Tras sorprender al público internacional en 2019 con la original premisa del adolescente que abre un consultorio sexual en su instituto, Sex Education regresa a Netflix este 21 de septiembre para despedirse de todos sus seguidores con su cuarta y última temporada

Con el cierre de Moordale en el final de la entrega anterior, los protagonistas de la serie tienen que lidiar con sus propios problemas de identidad y salud mental mientras se adaptan a los retos de la vida en nuevos lugares y con nueva gente. Maeve en Estados Unidos, Adam en su trabajo en una granja, Jane con una bebé y el resto de estudiantes en el impresionante y moderno Cavendish College.

SERIES & MÁS | EL ESPAÑOL habló por videoconferencia con Christina Tom (Sherlock, Doctor Who), directora de arte de la serie, sobre los retos logísticos de esta última entrega, a qué atribuye el éxito de Sex Education y lo que piensa del final de la serie.

Ruby en la fachada de Cavendish

De Moordale a Cavendish

Una de las señas características de la serie en su propuesta visual es el diseño de producción y lo que hace que haya apelado a un público global es que "no es particularmente británica, y aunque está inspirada en las películas de John Hughes como El club de los cinco, tampoco es demasiado estadounidense", explica Tom.

También es híbrida en su marco temporal, porque aunque es contemporánea y los personajes tienen móviles "y un nuevo dispositivo electrónico que les asignan en Cavendish", mantiene siempre un aire retro. 

['Senderos peligrosos', un entretenido thriller de venganza en 6 episodios con aroma a 'Perdida']

"Nuestra intención es que Cavendish se viera muy diferente a Moordale", dice la directora de arte. "Es más grande, más colorida, más luminosa y más verde. Se presenta como más progresista en todos los sentidos y la primera apariencia es que es mucho más evidente la cultura queer y los colores de la bandera LGBTQ". 

"Diseñar este nuevo centro educativo fue el mayor reto de producción de la temporada", confiesa Tom. "Nos dimos cuenta de que no iba a ser posible encontrar un colegio de la envergadura y el estilo que necesitábamos, así que lo diseñamos. Construimos el atrio principal, nuestro propio vestíbulo, las zonas comunes y usamos la fachada del Museo Natural de Historia de St Fagans en Cardiff".

Maeve en su curso de literatura en Estados Unidos

Las escenas de Maeve en Estados Unidos se rodaron el colegio privado Westonbirt, ubicado en Tetbury, en la zona suroeste de Inglaterra, "porque tiene el aspecto de un colegio de la Ivy League americana y tenía que parecer lo opuesto a Moordale y Cavendish". 

El último día de rodaje

La cuarta temporada de Sex Education empezó a prepararse en mayo de 2022, el rodaje comenzó en agosto de ese año y finalizó en febrero de 2023, luego vino la posproducción. En total, es más de un año de trabajo para producir ocho episodios (sin contar la escritura de guiones), por eso, cuando le preguntamos a Tom cómo fue el ambiente en el plató el último día de rodaje responde que "triste", pero también reconoce que sintió cierto alivio.

"Por supuesto todos estábamos tristes por no volver a trabajar con esas personas maravillosas todos los días", dice Tom. "Los echaré mucho de menos, pero también es un alivio terminar un trabajo así porque es muy intenso. Son muchas horas. Básicamente tienes que dedicarle tu vida. El alivio también viene por saber que el esfuerzo ha valido la pena".

Sobre su momento favorito rodando estos últimos episodios, Christina Tom no tiene ninguna duda y responde sin necesidad de pensar: "Me encantó trabajar las escenas de Adam en la granja. Trabajamos con varios animales, trajimos caballos... Tan pronto como un animal entra en el set, todo el mundo se pone de buen humor y el día de rodaje es feliz. También usamos tractores y estábamos en el campo. Fue un lugar maravilloso para trabajar". 

Claves del éxito y el final

Tampoco tiene dudas cuando habla de las razones a las que atribuye el éxito de la serie. "Creo que nunca tuvo miedo de correr riesgos o traspasar líneas y al final demostró que eso es de lo que la gente le gustaría poder hablar. También que se sirve del humor y eso facilita la entrada de cualquier tipo de espectador. Obviamente, los increíbles personajes, los actores, el vestuario, el estilo visual. Ha sido una alquimia muy afortunada". 

El único momento en el que Tom se detiene a pensar la respuesta es cuando le pedimos que nos describa qué sentirán los fans de Sex Education al ver el final de la serie. Después de unos segundos se decide por tres palabras: "Divertido, conmovedor y reconfortante". 

El 21 de septiembre los espectadores podrán confirmar si esta descripción es acertada cuando vean el episodio final de 83 minutos para el que Netflix ya ha avisado de que hay que sacar los pañuelos.