Operarios municipales retirando los patinetes eléctricos Voi.
El Ayuntamiento advierte de la ilegalidad del uso de los patinetes eléctricos Voi: "Se están lucrando irregularmente"
Fuentes municipales aseguran que "los ciudadanos ni siquiera son conscientes de que están utilizando un sistema fuera de la legalidad"
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El Ayuntamiento de Sevilla ha iniciado la retirada masiva de los patinetes eléctricos de la empresa sueca Voi Technology, que aún circulaban por la ciudad a pesar de haber quedado sin autorización desde el pasado mes de abril. "Se están lucrando de forma irregular e ilegal", advierten a EL ESPAÑOL desde el Consistorio.
Fuentes municipales confirman que estos vehículos han sido utilizados sin ningún tipo de cobertura legal, y que la empresa ha ignorado de forma reiterada los requerimientos para que cesara su actividad y procediera a la recogida de sus dispositivos.
Los patinetes de Voi formaron parte de un proyecto piloto impulsado por el gobierno municipal, pero nunca llegaron a formalizarse mediante un contrato. Pasado el periodo de prueba, y tras comprobar que el servicio no cumplía con las expectativas previstas, el equipo de gobierno decidió no continuar con el proceso de adjudicación ni otorgar licencia alguna.
Sin embargo, la compañía mantuvo sus vehículos en las calles de la ciudad y permitió su uso a través de la aplicación móvil, obteniendo ingresos de forma totalmente irregular.
En su momento, cuando en marzo de 2025 el alcalde José Luis Sanz anunció públicamente que no se licitaría el proyecto con Voi, alegó que se trataba de un servicio que "no ha alcanzado las expectativas de uso que en su día se previeron".
Los datos del Ayuntamiento muestran que los patinetes de alquiler apenas representan el 2,6 por ciento del total de vehículos que circulan por el carril bici, muy lejos del 34 por ciento que suponen los patinetes de uso privado.
Accidentes desproporcionados
Además, Sanz subrayó que "el número de infracciones y accidentes que provocan es desproporcionado" y avanzó que se endurecería "la normativa actual" para frenar la elevada siniestralidad asociada a este tipo de vehículos. En la actualidad, las sanciones pueden alcanzar los 400 euros.
"Antes, la Unidad de Traumatología del Virgen del Rocío estaba llena de motoristas, ahora está llena de patinetes", alertó el alcalde, ilustrando la magnitud del problema.
En esta línea, el Servicio de Emergencias Sanitarias 061 de Sevilla confirma que los accidentes con patinetes eléctricos se han convertido en uno de los principales motivos de atención urgente en la provincia.
Su director, Mario Pérez, señala a EL ESPAÑOL que entre el 6,5 y el 7 por ciento de las llamadas recibidas corresponden a emergencias de nivel 1 —las más graves—, y dentro de ese grupo, un porcentaje elevado corresponde a traumatismos provocados por este tipo de siniestros.
"Evidentemente, el incremento brutal que ha habido en la solicitud de asistencia por accidentes se relaciona con el uso de patinetes", subraya Pérez.
Depósito municipal
Desde esta semana, agentes de la Policía Local y personal del servicio de grúa están procediendo a la retirada de los patinetes, que están siendo trasladados al depósito municipal.
Tal y como ocurre con los vehículos mal estacionados, será la empresa la que deberá abonar los gastos derivados para poder recuperarlos. El Consistorio no ha precisado aún el importe que tendrá que pagar por cada unidad.
Fuentes municipales destacan, además, la dificultad logística de la operación: se estima que hay 1.000 patinetes de Voi repartidos por toda la ciudad y, a diferencia de otros servicios como Sevici, estos dispositivos pueden ser dejados en cualquier punto, lo que complica su localización exacta.
Aun así, el Ayuntamiento cuenta con una resolución judicial que respalda la ilegalidad del servicio y que autoriza expresamente a la Administración a actuar de manera inmediata.
De hecho, un auto del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 7 de Sevilla ha denegado las medidas cautelares solicitadas por la empresa sueca, que pretendía seguir operando mientras se resolvía el litigio principal.
El tribunal ha considerado que permitir esa actividad supondría anticipar los efectos de una sentencia aún no dictada, por lo que ordenó su cese inmediato.
En paralelo, el Ayuntamiento ha iniciado la reconversión de los espacios que en su día fueron habilitados como aparcamientos específicos para estos patinetes, que pasarán a estar disponibles para motocicletas.
Los sevillanos no son conscientes
Desde el Consistorio lamentan que Voi haya optado por desatender sus obligaciones en lugar de llevar a cabo una salida ordenada del servicio. "La empresa sigue lucrándose del uso de estos patinetes por parte de ciudadanos que ni siquiera son conscientes de que están utilizando un sistema fuera de la legalidad", denuncian.
Además, recuerdan que la retirada de estos vehículos "no solo responde a una cuestión de legalidad, sino también de seguridad y orden público".
Por su parte, la compañía ha mostrado su desacuerdo con la forma en que se ha ejecutado la decisión municipal, alegando que esperaba una vía de diálogo más fluida. No obstante, el gobierno de José Luis Sanz ya había adelantado a finales de marzo su intención de no licitar de nuevo este tipo de servicio por no haber alcanzado los niveles de uso y calidad esperados.
La resolución definitiva sobre el contencioso entre Voi y el Ayuntamiento queda ahora en manos de la Justicia, pero mientras tanto, la operadora deberá cesar toda actividad en Sevilla y afrontar las consecuencias económicas de su negativa a cumplir las órdenes municipales.