
Imagen del contenido incautado en la operación ALDO. Sevilla
Nueve empresas perjudicadas y un fraude económico de casi un millón de euros en la provincia de Sevilla
Para blanquear el dinero, dicha banda delictiva llegó a comprar lingotes de oro por valor de 180.000 euros.
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Desarticulada una banda criminal que operaba en Los Palacios, Dos Hermanas, Carmona y Sevilla capital. En su trayectoria, nueve empresas de la provincia resultaron afectadas y llegaron a estafar 778.000 euros.
A través de la táctica Man in the Middle, los estafadores consiguieron victimizar a empresas que eran gestionadas en gran parte o en su totalidad por entes gubernamentales.
La Operación ALDO, liderada por la Policía Nacional en la provincia de Sevilla, se ha saldado con cinco detenidos, entre ellos el cabecilla de la organización.
Según el modus operandi seguido, los integrantes de la organización criminal simulaban ser representantes de entidades públicas para engañar a empresas proveedoras con las que existían contratos o licitaciones activas.
Utilizaban los datos disponibles en la Plataforma de Contratación del Sector Público para contactar con estas compañías, solicitándoles el envío de facturas bajo el pretexto de realizar el pago de los servicios contratados.
Tras recibir dichas facturas, alteraban los números de cuenta a los que se debía hacer el ingreso y presentaban estos documentos manipulados ante el organismo público correspondiente. Sin percatarse del engaño, la administración procedía al abono de los importes a las cuentas bancarias bajo el control del grupo delictivo.
Una vez conseguido el dinero, entraba en acción una red de "mulas informáticas", personas que cedían sus identidades y cuentas bancarias para mover fondos fraudulentos sin levantar sospechas.
A través de ellas se realizaban transferencias, extracciones de efectivo –principalmente en Los Palacios– e incluso se compraron lingotes de oro valorados en 180.000 euros.
Para evitar los límites establecidos en los cajeros automáticos, los líderes del grupo daban de alta a las mulas como trabajadores autónomos, utilizando una actividad comercial ficticia como pantalla. Con este método, podían continuar retirando efectivo y esquivar posibles bloqueos de las cuentas.
Prisión para el líder
Los agentes lograron identificar a los responsables de la trama, incluyendo al principal cabecilla, sobre el que ya pesaba una orden de ingreso en prisión. Llevaba más de dos años escondido en una finca de difícil acceso, con rutas de escape y vehículos preparados para huir en caso de necesidad.
La operación concluyó con la detención de cinco personas y dos registros domiciliarios en Los Palacios y Carmona.
En estos registros se incautaron numerosos documentos de identidad a nombre de terceros, múltiples tarjetas SIM, nóminas de empleados públicos, impresoras térmicas con tarjetas vírgenes, cuentas de correo, programas de edición de imágenes, servicios de VPN para anonimizar conexiones, una motocicleta de alta gama, un patinete eléctrico avanzado, 10.000 euros en metálico y varias armas.
Hasta el momento, se han detectado nueve empresas perjudicadas y se ha confirmado un fraude económico total de 778.000 euros. De esa cantidad, los investigadores han conseguido recuperar 238.000 euros gracias a su rápida intervención.
Los cinco arrestados fueron puestos a disposición judicial, y se ordenó el ingreso en prisión del líder del grupo.