Jesús Carballo García (Moaña, Galicia, 1944) es conocido por todos como 'Fillo' ('Hijo' en gallego) aunque en realidad su faceta más conocida es la de padre. Concretamente de Jesús Carballo Martínez, uno de los gimnastas más laureados de la historia de nuestro país. Aun y así, 'Fillo' tiene una trayectoria mucho más dilatada que la de su hijo. Ha participado, como gimnasta o entrenador, en 10 Juegos Olímpicos y 30 Mundiales. Es una leyenda del deporte español.

En 2012, su nombre saltó a las portadas de los principales medios españoles: Gloria Viseras e Irene Martínez, dos de las gimnastas a las que entrenó a finales de los 70, le acusaron de abusos sexuales y trato vejatorio. Los jueces desestimaron las demandas porque el presunto delito había prescrito y porque no encontraron indicios. No se le llegó ni a tomar declaración en sede policial o judicial. Sin embargo, el mal estaba hecho. Las declaraciones de Viseras llenaron horas de televisión y páginas enteras en los principales periódicos españoles. El País sacó la entrevista con Viseras en portada.

En 2013, el espacio Informe Robinson emitió un programa sobre el asunto, en el que Carballo se negó a participar. A Gloria Viseras e Irene Martínez se le sumó Antoni Llorens, un antiguo entrenador español de gimnasia que también aseguró haber presenciado abusos por parte de 'Fillo' a Gloria Viseras.

Carballo denunció a los demandantes por atentar contra su honor, pero perdió. Cambió entonces de abogado; contrató al letrado Jaime Company y apeló. Ahora, la Audiencia Provincial de Madrid le ha dado la razón y ha condenado a tres personas a indemnizarle con 30.000 euros. Carballo, no obstante, cree que el mal que le han hecho es irreparable. Ahora, días después del fallo judicial, habla con EL ESPAÑOL.

¿Cómo se enteró de que iban a publicar que usted era un abusador sexual de menores?

Me llamó Amaya (Iríbar), la periodista de El País que publicó la entrevista con Gloria Viseras. Le pedí que por favor contrastase aquello, que me iba a arruinar la vida injustamente. Porque en realidad, en todo este asunto, a mí no me ha llamado nadie para preguntarme. Pero ella dijo que tenía pleno convencimiento y que lo iba a publicar. Sin contrastar ni nada. Y así lo hizo.

Lo que publicó fue una entrevista con Gloria Viseras, una antigua pupila suya, que aseguraba que usted la había sometido a tocamientos, vejaciones, e incluso la había penetrado vaginalmente en 1978, cuando ella tenía 13 años. Después, otra gimnasta que estuvo a sus órdenes llamada Irene Martínez, respaldó esas acusaciones.

Y es totalmente falso. Todo. Me han hecho la peor acusación que se le puede hacer a una persona. Eso que han dicho de mí es peor que si dicen que he matado.

(Durante toda la entrevista, Jesús Carballo evita en todo momento utilizar palabras como 'abusos sexuales', o 'pederastia': “Es que no quiero ni mencionarlo, de grave que es”, dice).

Jesús Carballo tendrá que ser indemnizado por intromisión ilegítima en su honor Jorge Barreno

¿Y cómo ha vivido estos 5 años?

Ha sido lo peor que me ha podido pasar. Es peor que si vas al médico y te dice que tienes una enfermedad incurable. Creo que sólo algo como la muerte de un hijo puede superar a esto. Ha sido una amputación. Pero no de una parte de mí, sino de mi propia vida entera. Más de una vez se me ha pasado por la cabeza hacer alguna tontería. Primero fui a una psicóloga, pero no me sirvió de mucho y decidí mantener la cabeza ocupada. Caminar 18 kilómetros al día, hacer deporte, escribir un libro… Todo para intentar no pensar. Pero es que es imposible. Por la mañana al despertarte, cuando sales a correr, cuando estás con tu familia, cuando te acuestas… No te puedes quitar de la cabeza que estás en las portadas de los principales periódicos, acusado de una cosa tan dura. Cinco años así.

