Imagen del concierto de Ozuna en el Big Sound de Icónica Santalucía Sevilla Fest. Sevilla
Ozuna desafía la ola de calor y triunfa en Icónica Santalucía Sevilla Fest: el concierto que no dejó indiferente a nadie
El pasado domingo fue el turno del Big Sound, la cita perfecta para los amantes del perreo. Abraham Mateo, Henry Méndez, Gynebra y Mafalda Cardenal conformaban el resto del elenco.
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Icónica Santalucía Sevilla Fest lo ha vuelto a hacer. El ya habitual festival del verano congregó el pasado domingo a centenares de sevillanos que encararon el calor que hierbe a la hispalense estos días. Esta vez fue el turno del conocido como Big Sound, una explosión de acordes de guitarra y perreo a partes iguales.
Ozuna desafió la ola de calor y triunfó en una Plaza de España que no paró de vibrar en ningún momento. Junto al negrito de ojos claros -como el artista se hace llamar- actuaron el gaditano Abraham Mateo, Henry Méndez, Mafalda Cardenal y Ginebra.
En definitiva, un auténtico elenco de artistas no apto para aquellos que prefieren un plan chill. Gynebra fue quien inauguró la jornada. Bajo un sol literalmente abrasador, la cantante y su séquito de bailarines lo dieron todo en una Plaza de España que, a pesar de rozar los 40 grados, empezaba a llenarse desde las 19,00 horas.
Henry Méndez deleitó a los asistentes con sus grandes éxitos. No había nadie del público, ni de otra zona de Sevilla, que no se supiese las canciones que el dominicano eligió para actuar en la obra cumbre de Aníbal González.
El Tiburón o Noche de Estrellas fueron dos de los himnos que los asistentes cantaron a pleno pulmón. Al igual que Mi Reina, un clásico del verano, o Rayos de Sol. Porque sí, pareciera que Méndez quería hacerle un guiño al lorenzo sevillano.
El toque romántico
Mafalda Cardenal bajó los decibelios. La artista se encargó de poner el toque cursi al Big Sound de Icónica Santalucía Sevilla Fest.
Ya no hablamos el mismo idioma y No lo subas a Instagram fueron los dos hits que abrieron el concierto de la cantante de pop. A estos les siguieron otros de sus emblemas como Normal o En mi balcón.
Con el sol ya escondido -para suerte de los asistentes- y el fin de una cuenta atrás, llegó el turno de uno de los artistas más esperados del día.
Abraham Mateo arrasó el escenario ataviado con una gorra y un pañuelo en la cabeza. Porque sí. Porque, muchas veces, más es menos y el gaditano no se quería quedar corto en complementos.
Vuelta a 2010
El cantante comenzó ensalzando su tierra natal, Andalucía, el lugar donde "hay más arte del mundo". El artífice del éxito Señorita recordó emocionado que Sevilla fue el sitio en el que comenzó a "hacer pinitos a los siete años".
Con Bailarina, Abraham Mateo subió la temperatura de Plaza de España -sí, más aún-. Los sevillanos, aunque con botella de agua en mano y ondeando los abanicos, no pudieron resistirse a darle al artista lo que este pedía: saltos, manos al aire y coros.
No importaron los más de 30 grados que se registraban en la hispalense a las 22,00 horas ni la escasas separación entre los asistentes -lo habitual en los conciertos-. El público sevillano había venido a darlo todo pese a todo.
La actuación de Abraham Mateo fue un feedback constante y una vista al pasado. Si el público cumplía los deseos del cantante, este último hacía lo mismo. Por ello, el gaditano no dudó en cerrar el concierto al ritmo de Señorita, la eterna favorita.
Un aluvión de éxitos
Tras un parón para recargar fuerzas e inflar la cabeza de un oso gigante que invadió gran parte del escenario, Ozuna logró que todos los asistentes gritasen a pleno pulmón y se dejasen la piel aplaudiendo.
El concierto del cantante superó todas las expectativas. Y es que no se dejó ni un solo éxito sin sacar. Un total de 24 temas, entre ellos Farsante, Se preparó o Criminal, enloquecieron al público.
Los sevillanos lo dieron todo en cada una de sus canciones. No importaron el calor ni el espacio. Lo primordial era hacer temblar la Plaza de España.
Ozuna robó el corazón del público. La actuación del puertorriqueño terminó, como no podía ser de otra forma, por todo lo alto. Su paso estrella, acompañado por Taki Taki, hizo triunfar a un Ozuna al que, desde el principio, no le faltó la corona.
