Operarios de Parques y Jardines, en labores de apeo de un árbol en la calle Adriano.
Sevilla, frente al riesgo de caída de ramas: del estrés hídrico a los sistemas de apoyo para los árboles
El desprendimiento en la Alameda que dejó a dos jóvenes heridos ha vuelto a abrir el debate sobre el estado de los 200.000 ejemplares de la ciudad.
Más información: Dos heridos en la Alameda de Sevilla por la caída de una rama de grandes dimensiones de un árbol
El área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla dispone de un Plan de Gestión de Riesgo de Arbolado que se aplica de manera continua y que combina inspecciones, podas, refuerzos estructurales e hidratación de ejemplares de gran porte.
La caída de una rama en la Alameda de Hércules que dejó a dos jóvenes heridos esta semana ha vuelto a abrir el debate sobre el estado del arbolado en Sevilla.
Aunque el Ayuntamiento ha explicado que el accidente estuvo motivado por el denominado estrés hídrico derivado de las altas temperaturas.
El suceso ha generado inquietud ciudadana y ha servido para poner de relieve las actuaciones que el Consistorio viene aplicando en materia de conservación y prevención de riesgos en los más de 200.000 árboles repartidos por la ciudad.
El fenómeno, conocido como Summer Branch Drop (SBD), afecta principalmente a ejemplares maduros en periodos prolongados de calor y sequía.
Se caracteriza por la caída repentina de ramas grandes y aparentemente sanas, sin que existan síntomas visibles de daño previo.
Según fuentes municipales, se trata de una circunstancia "imprevisible" que puede darse en cualquier estado del árbol, incluso en los que están en buen estado fitosanitario.
Planificación y prevención
El área de Parques y Jardines trabaja a través de un Plan de Gestión de Riesgo de Arbolado que busca anticipar posibles incidencias y garantizar la seguridad en calles, plazas y parques.
Una de las líneas de actuación más destacadas es la reducción de carga en primavera de ramas susceptibles, mediante podas suaves y específicas ajustadas al Estándar Europeo de Poda.
Estas labores se ejecutan en todo el arbolado de la ciudad, incluidos parques históricos, para evitar la acumulación de peso que pueda provocar desprendimientos.
A esta estrategia se suman otras medidas como el balizamiento preventivo en ejemplares que han fallado previamente, el uso de apoyos terrestres en ficus singulares o la colocación de sistemas de sustentación aérea mediante cuerdas dinámicas en especies problemáticas como eucaliptos.
Todo ello se complementa con el aporte de mulch orgánico (capa de material vegetal triturado) bajo la línea de goteo de grandes árboles con antecedentes de incidencias, mejorando así la retención de humedad en el suelo y el aporte de nutrientes.
Revisión de verano
A comienzos de junio el Ayuntamiento activó, por tercer año consecutivo, el Plan de Revisión de Verano, un programa específico para prevenir el Summer Branch Drop en zonas de alta concurrencia y entornos escolares o infantiles.
La campaña de 2025 incluye la inspección de miles de ejemplares, con prioridad para los más susceptibles a sufrir este fenómeno.
Los técnicos revisan factores como el estrés hídrico, la acumulación de hojas y frutos o la debilidad estructural. Según explican fuentes municipales, este plan ha permitido reforzar la seguridad en espacios urbanos con gran afluencia, en un verano marcado por las altas temperaturas y la sequía prolongada.
Estrés hídrico
El estrés hídrico es uno de los principales riesgos para los árboles urbanos, y para combatirlo el Consistorio ha impulsado un programa de riegos de auxilio centrado en los ficus macrophylla de gran porte, notables y singulares.
Estas especies, especialmente sensibles a las condiciones extremas, reciben una hidratación extra que complementa al riego habitual.
En paralelo, se han instalado sistemas de apoyo y cuerdas dinámicas en ejemplares como los ficus de la Plaza del Museo o Cristo de Burgos, que permiten reducir la probabilidad de fallo estructural sin alterar el porte del árbol.
Crítica de la oposición
El accidente de la Alameda, pese a tratarse de un fenómeno natural difícil de prever, ha reavivado la crítica política.
El PSOE local ha señalado que "el cuidado y mantenimiento del arbolado es más que preocupante", mientras que desde el gobierno municipal se defiende la existencia de una planificación exhaustiva y pionera a nivel nacional en el control del riesgo arbóreo.
Con más de 200.000 ejemplares en sus calles y parques, Sevilla dispone de una de las mayores masas arbóreas urbanas del país.
El Ayuntamiento insiste en que continuará desarrollando planes de revisión y programas de prevención, al tiempo que recuerda que fenómenos como el Summer Branch Drop seguirán formando parte de la realidad de las ciudades mediterráneas en veranos cada vez más cálidos y secos.