Entrevista a Jesús Carballo, exgimnasta y exseleccionador olímpico español

Si todo es falso… ¿Cuál cree que ha sido la motivación de la gente que le ha acusado? ¿Por qué arriesgarse a mentir de esa forma, casi 40 años después?

La motivación la desconozco. Creo que fue una trama de gente contra mí, que han tenido apoyos. Pero el motivo no lo voy a saber nunca. Todos ellos tienen su trabajo y al único que le han arruinado la vida es a mí.

¿Cómo va a venir a visitarme con sus hijos una mujer que dice que he abusado de ella? Pues ella venía.

¿Pero acaso tuvieron ustedes problemas previos? ¿Algún rencor escondido?

Para nada. ¡Si teníamos muy buena relación! Mira: Irene Martínez vive en el sur, pero venía a verme cuando estaba en Madrid. Con sus hijos y todo. ¿Cómo va a venir a visitarme con sus hijos una mujer que dice que he abusado de ella? Pues venía. Y se ponía a hacer acrobacias y todo. Lo que ocurre es que una vez me llamó para pedirme trabajo, para ver si yo le podía conseguir un puesto por aquí. Yo hablé con la Federación (de Gimnasia) y me dijeron que no podía ser, que no había presupuesto. Después de aquello ya no vino más.

¿Y Gloria? Porque las acusaciones más graves son de Gloria, que sostiene incluso que usted la penetró vaginalmente

(El abogado de Carballo, Jaime Company, interrumpe para aclarar que “luego, Gloria dijo que no se acordaba de eso de las penetraciones vaginales. Han incurrido en muchas contradicciones”. Tras la intervención de su letrado, prosigue Carballo).

Pues con Gloria igual, ningún problema. Ella me escribía muchas cartas. Me contaba que se fue a Estados Unidos, que estaba entrenando en la universidad, que se hizo daño en la rodilla, que se casó, que se divorció… Me lo contaba todo. Ella también vino a verme alguna vez con sus hijos. Fíjate, que abrió una tienda de deportes en Madrid y me invitó a la inauguración. Yo tenía un campeonato en Cottbus (Alemania) y no pude ir. Pero luego la volví a ver en Guadalajara y nos saludamos, me dio dos besos. Luego ya vino todo esto…

Gloria Viseras es la exgimnasta que denunció a Jesús Carballo por presuntos abusos sexuales

Asegura Gloria Viseras, en Informe Robinson, que usted se quedaba a solas con ella en una sala aparte, la de estiramiento, y la sometía a abusos detrás de un plinton.

En aquella sala no había plinton. Hasta eso se ha inventado. ¡Se ha inventado salas enteras! Eso que dice es la sala de expresión corporal. Ahí no tiene por qué haber un plinton, y de hecho no lo había. Pero es que también he escuchado que yo baja al foso con ella para que no nos vieran y allí le hacía esas cosas. ¿Alguna vez has visto un foso en gimnasia? Pues yo te explico como va. Es un agujero lleno hasta arriba de gomaespuma, para que los gimnastas no se hagan daño en una caída. No es sitio para esconderse. Pues dicen que ahí también. Y eso es imposible.

siempre mantuvimos una buena relación, pero Gloria era una niña muy melodramática y con mucho afán de notoriedad.

¿Podría definirme a Gloria, bajo su punto de vista?

Pues ya te digo que siempre mantuvimos una buena relación, pero era una niña muy melodramática y con mucho afán de notoriedad. Es una mentirosa. Si a ella la obligan a mirarme a los ojos y a que jure que yo le he hecho eso, no sería capaz, porque es todo mentira.

¿Entonces, qué cree que ha ganado Gloria con todo este asunto? ¿Considera que le ha sacado algún rédito a esta historia?

(El letrado Jaime Company interviene para opinar que “Gloria ha hecho de este asunto su vida. Después de aquello consiguió un puesto de trabajo en la Federación Española de Baloncesto. Y tiene una fundación un poco extraña de la que ya hablaremos cuando llegue el momento. Hace poco salió incluso 'La Sexta', en el programa de Évole, dando una versión distinta. Pero la cuestión es que sí, que creemos que le ha sacado beneficio profesional”).

