El 25 de noviembre de 2024, 'Los Mozos de Arousa' fueron eliminados del programa de televisión Reacción en cadena tras hacer historia en el concurso de Telecinco. Borjamina, Raúl y Bruno estuvieron participando 400 programas en los que acumularon un premio de 2.630.177 euros.
Hay que recordar que, aunque se llevaron más de 2,6 millones de euros y que le correspondía a cada uno de ellos un total de 876.725,6 euros, no fue esa la cifra que llegaron a ingresar en sus cuentas bancarias. Y es que tanto Borja, como Raúl y como Bruno tuvieron que cumplir sus obligaciones con la Agencia Tributaria, quedándoles un premio neto de casi medio millón de euros (464.665 euros) que cada uno lo ha invertido según ha necesitado.
Borja Santamaría, más conocido como Borjamina, ha vuelto a la rutina en su Vilagarcía de Arousa, volviendo a liderar la asociación Arousa Moza, pero el próximo 29 de noviembre abrirá las puertas su nuevo proyecto, una librería a la que ha dedicado tiempo y dinero.
El gallego le ha desvelado a EL ESPAÑOL qué ha hecho con ese casi medio millón de euros ganados en Reacción en cadena, repartiéndolos entre el local de su asociación, la librería, ahorro y algún capricho.
Borjamina en su nueva librería.
El dinero entre páginas
Que Borja Santamaría haya dedicado parte del premio a invertirlo en una librería no es nuevo entre los ganadores de concursos, solo hay que recordar que Manolo Romero, el primer concursante que se llevó más de un millón de euros en Pasapalabra, lo destinó a su librería en Jerez de la Frontera llamada El Laberinto. Otro histórico del concurso del Rosco, Rafa Castaño, también reservó algo de sus 2.272.000 euros para la librería Caótica, en Sevilla.
Algo parecido le pasó al gallego que, unos meses después de cobrar el premio de Reacción en cadena, se enteró del cierre de Follas Novas Arousa, su librería de referencia en Vilagarcía. Al ver el cartel de 'Liquidación por cierre' se le iluminó la bombilla y comenzó a explorar la posibilidad de recuperarla, "pero reformulada, añadiendo más dinamismo como eventos de juegos de mesa o rol, presentaciones de libros u otros eventos culturales", explica.
El proceso ha llevado su tiempo, ya que empezó con la negociación en junio, pero hasta la apertura el 29 de noviembre ha tenido mucho trabajo: "Lo primero fue estudiar la viabilidad del proyecto y, después, ir dando pequeños pasos, como formalizar contratos, contactar proveedores, ir dándolo el toque 'mozo' e ir sorteando todos los contratiempos hasta ya abrir las puertas", afirma.
Pero… ¿Borja siempre soñó con ser librero? "No es algo que me haya planteado nunca, la verdad. No diría que era mi sueño, pero sí un proyecto que me hace muchísima ilusión. Estoy muy contento de poder utilizar el premio, que llegó gracias a nuestra cultura y conocimientos, en seguir fomentando la curiosidad por aprender. Para conocer el nombre todavía hay que esperar un poquito…", apunta con una sonrisa en la cara.
Para darle ese toque 'mozo' y de la tierra, Borjamina comenta que su idea inicial es que la literatura en gallego y géneros más minoritarios como la poesía tengan un peso importante, al igual que la novela gráfica o la literatura fantástica y juvenil, aunque será la clientela la que vaya marcando el camino del proyecto. Otro punto que destaca es que también habrá espacio para los juegos de mesa, como las quedadas que se hacían y sigue haciendo en Arousa Moza, junto a "otras sorpresas", desvela.
Borjamina se muestra ilusionado con su nueva vida y con "la posibilidad de poder recomendar diferentes lecturas y orientar a la gente en el saber". "Pero, sobre todo, me gusta la idea de aportar un espacio cultural y de ocio saludable a mi pueblo. Ahora mismo mi cabeza es un saco de ideas, algunas más locas que otras, pero poco a poco se irán viendo. Seguro que será divertido", señala.
El destino del dinero
Una pregunta recurrente para los participantes de concursos de televisión es en qué se gastarán el dinero del premio si consiguen llevárselo, sobre todo si supera los varios millones de euros, como fue el caso de 'Los Mozos de Arousa'.
Los Mozos de Arousa, en 'Reacción en cadena'.
"Desde que perdimos, la pregunta más repetida es si habíamos cobrado el premio. Una vez se hizo público que sí, llegó el turno de la pregunta de qué íbamos a hacer con él. No podría calcular cuántas veces me preguntan por el dinero, pero sí diría que más veces que cómo me encuentro de salud", comenta entre risas.
