Montse Herrera se define como psicoterapeuta, mediadora, formadora, coach, técnica especialista en reflexología podal, perito judicial experta en grafología y experta en homeopatía spagyrica. Todo ello aparece en la red social profesional LinkedIn, en la que especifica que tiene una licenciatura en Psicología obtenida por la UNED entre los años 2009 y 2013. De hecho, en su página web Matchmaking Montse Herrera —una agencia para encontrar pareja— afirma que "durante los últimos 19 años se ha dedicado a trabajar como psicoterapeuta".

En una entrevista telefónica, Herrera lo matiza: "Me faltan ocho exámenes para terminar Psicología; por eso pongo 'estudiando Psicología'". Solo en su página web www.montseherrera.com aparece este matiz si pinchas en el apartado 'Lee mi currículum'. Ahí, donde indica que entre 2009 y 2013 estudió la carrera de Psicología, hay un asterisco que más abajo señala: "*4º curso". También incluye otros cursos de formación en acupuntura, naturopatía, reiki, pulsología china, electroestética, kinesiología, flores de Bach… Es, también, colaboradora en el programa La nit que no s'acaba de radio SER Cataluña.

Soulmate Matchmaking by Montse Herrera es una agencia dirigida y fundada por la coach barcelonesa. La tarifa más baja es de 1.000 euros y es para los "clientes soul": "Por un importe simbólico de 1.000 euros (para cubrir nuestro tiempo profesional), podrá pertenecer a nuestra base de datos, participar en los eventos organizados por SoulmateMH y disfrutar de más ventajas", se puede leer en la página web. Sin embargo, ahí mismo también especifica que disponen de tarifas "a partir de 5.000 euros". Montse Herrera afirma que la más elevada es de 15.000 e incluye "mantenimiento después unos meses de encontrarte pareja". "Lo que hacemos es acompañar, hacemos trabajo de mediación: viene la pareja cuando hay broncas, por ejemplo, y hay un seguimiento de la relación para que vaya lo mejor posible" añade la coach.

¿Cuál es el método que emplea esta agencia para encontrar pareja? "Hay un test psicológico, un test de psicografología y unas preguntas. Cuando ya tenemos el estudio sobre sobre las personas, miramos inputs, sin máquinas, para que concuerden lo máximo posible. A partir de ahí se hace una primera cita. Que hay afinidad, perfecto. Si no hay afinidad, se sigue buscando". Eparquio Delgado, psicólogo y director del centro Rayuela, explica que "la grafología es una pseudociencia". "No hay ninguna prueba de que exista una relación entre la forma de escritura y determinados rasgos de personalidad. Es una afirmación totalmente gratuita que no se ha probado pero que se vende como científica. Las afirmaciones que se hacen son tan genéricas que es difícil no identificarte con ellas, como sucede con el horóscopo", añade.

Hace una semana, Montse Herrera anunciaba a través de diferentes redes sociales que el lunes 12 de junio daría una charla gratuita a través de YouTube dirigida a mujeres. Se titulaba: "Los siete errores que ahuyentan a los hombres". "Va dirigido a todas aquellas mujeres que no acaban de entender qué hacen mal o qué dejan de hacer para lograr el mismo resultado… estar solas ni tener la compañía de ese hombre que desean. ¿Te has planteado por qué ese hombre al que le haces ojitos no te hace ni caso?". Esta charla tiene su versión en curso online, titulado "Me merezco a mi alma gemela", en el que asegura que durante un mes dará herramientas para que cualquier mujer pueda "seducir a un hombre" y "retenerlo". El precio, explica, "es de unos 1.000 euros, según el valor que se le da en el mercado". "He conseguido que al final lo dejen en 257 euros".

Ella, sentada frente a su ordenador y en directo para el grupo de mujeres que se ha suscrito, avisa que los consejos también podrían ir dirigidos a los hombres y que aunque la han acusado de machismo, lo que ella hace "no es ni machista ni feminista". Tras escuchar la charla, reproducimos algunos fragmentos y los cotejamos con opiniones expertas y referencias científicas.

Captura de su cuenta en LinkedIn donde indica sus estudios en Psicología.

