La Macarena, a su paso por la calle Escoberos en 2023. Sevilla
El secreto para ver La Macarena sin mucha gente y sin necesidad de madrugar ni trasnochar: un sitio estratégico
Es la cofradía que arrastra más público de la Semana Santa, pero hay algunos secretos para contemplarla cómodamente.
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La Madrugada es la noche del año más esperada por todos los sevillanos y por muchos de los visitantes. Hay muchos focos puestos en cada una de sus hermandades, pero todo se pone en marcha a las 00:00, cuando La Macarena pone la Cruz de Guía en la puerta de su Basílica.
Es la cofradía más multitudinaria y la que reúne más público, aunque el Gran Poder, la Esperanza de Triana y Los Gitanos no le van demasiado a la zaga. En 2024 sacará más de 4.500 nazarenos. Siempre resulta difícil ver sus pasos evitando aglomeraciones y sin esperar demasiado. Su tiempo de paso suele rondar las dos horas.
Sin embargo, su recorrido permite algunos recovecos. Desde el año pasado pasa por la Alameda de ida, un lugar amplio, donde no debe ser difícil encontrar un hueco. Más adelante, por Trajano también suele haber espacio.
Estos puntos obligan a trasnochar, pero hay otra manera sencilla de verla. Tampoco requerirá madrugar. La Macarena siempre congrega mucho público, pero entre las 9:00 y las 10:00 San Juan de la Palma se convierte en uno de los mejores escenarios posibles.
La multitud suele originarse antes, tanto en Santa Ángela de la Cruz como en el Convento del Espíritu Santo. También más adelante en la calle Feria. Sin embargo, en la plaza suele haber espacio de sobra. Además, tiene bares donde poder desayunar y tiendas para comprar algún refrigerio.
Sin secretos para la espera
Para reducir la espera, cercana a las dos horas, no hay ningún secreto. A San Juan de la Palma no será difícil acceder llegando por Gerona o Espíritu Santo, pero hay que llegar con suficiente tiempo para esquivar la bulla que hay en los alrededores del convento.
Tras aguardar cómodamente en la plaza, cuando los ciriales lleguen, hay tiempo para colocarse en la puerta de la iglesia, ya en la calle Feria. Allí detienen a sus dos pasos. A la Virgen le tocan Amarguras para saludar a la hermandad que allí reside.
La Madrugada es una jornada de muchos contrastes. Hay que intentar ver las cofradías de negro por la noche, aunque los tramos finales de El Gran Poder y El Calvario coinciden con el amanecer.
La noche y el día
Ver El Silencio es contemplar la perfección en una cofradía con sus nazarenos siempre mirando al frente. Calles como Cuna y Francos permiten ver la cofradía entera en todo su esplendor. Como ya recuperó el año pasado, pasa por el Duque a la vuelta. En calles como García Tassara o San Miguel no suele haber demasiadas aglomeraciones.
Para ver al Gran Poder, uno de los mejores sitios es el entorno de la Plaza del Museo. Hasta llegar a la Plaza de la Gavidia suele haber movilidad para verla de cerca. Mientras, el recorrido final de El Calvario desde que pasa por el arco del Postigo hasta la entrada es una delicia y con poco público.
La Esperanza de Triana a la ida por Reyes Católicos suele ofrecer facilidades. También a la vuelta en el mismo sitio, así como en Pastor y Landero. Contemplarla en su barrio suele resultar difícil. No obstante, su paso por Pagés del Corro es más amplio y menos concurrido.
Mientras, Laraña durante la noche y, ya por la mañana, la Cuesta del Rosario, la Plaza de San Pedro o Ponce de León serán escenarios donde Los Gitanos lucirán como acostumbran y no son demasiado incómodos.
