Virgen de la Esperanza Macarena.

Virgen de la Esperanza Macarena. EP Sevilla

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La Macarena, retirada del culto desde este martes para eliminar las posibles plagas que hay en su interior

Será la primera parte de su restauración. Una empresa especializada se encargará de aplicarle un tratamiento de anoxia.

Más información: La Macarena será restaurada: no fue solo una limpieza, Arquillo se extralimitó y cambió su mirada, según los expertos

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La Macarena será retirada del culto desde este martes 12 de agosto. Se le aplicará un tratamiento para eliminar las posibles plagas que hay en su interior.

Será el primer paso del proceso de restauración aprobado por los hermanos en el Cabildo Extraordinario del pasado 29 de julio.

En concreto, la Virgen saldrá de su camarín en la noche del citado día y será sometida a un tratamiento de anoxia.

Será supervisado y controlado por Pedro Manzano, el restaurador encargado de devolver a la imagen su estado original.

No obstante, como suele ser habitual en estos procesos, el proceso se realizará en las dependencias de la hermandad.

El trabajo lo realizará la empresa Samitech, especialista en anoxia. De hecho, tal como recuerda la corporación de San Gil, su patente le pertenece. Por ello, se mantiene como uno de los referentes nacionales en esta tarea.

El principal objetivo de este tratamiento es la erradicación de plagas. Consiste en la eliminación del oxígeno que rodea a la obra durante varios días al aislarla en un espacio completamente hermético.

Así desaparecen los insectos y el resto de agentes biológicos que hayan podido afectar a la imagen.

Presencia de xilófagos

Cabe recordar que el informe del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), presentado a los hermanos el pasado 29 de julio, reveló que la imagen tenía en su interior huecos que podrían deberse a la presencia de xilófagos, insectos que se alimentan de la madera.

La hermandad ya ha solicitado a la autoridad eclesiástica la autorización para poder retirar del culto a la Macarena, que, en principio, estará durante varias semanas lejos de su camarín.

Es el primer paso de una restauración que tiene distintas partes y de la que se encargará el reputado Pedro Manzano, con la supervisión del IAPH.

El objetivo no es otro que devolver el aspecto original de la Macarena tras la última intervención de Francisco Arquillo.

Según constató el informe del IAPH, el restaurador de 85 años se extralimitó en las labores de limpieza y mantenimiento que le encargó la hermandad.

Siempre según las conclusiones de dicho documento, presentado a los hermanos, le alargó los párpados y le retocó las cejas, además de colocarle unas pestañas que fueron retiradas poco después.