Belén de Castro posa con su medalla de oro conseguida en Berlín.

Belén de Castro posa con su medalla de oro conseguida en Berlín. Alejandro Márquez Sevilla

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Belén de Castro, medallista y opositora con síndrome de Down: “No tengo palabras con lo que he conseguido"

Tiene 25 años y va "a por todas" para conseguir una plaza de empleo público. Para ello estudia cuatro horas al día. Mientras, brilla en su faceta deportiva.

21 marzo, 2024 05:45
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El Día Mundial del Síndrome de Down se celebra este jueves 21 de marzo. La jornada sirve de base para mostrar el ejemplo de personas como Belén de Castro, a quienes dicha afección no ha supuesto ningún freno para conseguir sus propósitos.

A sus 25 años, ha finalizado una larga etapa educativa y ahora, como muchos otros jóvenes, está inmersa en varias oposiciones para sacar una plaza pública. Lleva tres años estudiando para conseguir su propósito. ”Voy a por todas para conseguir plaza dentro de poco”.

“Estoy muy feliz. Soy muy luchadora y todo lo que he logrado a nivel profesional es muchísimo. No tengo palabras con todo lo que he conseguido en estos momentos de la etapa educativa”, dice para EL ESPAÑOL.

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Por si fuera poco, compagina sus estudios con su faceta de deportista, que no es menos exitosa. De hecho, el pasado junio ganó el oro en natación de 25 metros en los Juegos Mundiales de Special Olympics en Berlín. El Comité Olímpico Internacional (COI) organiza este evento para los deportistas con discapacidad intelectual, una competición de prestigio.

“Lucho bastante cuando entreno para ser la mejor deportista posible. Estoy muy orgullosa a nivel deportivo”, asegura Belén.

Empezó por un problema en la cadera

Empezó a nadar con 6 años. En principio, se acercó a esta disciplina por un problema en la cadera, pero le ha servido para ir mucho más allá. ”Me ha ayudado mucho a nivel de cuerpo, para mantener fuerza”, confiesa.

Con el paso de los años ha alcanzado un nivel superior que la ha llevado a las competiciones internacionales e incluso a ganar un oro. “No me lo creo ni yo”. Para ello entrena una hora las tardes de los martes y los jueves en la piscina del Tiro de Línea.

Belén, junto a dos de sus compañeros.

Belén, junto a dos de sus compañeros. Alejandro Márquez Sevilla

Por las mañanas se centra en las oposiciones. “Me presenté a las de ordenanza y saqué un 96 sobre 100. No tengo plaza, pero aprobé al examen. También me presenté a otras del SAS, que solo ofertaban cinco plazas. No conseguí ninguna, pero aprobé y tengo puntos para la bolsa”, explica.

Belén mantiene la disciplina para conseguir su propósito más pronto que tarde. Estudia todos los días de 10:00 a 13:00 y otra hora más por la tarde.

Quiere independizarse

Se siente “muy contenta” de haber llegado hasta aquí después de una etapa educativa, que define como “muy fuerte”. Tras superar la Secundaria, hizo un grado medio de Técnico Administrativo de dos años y un curso de un año de adaptación al mundo laboral para personas con discapacidad en la Universidad Pablo de Olavide.

Tiene entre ceja y ceja sacarse una plaza en algunas de estas oposiciones y no parará hasta conseguirlo. De momento vive con su familia y no está independizada, pero es el siguiente paso que tiene en mente.

“Sí tengo claro que en el futuro me independizaré, pero de momento estoy muy bien con mi familia y muy feliz gracias a ellos, que son los que me cuidan día a día”, explica.

El apoyo de Sevilla Down

Además de la ayuda de su entorno cercano, para ella ha sido muy importante el apoyo de asociaciones como Sevilla Down, en cuyas formaciones ha participado. “Empecé una en Plaza de Armas y me vino muy bien”, dice. Luego acudió a otra en Sevilla Este “Es como mi casa”, comenta.

Esta entidad se creó en 1995 y tiene 350 familias asociadas. Tal como cuentan, dichas formaciones tratan de “ampliar las habilidades y capacidades de los usuarios que quieren incorporarse al mercado laboral”, una etapa en la que se encuentra Belén. Los hay de diversas profesiones como auxiliar de administración, camarera de hoteles o conserje de ordenanza, entre otros.

Sevilla Down se implica en el apoyo de desde la atención temprana, pasando por la etapa educativa y llegando hasta la adultez, un momento clave en el que las personas con síndrome de Down buscan trabajo para ser independientes. También ofrecen atención a las familias, por ejemplo con talleres para hermanos y abuelos.

Su presidente, José Antonio Hermida, defiende que el Día Internacional del Síndrome de Down sirve para “reivindicar todo lo que queda para alcanzar la plena inclusión en todos los ámbitos, como atención temprana, educación inclusiva, derecho a la formación, derecho al empleo, vivienda y sobre todo, tener la posibilidad de desarrollar su proyecto como cualquier ciudadano.

"Ni son niños ni son cariñosos"

Asimismo, quieren aprovechar esta jornada para sensibilizar a la gente y que “no crean en falsos mitos” y apuesten por dar oportunidades a este colectivo. Se refiere a la “eterna infantilización” o a la frase de que “son muy cariñosos”.

Ni son niños ni son cariñosos. A cada persona la definen unas características y esos mitos no ayudan a conocer al colectivo”, asegura José Antonio.

Del mismo modo, el presidente de Sevilla Down hace un llamamiento al tejido empresarial para que dé oportunidades a estas personas. Igualmente, incide en la importancia del apoyo de las administraciones, que siempre será “una garantía”.

“Sin las políticas publicas, la evolución va a ir siempre coja, porque siempre necesitamos su apoyo. Les pedimos que crean en la inserción laboral, en una atención temprana de calidad y en una educación inclusiva, concluye José Antonio.