Irene Martínez es la otra exgimnasta que tendrá que indemnizar a Jesús Carballo

Tras las acusaciones, 73 gimnastas que habían estado a sus órdenes firmaron una carta para declarar que no habían sufrido ningún tipo de abuso ni vejación por su parte. Sin embargo, hay otras gimnastas que se sitúan en un término medio: Margot Estévez y Virginia Navarro cuentan que ellas no sufrieron abusos sexuales ni los vieron, pero que usted les prohibía hablar con chicos, y que las insultaba y las llamaba putas.

Para empezar, Virginia Navarro ni siquiera entrenaba conmigo, poco le podía decir yo. Ella entrenaba en Aluche y, si mal no recuerdo, intentó venirse conmigo, pero yo dije que si no lo aceptaba su entrenador no podía venirse. Es decir, que yo a esa chica no le pude decir nada. Y a Margot la convertí en una campeona. Pero una vez, en una competición en Canadá, me la llevé y no la saqué. Igual sus declaraciones vinieron por ahí.

¿Pero usted llamaba putas a niñas de 13 y 14 años?

Jamás. Eso lo juro por mis hijos. Pero ni en el deporte ni en la vida. Yo no uso tacos. Yo soy de una aldea de Galicia, que se llama Vilela, donde mi madre me obligaba a ir a la iglesia, a misa, a los funerales, a rezar el rosario… Yo no uso tacos e incluso me molesta cuando oigo a los adolescentes diciendo cosas como “No me jodas” o así. Yo no uso tacos porque así me educaron; me decían que son pecado mortal, y no los utilizo.

¿Entonces es usted religioso?

Sí.

¿Y es cierto que usted les decía que si hablaban con los chicos iban a ir al infierno, porque los hombres eran el demonio, o que las iba a castigar dios?

Precisamente porque soy una persona religiosa, que va a misa los domingos, yo no digo ese tipo de cosas. Soy practicante y por eso no voy bromeando o frivolizando con la religión.

Jesús Carballo en el despacho de su abogado, Jaime Company Jorge Barreno

Lo que es evidente es que aquel grupo al que usted entrenaba en Madrid en 1978 fue especial. Por un lado estaban las dos personas que le acusaron de abusos, Gloria Viseras, Irene Martínez. Por el otro, Almudena San José, la que ahora es su esposa. ¿Todo este asunto puede tener algún trasfondo amoroso? ¿Un componente de despecho?

Sí, yo me casé con Almudena, pero cuando ella tenía 35 años. Estos supuestos abusos que se inventó Gloria habrían pasado en 1978. No creo que tenga nada que ver con el despecho, porque cuando yo me casé con mi mujer, ellas ya habían hecho y deshecho su vida. Se habían casado y se habían divorciado. Hombre, no me cabe duda de que cuando uno tiene 33 años, como tenía yo entonces, acababa de dejar la gimnasia, por lo que físicamente estaba bien, y conservaba todo el pelo (ríe), pues no sé. Seguro que me tenían admiración. Porque además, las ayudas, las coges para subirlas a las paralelas... La relación era muy estrecha. Pero yo era una especie de padre para ellas. De ahí a decir lo que han dicho...

Lo que han dicho le ha provocado a usted una serie de consecuencias.

Me han matado.

¿En qué ámbito de su vida le ha perjudicado más?

En todos. En lo laboral, por ejemplo. Yo tenía unos proyectos y se han ido todos al traste. No he vuelto a trabajar jamás. Primero porque el CSD me echó, sin preguntarme siquiera. Gloria e Irene tuvieron todo el apoyo, pero a mí ni me escucharon. Y el CSD era mi casa desde hacía más de 40 años. Yo he hecho a generaciones enteras de deportistas. He tenido a más de 700 gimnastas. Pero eso parece que no cuenta. Me han echado de mi casa. Me han desahuciado. Es un desahucio emocional y laboral. Y uno pasa de leyenda a apestado. De ser un animal deportivo que consiguió cambiar la gimnasia en España, a ser una bestia terrible. De llamarme de todas partes para que dé charlas, conferencias, para que asesore, a no recibir una sola llamada.