Error 1. "No tener metas propias"

"Ese hombre que me gusta me llama en cualquier momento y yo tenga lo que tenga que hacer lo dejo a un lado y quedo con él. Dejo a mis amigas colgadas, lo hemos hecho todas. Si tú no haces que la persona tenga un poco de inseguridad, si le das por hecho que te tiene en el bote, no habrá chispa, se va a cansar".

Error 2. "Hacer preguntas trampa"

"Son preguntas como: '¿Me quieres?, ¿la has visto?, ¿has vuelto a quedar con ella?, ¿la has vuelto a llamar?, ¿estás enamorado de mí?'. Esas preguntas son terroríficas, le ponéis entre la espada y la pared".

Error 3. "Descuidar nuestra imagen"

"El hombre es muy visual. Tener una buena imagen despierta el tema sexual. No significa que tengamos que disfrazarnos o cambiar nuestro estilo, pero cuando conocemos a esa persona nos hemos arreglado, nos hemos puesto monísimas y cuando vemos que ya le tenemos en nuestras fauces nos vamos dejando, nos vamos abandonando. Si vas al gimnasio y vas a coincidir con él, no hace falta que te pongas el último modelo de la marca tal, pero coordina un poquito, no te pongas una camiseta de hace 20 años que está roñosa, sino algo que te favorezca, que te haga estar bonita. Para ellos es superimportante el tema visual. Si tú te pones bonita, él se va a ver un poquito amenazado. Eso va a hacer que él también se arregle y se cuide. No me seas descuidada".

Error 4. "Baja autoestima"

"Se os va cuando estáis delante de un hombre que os gusta. No hay nada que atraiga más a un hombre que una mujer que tenga las ideas claras. Los hombres no quieren mujeres dependientes de ellos".

Error 5. "Dar por hecho"

"Yo puedo dar por hecho que mi marido me tiene que felicitar el día de mi cumpleaños o comprarme un regalo, yo doy por hecho que mi marido tiene que hacer la compra el sábado, yo doy por hecho que mi marido tiene que arreglar algo si se estropea en casa. Las que sois solteras dais por hecho que esa persona os tiene que contestar rápidamente a un mensaje, dais por hecho que tiene que pagar él la cuenta... No pasaría nada si lo agradeciésemos. Yo doy por hecho que mi marido tiene que hacer la compra el sábado pero aun así se lo agradezco. No hace falta decir gracias siempre, se puede dar una sonrisa, un abrazo, hacerle sentir especial... ¿Y sabéis lo que hacemos normalmente? Si hacen algo pero no lo hacen como nosotras queríamos, les castigamos. Les abroncamos".

Error 6. "Incomprensión"

"No somos iguales. Es que no somos iguales. Todos los estudios lo indican, muchas pruebas indican que el cerebro funciona de manera distinta. Si pensamos que él tiene que pensar como nosotras, nos desilusionaremos, nos enfadaremos. No podemos esperar que él se comporte de la misma manera que nosotras. Cuando nosotras estamos estresadas, rápidamente llamamos a las amigas. El hombre se cierra, no quiere oírte hablar, no quiere que le preguntes, necesita solucionar el problema él mismo. Hay muchos hombres, y esto es un tópico, que no saben hacer más de una cosa a la vez. Cuando un hombre está haciendo algo (con el móvil, con el periódico, lo que sea) y nosotras entramos avasallando y empezamos a hablar de nuestras historias, nos daremos cuenta de que no nos está escuchando y eso nos va a molestar. Está haciendo lo que estaba haciendo antes de que le interrumpieras. Así que, por favor, para. Si quieres llamar su atención, dile: 'Hola, ¿puedes atenderme un momento?'. Y él te dirá: 'Sí, espera que termine' o 'Ahora estoy contigo'. No quiere decir que todos los hombres sean así, pero los que pueden hacer dos cosas a la vez son muy poquitos, así que no te la juegues".

