Imagen del mercadillo de animales de la Alfalfa.

Imagen del mercadillo de animales de la Alfalfa. Jesús Martín Cartaya. Fondo JMC, Archivo APT. Sevilla

Sevilla

Cuando la 'otra' gripe aviar dictó el final hace 150 años del mercadillo sevillano de La Alfalfa: era como un "zoológico"

Durante alrededor de 150 años, el barrio de la Alfalfa se convertía cada domingo en una verdadera avícola al aire libre, hasta que las restricciones europeas por la epidemia de las aves alentaron su desaparición.

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Este año se han cumplido dos décadas desde que desapareciera una de las insignias de Sevilla. El icónico mercadillo de la Alfalfa, en el que se vendían -o regalaban- cientos de animales desapareció, entre otros motivos, por la gripe aviar que asolaba el país en ese momento.

Ahora, cuando se cumple el redondo aniversario de su 'adiós' definitivo, paradojas de la vida, España vuelve a ser uno de los escenarios de la misma epidemia como la que acabó con él.

Se trataba de uno de los mercadillos de animales continuados más antiguos de Europa -estuvo durante unos 150 años-, ubicado en la céntrica plaza después de ser trasladado desde el barrio de Triana hasta la mencionada ubicación.

Aunque comenzó siendo un pequeño zoco en el que se vendían aves y comida para estas, se acabó convirtiendo en "algo parecido a la Plaza Jemaa el Fna", en Marrakech, pero de animales, asegura uno de los vecinos de la zona.

Los perros, gatos, loros y reptiles se hicieron un hueco entre los comunes canarios y jilgueros.

La Alfalfa se convirtió durante décadas en una auténtica avícola al aire libre, sin embargo, el ruido y las molestias que ocasionaban hicieron estragos en los vecinos.

El agosto de los bares

El malestar ciudadano unido a la prohibición por parte de la Unión Europea (UE) en 2005 de que las aves estuviesen al aire libre como medida para acabar con la crisis de la gripe aviar hizo que el mercadillo se paralizara de manera momentánea. Sin embargo, las autoridades aprovecharon la ocasión para cortar de raíz el evento.

En un primer momento se volvió a trasladar a la zona de Torneo, no obstante, no terminó de calar y acabó desapareciendo. Ahora, después de 20 años sin mercadillo de animales en pleno corazón de Sevilla, el país se ha vuelto a ver obligado a confinar todas las aves de corral.

Antonio Almansa es uno de los vecinos de la citada zona de la ciudad que fue testigo en primera persona tanto de la vida del barrio los domingos -día en el que se plantaban los puestos- como de la después de su desaparición.

El hispalense, que regenta junto a su mujer Águeda una carnicería de toda la vida de la Alfalfa desde 1992, asegura a EL ESPAÑOL de Sevilla "cada día de mercadillo los bares hacían el agosto".

Y es que la céntrica plaza no solo congregaba a vendedores y animales, sino que atraía a cientos de personas de todas las edades que no solo iban a ver si algún pájaro les cuadraba, sino a pasear por el 'zoológico' del centro de Sevilla.

Almansa aclara que la cita a ellos no les molestaba porque los domingos su comercio estaba cerrado, sin embargo, afirma que "había muchos vecinos a los que sí fastidiaba".

Incluso recogida de firmas

"Además del ruido y la suciedad que dejaba, muchos vendedores colgaban las jaulas en las rejas de las ventanas de las casas y eso no gustaba", aclara.

Imagen del mercadillo de animales de la Alfalfa.

Imagen del mercadillo de animales de la Alfalfa. Jesús Martín Cartaya. Fondo JMC, Archivo APT. Sevilla

La situación hizo que se organizaran multitud de protestas en la zona e incluso se llegaran a recoger firmas para pedir la retirada del evento.

Ahora, asegura que hay vecinos que lo echan de menos. Marta, por ejemplo, es una de las sevillanas que recuerda este peculiar zoco "con mucha nostalgia".

"Me gustaba ir a ver los animales. Recuerdo pasear y ver cachorros de perros o gatos que se regalaban en cestas".

Y es que, lo que comenzó siendo solo un lugar donde los hispalenses vendían pájaros, desembocó en una verdadera amalgama compuesta incluso por "pollitos de colores", loros y hasta serpientes.

"El mercadillo de la Alfalfa era algo maravilloso. No hay nadie en Sevilla que no se acuerde de él", sostiene Óscar. Este joven de 28 años tiene algunas imágenes de dicha plaza rebosante de gente y animales.

Decisión inesperada

Recorrer los rincones de esta zona de la hispalense cada domingo era uno de sus planes favoritos, aunque admite que sus padres nunca cedieron en llevarse ninguno de los animales a casa.

Tras más de siglo y medio desplegando un verdadero arsenal de pelos, picos y patas, el 31 de octubre de 2005 un dispositivo compuesto por agentes de Policía Local, Nacional y Guardia Civil impidieron que se plantara el mercadillo.

Lo que iba a pasar ya se sabía. Las autoridades habían anunciado que la cita no se podría llevar a cabo por las restricciones europeas. Pero lo que sí se desconocía era que el delegado del Gobierno del momento, Francisco Fernández, declararía que no se iba a volver a celebrar.

La orden de Bruselas no fue el único motivo que achacó. También explicó que el resto de animales "no tenían las garantías de que cuentan con las medidas sanitarias necesarias" y que constaba el "tráfico de especies protegidas".

Así, Sevilla perdió uno de sus muchos sellos de identidad, cuyo 'adiós' definitivo cumple ahora 20 años en un momento protagonizado por la misma crisis que acabó con él, la gripe aviar.