Y, claro, parte de ese dinero por el que tanto le preguntaban al gallego se destinó al nuevo local de Arousa Moza, el motivo que les llevó a concursar en Reacción en cadena: "Justo este mes se cumple un año desde que nos instalamos en el tan ansiado local. La buena acogida de la gente hace que también ahora me anime con esta nueva aventura y seguro que la librería y Arousa Moza estarán muy relacionadas entre sí y será algo transversal. Ahora mismo tenemos un grupo de voluntarios con el que estamos muy contentos y tenemos más actividad y trabajo que nunca", comenta.
Otra de las cosas que les aportó el concurso de Telecinco fue una fama que ni ellos mismos se esperaban y que, a día de hoy, perdura. "Creo que es algo que tardará en olvidarse. Fuimos la compañía de muchísimos espectadores todas las tardes durante año y medio. La gente, sobre todo mayor, niños y niñas, nos recuerdan con muchísimo cariño y nos lo hacen llegar en el día a día, tanto en persona como por redes sociales", explica Borjamina.
Pero más de un año concursando pasó factura y, mientras que hay cosas que el gallego echa de menos, otras, no tanto. Y es que el mayor de los hermanos Santamaría agradece un poco de tranquilidad y el poder centrarse en otros proyectos como la librería, algo que sería impensable de seguir en la tele con el ritmo que requería Reacción en cadena.
Eso sí, este verano Bruno y él estuvieron haciendo un programa en la Televisión de Galicia compatible con sus quehaceres del día a día para quitarse el gusanillo televisivo.
Borja y Bruno en un programa de la Televisión en Galicia.
"Echo mucho de menos a algunos trabajadores de la productora que fueron muy importantes para mí en ese periodo tan intenso; el gusanillo de seguir las audiencias cada mañana nada más levantarme, viendo el éxito que iba adquiriendo el programa; y, para qué mentir, ver cómo íbamos consiguiendo nuevos récords cada día y cómo iba subiendo nuestro bote. En la vida vamos a ganar otra vez tal cantidad de dinero en tan poco tiempo", admite entre risas.
El ataúd de 'Reacción en cadena'
Además, muchos opinan que su marcha fue un golpe en la línea de flotación del concurso, ya que, a los pocos meses de irse ellos, Reacción en cadena fue sustituido por Agárrate al sillón. "Sinceramente, como espectador, me dio la sensación de que se intentó forzar de manera demasiado artificial el conseguir un nuevo equipo campeón al que se enganchara la gente", explica.
El gallego recuerda que su familia apareció en plató tras ganar el primer millón, siete meses después de su estreno, pero a otros equipos campeones ya les llevaron a sus familias allí una semana después de comenzar su andadura. "La gente de casa no es tonta y estas cosas tan forzadas espantan al espectador más de lo que lo atraen".
"En los primeros meses de programa, ningún equipo superó las 20 participaciones, mientras que varios equipos la superaron con facilidad en los últimos tiempos. También, en mi opinión y otras que me han hecho llegar, el nivel de la prueba final bajó considerablemente, haciéndola más jugable desde casa, pero restándole la espectacularidad y asombro que tenía con nosotros".
Por último, Borjamina señala que los cambios de pruebas, quitando algunas muy icónicas como 'Palabras encadenadas', con el dinamismo que aportaba, o la 'Minicadena', terminaron de sentenciar al programa expulsando a los más fieles. "Entiendo que tomaron medidas desesperadas para intentar frenar la sangría de espectadores, pero pienso que fue el último clavo en el ataúd de Reacción en cadena. Ojalá pueda volver a tener una oportunidad en la parrilla. Lo que daría Telecinco por los datos de audiencia que hacíamos contra Pasapalabra. Seguro que algo nos echan de menos", comenta.
Los Mozos de Arousa, en 'Reacción en cadena'.
La vida de sus compañeros
No obstante, Borja Santamaría no habría llegado tan lejos en el concurso sin la colaboración de sus compañeros, su hermano Raúl y su amigo Bruno Vila. Ambos también retomaron su rutina diaria tras salir del programa de Mediaset.
"Raúl está encantado con la política y colaborando mucho en la asociación. Lo veo feliz", comenta Borja.
"En cuanto a Bruno, seguimos trabajando juntos de vez en cuando en la Televisión de Galicia y lo veo muy centrado en sus estudios, algo que era imposible en medio de la vorágine de Reacción en cadena y Bailando con las estrellas. Aunque, sinceramente, creo que echa de menos Telecinco. Él es muy folclórico y, como me dice en muchas ocasiones: 'Puedes salir de Telecinco, pero Telecinco nunca podrá salir de ti'. Cualquier día lo vemos por ahí bailando (o intentándolo) de nuevo o saltando desde un helicóptero", concluye.