Error 7. "La rutina"

"Los hombres son cazadores, necesitan tener cosas que les saquen de su rutina, necesitan acertijos, necesitan pruebas. Por eso tienen tanto éxito los videojuegos, no es casualidad. El hombre necesita tener retos. Si conviertes la relación en algo rutinario, se pierden los retos. No esperes a que llegue el fin de semana y él decida todo lo que hay que hacer. Busca diferentes formas de enfadarte con tu pareja, no hagas siempre la misma bronca".

Consejo extra. "Consigue ser esa mujer especial"

"El hombre se encuentra en dos estados cuando está enamorado. Primero, 'la encontré, es ella'. Pero luego tiene otra parte que es: 'Hay más'. El hombre está entre esas dos tesituras. ¿Qué tenemos que hacer para que se quede en 'es ella'? Tienes que centrar la atención de él, que consigas seguir siendo un reto, que no te tenga al 100%. El hombre lo que quiere en definitiva es que solo estés por él. Pero eso cansa. Es un 'quiero pero no deseo'. El hombre, gracias a dios, se puede comprometer, pero su codificación natural es dejar el máximo de descendencia posible y eso es muy difícil hacerlo solo con una mujer. La mujer lo que hace es buscar a ese hombre. Queremos uno, especial, pero queremos uno. Pero el hombre, en su naturaleza, no es de querer una sola mujer, quiere muchas mujeres. Es verdad, vosotras también renunciáis, pero el precio que se paga es distinto. Lo vuelvo a repetir: somos diferentes. El hombre está preparado genéticamente para dejar el máximo de descendencia posible y para eso tiene que estar con muchas mujeres. En cambio, la mujer lo que quiere es encontrar a un buen hombre que sea el padre de sus hijos, que la cuide, que se quede con ella. Tenemos que conseguir ser esa mujer especial para ellos".

Montse Herrera se define como psicoterapeuta, mediadora y coach, entre otras cosas.

¿Qué 'dice' realmente la ciencia?

Tras atender la charla, le pido a Montse Herrera que me especifique las referencias científicas a las que alude para afirmar todo lo anterior. Cita un solo autor (David P. Schmitt) y un único estudio. En uno de los textos, Sociosexuality from Argentina to Zimbabwe: A 48 nation study of sex, culture, and strategies of human mating, el propio Schmitt refiere que hay muy poca información existente en cuanto a comportamiento sexual y el riesgo de competición por el esperma (los estudios a los que ella se refiere en los que se dice que los hombres están genéticamente hechos para dejar la máxima descendencia posible). Entre esos estudios existentes cita uno de 1951 en un tribu de Papúa Nueva Guinea en el que el mismo autor reconoce que hace falta más investigación.

La psicóloga social Iria Reguera señala que lo primero que hay que tener en cuenta es que "la ciencia no dice cosas": "La ciencia es un método por el que se llegan a conclusiones. En divulgación seria se utilizan términos como 'según parecen indicar los estudios', 'estudios señalan que podría ser que'… Tomar unos estudios aislados y decir que eso lo dice la ciencia es deshonestidad y cherrypicking, es decir, seleccionar lo que nos da la razón y apoya nuestro discurso omitiendo otros estudios relevantes al respecto".

Por teléfono, la coach explica a EL ESPAÑOL que durante sus 20 años de formación no puede "retener" en su "cabeza todos los autores o todos los estudios": "Cuando veo algo así, me lo estudio, saco lo que realmente me interesa y sigo adelante".

—Al decir que las mujeres tienen que conseguir ser "esa mujer especial para ellos" recae en ellas la responsabilidad de que sus parejas no sean infieles porque ellos están genéticamente hechos para estar con varias mujeres a la vez. 

—Cuando hablo del tema de genética... Yo soy de un tipo de corriente de Psicología en la cual esto tiene su credibilidad.

—¿Qué corriente es esa?

—Pues mira, desde la humanista… La conductista me gusta pero... Me muevo un poquito en todas, no soy una acérrima de ninguna de ellas. Pero sí que es cierto que hay muchas que se contradicen. Esta es una explicación que he oído en muchos de mis profesores, siempre me ha valido como válida, pero como una explicación, no como una ley divina ni como una orden.