Ni se me ocurriría subir a solas con una mujer en un ascensor después de esto, porque me ha provocado muchos miedos. ¡Es que es muy fácil que te destrocen la vida!

¿Y en lo personal?

Pues mentalmente me han matado la motivación, las ganas de trabajar. Yo no volveré a entrenar jamás. Asesorar, echar una mano, tal vez sí. Pero entrenar no. Nunca más. No tengo fuerzas. Es que es muy grave, lo de ir a tomarte un café y ver en la portada del periódico tu nombre ligado a una cosa así, con niños. ¡Pero si yo tengo 5 hijos y uno tiene 9 años! Cada vez que vienen sus amigos me siento incómodo, porque no sé qué pensarán de mí. Me dejó muy tocado mentalmente Es más: he cambiado incluso algunos hábitos a raíz de todo esto.

Explíquese

Pues mira, yo a veces salgo por Galapagar, el pueblo donde vivo, a correr por el monte. Si me cruzo con una mujer, o una chica que saca al perro a pasear, yo intento dar la vuelta por otro sitio. Ni se me ocurriría subir a solas con una mujer en un ascensor después de esto, porque me ha provocado muchos miedos. ¡Es que es muy fácil que te destrocen la vida!

Gloria Viseras durante su etapa como integrante del equipo español de gimnasia artística

No hay sentencia condenatoria contra usted, ya que los jueces no admitieron las demandas de Gloria por tratarse de unos presuntos hechos ya prescritos, porque los delitos sexuales prescriben 20 años después de que la presunta víctima cumpla la mayoría de edad...

(Vuelve a intervenir el abogado Jaime Company: “Es que es una de las claves, porque la prescripción implica la no investigación. Eso da soporte a todo, incluso a la mentira. Puedes decir lo que quieras. Pero al final hemos ganado gracias a las contradicciones en las que incurrieron ellas. Los jueces acreditaron falta de veracidad en las declaraciones. Como tenían el apoyo del CSD, del Secretario de Estado para el Deporte, pues iban sobradas y ni siquiera se prepararon las declaraciones. No obstante, contra la sentencia de la Audiencia cabe Recurso de Casación).

Aunque no ha habido condena judicial, los medios sí me han condenado. Y es que a mí nadie me llamó para preguntarme. No lo entiendo. ¡Si yo siempre me he portado bien con los medios! Siempre he hecho declaraciones, he dado la cara, he abierto las puertas del gimnasio. De verdad que no lo entiendo.

A una niña le haces eso, se lo dice a sus padres y enseguida vas a la cárcel. ¿Por qué siguieron conmigo, que ni siquiera cambiaron de entrenador?

¿Guarda rencor a las personas que le acusaron?

Más que rencor es pena. Unas personas que tienen que inventarse esas cosas tan terribles me dan pena. Si es que no tiene sentido. Para conseguir el éxito en el deporte hay que estar en plenas facultades físicas y mentales. ¿Cómo iban ellas a hacer ejercicios de dificultad con un trauma tan grande en la cabeza? ¿Por qué no lo denunciaron en su momento? A una niña le haces eso, se lo dice a sus padres y enseguida vas a la cárcel. ¿Por qué siguieron conmigo, que ni siquiera cambiaron de entrenador? Me dan pena.

¿Ha vuelto a hablar con ellas?

No, y la verdad es que lo prefiero así, porque me han matado. Yo, que siempre he sido una persona valiente y optimista, me han quitado todas las ganas. Yo me considero un artista, porque la gimnasia tiene un apellido que es 'artística'. Pero yo ya no tengo ganas de ponerme delante de las gimnastas. Es como si a un pintor le amputas las manos.

Jesús Carballo no ha vuelto a entrenar a nadie desde que le acusaron de abusos Jorge Barreno

¿Y ahora?

Ahora tengo la sensación de que, aunque me siento amputado y segado, y que el tiempo no borra estas cosas, al menos la justicia ayuda a olvidarlas. Y ahora se ha hecho justicia. Pero lo del daño que me han hecho en medios y en redes, lo de alumnos míos a los que he ayudado a que se hagan hombres, insultándome por internet, eso no me lo puede quitar nadie.