves Santo, los cofrades de Sevilla se preparan para la noche más importante para ellos del año: la Madrugada. Es una jornada en la que el Centro estará abarrotado de sevillanos que visitan los templos de las principales hermandades que procesionarán por la noche.
Eso implica que la zona de la Macarena o de Triana estarán atestadas de cofrades. Lo mismo sucede con otros puntos estratégicos del Centro, enclaves donde se ubican Los Gitanos o el Gran Poder. En cualquier caso, entre una hermandad y otra, Sevilla será intransitable.
No obstante, aún existen planes sin salir de la capital y, a la vez, sin tener que escuchar una sola marcha de Semana Santa. La opción que se presenta como alternativa al Jueves Santo supone pasar el día como lo haría la Sirenita: "bajo el mar".
Y es que Sevilla posee un acuario en el que la diversión y el entretenimiento están asegurados. El Acuario de Sevilla se ubica en el Muelle de las Delicias, y presenta a los visitantes un enfoque que va mucho más allá de la simple exposición de especies marinas, ya que ofrece una experiencia completa que combina naturaleza, historia y conservación.
Inspirado en la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano, el recorrido del acuario permite al visitante seguir simbólicamente esa ruta histórica a través de los ecosistemas que exploraron.
Desde el río Guadalquivir hasta la selva amazónica, pasando por el Atlántico, el Índico y el Pacífico, los visitantes pueden conocer más de 400 especies, muchas de ellas de gran valor ecológico. Tiburones, tortugas marinas, medusas, peces tropicales o especies endémicas conforman una rica muestra de biodiversidad.
Especies marinas
Uno de los puntos más destacados del Acuario de Sevilla es su gran tanque oceánico, con dos millones de litros de agua, donde habitan tiburones y otras especies de gran tamaño. La ambientación y diseño del espacio permiten al visitante sumergirse (solo de forma visual, claro) en un entorno marino casi real, logrando una experiencia sensorial envolvente.
El acuario no solo es un espacio de exhibición, sino también un centro de educación y conservación. A través de programas específicos para escolares y familias, se fomenta la concienciación sobre la protección de los océanos.
Existen visitas guiadas para grupos, talleres didácticos y propuestas formativas adaptadas a todas las edades. Además, desde su Aula del Mar se realizan actividades orientadas a divulgar la importancia de la biodiversidad marina y los retos medioambientales.
Novedades
Para quienes buscan una experiencia distinta, el acuario ofrece iniciativas especiales como las cenas "entreMares", un evento nocturno en el que es posible cenar rodeado de acuarios iluminados, disfrutando de una gastronomía cuidada en un ambiente único. El menú y el precio son cerrados, y hay que reservar con antelación.
Otra de las atracciones recientes es la exposición de medusas, un espacio sorprendente y delicado donde los visitantes pueden contemplar varias especies de estos invertebrados tan misteriosos como hipnóticos. Las instalaciones están pensadas para una visita accesible y cómoda, con servicios como cafetería, tienda de recuerdos y zonas de descanso.
El horario de apertura habitual es de 10:00 a 18:00, con última entrada una hora antes del cierre. Las entradas pueden adquirirse directamente en la web oficial, donde también se ofrecen pases anuales y tarifas especiales para familias, escolares o grupos.