—Pero, ¿es consciente de que se erige como voz experta en psicología y que muchas mujeres pueden dar por cierto lo que dice? Les dice: "Tienes que conseguir ser esa mujer especial para ellos".

—No, no no, yo no he dicho nada de "ser mujer especial".

—Sí, es una transcripción literal del vídeo.

—Claro... A ver, escúcheme, yo soy una gran defensora de los hombres, quiero muchísimo a los hombres y ayudo muchísimo a los hombres a tener también una correcta relación con sus mujeres. Soy mediadora familiar, salvo matrimonios. Lo que intento es dar formación y dar orientación. Cada uno hace con esa formación y con esa orientación lo que quiera.

—Pero dice que el hombre tiende a querer estar con muchas mujeres y que las mujeres buscamos a un hombre que nos proteja, sin embargo no aporta evidencia científica alguna.

—Porque realmente la mujer lo que quiere es tener a un hombre, un hombre que la quiera y que la proteja.

—¿Que la proteja de qué?

—Escúcheme, es que está sacando mis palabras de contexto.

—No, le pregunto que de qué quiere una mujer ser protegida por un hombre.

—La mujer... Hay un montón de estudios, y ahora no me pregunte cuál, ya se los buscaré o si quiere los busca usted, pero la mujer cuando se hacen las estadísticas de qué es lo primero que busca en un hombre es protección. Pero a todos los niveles. A la mujer le gusta ser cuidada. Yo no hago ninguna charla científica, solo doy unos puntos, unas observaciones que yo tras 20 años he observado.

"Cuando ella habla de que los hombres buscan esparcir su semilla y las mujeres de encontrar un solo hombre con quien tener descendencia, que se quede y que las cuide, en todo momento se centra en la biología, olvidando la cultura y la socialización. Los seres humanos no somos solo biología, sino cultura y aprendizaje también. Todos los errores que indica están basados en estereotipos de género. Estos mensajes perpetúan los estereotipos y mantienen a la mujer en su papel de contentar y mantener a su marido en casa", apunta la psicóloga Iria Reguera.

Reguera repasa algunos de los puntos señalados por Herrera: "Por ejemplo, cuando habla de que las mujeres debemos cuidar nuestra imagen para mantener viva la llama. Aunque al principio advierte de que la charla puede servir para hombres y mujeres, pone la responsabilidad en ellas. Dice: 'Fíjate que si tú te arreglas, él se va a sentir amenazado y va a hacer que se arregle'. O dice: 'El cuerpo se puede ajustar, remodelar'. En este punto ella se centra en el deseo, en que el hombre siga sintiendo interés físico y deseo sexual para que la relación dure. Dejando a un lado el machismo que supone, parece que ese deseo no es tan relevante para mantener una relación a largo plazo. Según Arriaga (2001), lo más relevante para la duración de la relación es el compromiso que se tenga para con esta. Lo más relevante no parece ser la atracción física, sino que la base de la relación sea una amistad estable, así como intereses, hábitos y valores compatibles".

La psicóloga Iria Reguera también señala el error de Montse Herrera cuando afirma que los hombres no quieren hablar de sus problemas: "Tradicionalmente, a los hombres se les ha dificultado la expresión de sus emociones, pero que no sepan cómo hacerlo no quiere decir que no quieran o que no sea beneficioso para ellos. Recomendar a las mujeres no insistir en preguntarles qué les pasa a sus maridos o no intentar hablar con ellos puede ser peligroso: reprimir nuestras emociones puede conllevar problemas de salud".

El psicólogo Eparquio Delgado apunta que "los estudios que hay actualmente indican que puede haber diferencias entre hombres y mujeres de muchos tipos". "Que esas diferencias biológicas impliquen diferencias a nivel de comportamiento, de aptitudes o actitudes hay que cogerlo con muchas pinzas. No tenemos pruebas de que ciertas diferencias impliquen diferencias en el comportamiento. Decir eso es faltar al rigor y a la seriedad", añade Delgado. "Debemos coger los discursos sobre naturaleza humana con mucho cuidado aunque vengan de científicos. Con las ciencias sociales siempre se corre el riesgo de convertir una explicación en una justificación".

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