La instalación de un nuevo centro de transformación de Endesa.
Endesa niega que los cortes de luz se deban a equipos antiguos: “Los transformadores cumplen la normativa vigente”
La compañía eléctrica apunta a la proliferación de los cultivos de marihuana y pide a la población que denuncie esta práctica ante las autoridades.
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Los vecinos de los barrios de Sevilla afectados por los cortes de luz achacan estos apagones a la existencia de "unas instalaciones de los años 60", rechazando la versión oficial que Endesa ha proporcionado: la proliferación de plantaciones de marihuana.
La compañía eléctrica niega esta posibilidad y afirma a EL ESPAÑOL que "los centros de transformación existentes cumplen la normativa vigente".
Además, sostiene que están dotados "de la última tecnología en cuanto a digitalización". "Esa afirmación no se sustenta", se defiende frente a las críticas vecinales.
"Hemos puesto 13 nuevos centros de transformación en 2022 y ahora van otros 12 nuevos", continúa la eléctrica. Explica, en este sentido, que cuando se establecen nuevas instalaciones, es necesario "colocar nuevo cableado de baja y media tensión".
Estos "kilómetros" de tendido eléctrico son instalaciones "nuevas con centros de transformación nuevos que acaban afectados por la sobrecarga", insisten.
Sin embargo, y pese a las explicaciones de la compañía, la realidad es que algunos municipios, como San Juan de Aznalfarache, arrastran cortes de suministro eléctrico desde febrero. Barrios como La Plata o Padre Pío, por ejemplo, padecen estos apagones desde hace una década.
San Jerónimo también lleva años sufriendo interrupciones en el fluido eléctrico durante el verano, y se ha visto en la necesidad de enfrentar un junio en el que los cortes de luz han sido recurrentes y en horas puntas, incluso durante una ola de calor.
Consumo desmesurado de las plantaciones
Endesa tiene claro el problema y así lo ha notificado en numerosas ocasiones: "los cortes de suministro son una consecuencia de la sobrecarga que provoca el consumo desmesurado de las plantaciones de marihuana".
Preguntada por este periódico, la compañía sostiene entender la situación de los vecinos. Tanto es así que afirman haber acompañado a las Fuerzas de Seguridad a la desmantelación de alguna de estas plantaciones de marihuana.
"Es importante concienciar a los vecinos de los barrios afectados y que estos denuncien a aquellos que se encuentran enganchados al fluido eléctrico", puntualizan. Entienden, sin embargo, que son situaciones delicadas. "Muchos tienen miedo, porque los que poseen estas plantaciones no son delincuentes que cometen pequeños hurtos, sino gente peligrosa".
La eléctrica insiste en que se encuentran en continuo contacto con los afectados y en que haber tratado de poner soluciones a estos problemas añadiendo más instalaciones, "pero el resultado no ha sido el esperado".
"Cuando nos percatamos de las sobrecargas, la solución inicial fue poner más centros de transformación", aseveran. En fase inicial, parecía ser una solución viable, el problema, según señalan, es que, al poco tiempo, el número de incidencias volvía a crecer y superaba de nuevo la potencia instalada.
El ejemplo de Padre Pío
Como muestra de ello, comparten un gráfico en el que se aprecian los cinco centros de transformación más afectados por las sobrecargas en la zona de Padre Pío.
Gráfico de los centros de transformación de Padre Pío.
"Como se puede comprobar", explican, "en 2021 empezó a aumentar el número de incidencias en la red", representadas en la gráfica a través de las barras azules.
Ante el mencionado aumento, en 2022 Endesa aumentó la capacidad de esos centros de transformación en un 120 por ciento -reflejado en la línea roja, que es la potencia energética instalada-.
Las incidencias se redujeron durante un periodo de tiempo. Sin embargo, en 2024 volvieron a aumentar "superando la potencia instalada a pesar de que en esta zona no ha habido aumento de población".
Preguntados por la solución, Endesa asegura el remedio "pasa por erradicar las plantaciones de marihuana mediante la colaboración de todas las administraciones públicas y las Fuerzas de Seguridad del Estado".
Endurecimiento de las penas
También solicitan un cambio en el Código Penal, ya que consideran que en la actualidad existe "una legislación muy laxa en cuanto a los delitos de defraudación de fluido eléctrico y el cultivo de cannabis".
El delito por defraudación de fluido eléctrico se encuentra regulado por el artículo 255 del Código Penal. En él se establece que, si la cantidad defraudada supera los 400 euros, la sanción es una multa de 3 a 12 meses.
Por su parte, si el fraude es por menos de 400 euros, se trata de un delito leve, castigado con multa de 1 a 3 meses.
Más elevada es, sin embargo, la sanción por el cultivo de sustancias psicotrópicas. En este caso, la pena de prisión es de 3 a 6 años si se trata de sustancias que causen grave daño a la salud, y de 1 a 3 años "en los demás casos", como es el caso del cannabis.
