Nadie sospecharía que la maldad puede encontrarse en un lugar conocido como 'camino del seminario', siendo este además un paradisíaco sendero que baja hacia el río Arga de Pamplona. Pero en este lugar una joven universitaria se topó este viernes con la peor situación de su vida, al sufrir una agresión sexual por -presuntamente- cuatro individuos.
Pero todo apunta a que este caso que recuerda tristemente a la violación grupal de 'La Manada' podría haberse evitado si se hubieran tomado medidas para prevenir que los supuestos agresores vivieran de forma ilegal en tiendas de campaña a un tiro de piedra de donde tuvo lugar el incidente.
Diversos informes policiales alertaron en los últimos meses sobre el asentamiento en el que vivían los cuatro magrebís que agredieron sexualmente a la joven durante la celebración de la popular fiesta de la carpa universitaria de Pamplona. Sin embargo, el Ayuntamiento ignoró estas advertencias y no tomó ninguna medida para desalojarlo.
Al menos dos informes, conocidos por EL ESPAÑOL, fueron elaborados por responsables de seguridad ciudadana de la Policía Municipal de Pamplona, que depende del ayuntamiento de EH Bildu, y del alcalde Joseba Asiron. En ellos se aludía al foco de inseguridad que suponía ese campamento en el que pernoctaban desde hacía meses los ahora arrestados.
Esta suerte de poblado se encontraba en el paseo peatonal de la bajada de la cuesta de Beloso -el 'camino del seminario'-, a las afueras de la capital Foral. La agresión sexual se produjo a un tiro de piedra del lugar.
La zona de tiendas de campaña donde se produjo la agresión sexual a la joven.
Se trata de un espacio que, dada su frondosa masa arbórea, se convierte en un lugar donde, cuando anochece, es imposible ver lo que hay a más de un palmo de distancia detrás de los árboles. Ni siquiera si se trata de cuatro individuos que vigilan desde la oscuridad.
Basta con adentrarse un poco entre los árboles para alejarse de la vista de los transeúntes que circulan por el sendero.
A esto se suma que, desde hace meses, en esa zona se habían instalado varias tiendas de campaña, al igual que en otros puntos de la ciudad. Los agentes habían advertido internamente -mediante los citados informes de la inseguridad- de que esto generaba la presencia de estas personas en una zona boscosa, oscura y muy transitada.
Según otras fuentes policiales, incluso se han llegado a levantar atestados por intervenciones de droga a quienes se refugian allí. Concretamente, el pasado 26 de septiembre hubo en ese lugar una intervención de Policía Municipal de Pamplona en la que se incautó hachís, detectado por uno de los perros antidroga del cuerpo municipal.
En el consistorio, por tanto, tenían conocimiento de lo que ocurría. A uno de los inquilinos de esta acampada se le hicieron seguimientos y detectaron que había estado vendiendo esa sustancia estupefaciente. Después, en el campamento se halló más cantidad de la misma droga.
Además, en el interior de las tiendas de campaña se localizaron diversos objetos cuya pertenencia está siendo cotejada por la Policía Municipal, con el fin de averiguar si fueron sustraídos a sus dueños mediante robo o hurto.
De hecho, a la joven que sufrió la agresión sexual le robaron el móvil y otras pertenencias que no se han detallado.
Quejas vecinales
Según fuentes policiales consultadas por este periódico, a estas advertencias se sumaban las numerosas quejas vecinales registradas a través del servicio municipal 010, el Servicio telefónico de información a la ciudadanía.
A través de él, los ciudadanos habían denunciado reiteradamente la existencia de tiendas y de grupos de personas viviendo en condiciones insalubres junto al río.
Vista del campo de bésibol José Aguadero desde la avenida de la Baja Navarra: entre ambos discurre el camino del seminario.
Los agentes sabían que el asentamiento estaba ocupado por magrebíes y que la zona era especialmente sensible por su falta de iluminación y visibilidad: algo que los vecinos también habían alertado a la Policía Municipal.
Pese a ello, el consistorio tampoco actuó. No se ordenó el desalojo ni se reforzó la presencia policial en el entorno. Y esa falta de respuesta permitió que el campamento se consolidara durante meses.
La inacción institucional se ha traducido en la detención de cuatro de los jóvenes que se guarecían en el lugar por su supuesta implicación en una violación que no solo traumatizará a una joven, sino a todo un país por su macabra similitud con el caso de La Manada que conmovió a toda España en la misma ciudad hace nueve años.
Una rápida detención que se produjo gracias a las más de 300 cámaras de vigilancia que se reparten por la ciudad, además de por la eficaz investigación de los cuerpos policiales involucrados.
Más campamentos ilegales
En concordancia con las quejas recogidas por las fuentes consultadas por este periódico, el Sindicato Independiente de Policía de Navarra (SIPNA) ha denunciado en sus redes sociales los avisos que existían internamente sobre esos asentamientos ilegales y la degradación que están propiciando en distintos puntos de Pamplona.
El campamento donde vivían los cuatro presuntos agresores sexuales ha sido levantado este miércoles, después de que la jueza ordenase a la Policía Municipal la entrada y registro del mismo, y su posterior desmantelamiento.
"Tiendas de campaña y asentamientos de magrebíes en varias zonas y bajo puentes de la ciudad. Informes policiales que denuncian la situación, sobre todo higiénica, de esos lugares. Pasan meses y siguen igual. En el caso de la carpa, ha sido el escenario ideal para una violación", señalan.
Según las fuentes policiales consultadas, la joven fue hallada semiinconsciente, bajo un árbol, cerca del campamento. No recordaba bien lo ocurrido, y al principio creía que había sido uno solo el autor de la agresión. Sin embargo, tras ser atendida en un centro sanitario para recibir asistencia médica y psicológica, se comprobó que podían ser hasta cuatro los agresores.
En este momento la investigación sigue abierta, y la Policía Municipal de Pamplona, la Foral de Navarra y la Nacional están recogiendo pistas para determinar si los cuatro detenidos que ya están bajo disposición judicial son los violadores de esta joven que, si bien podrá sanar físicamente, nunca olvidará el trauma que le dejará esta cruel experiencia.
