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"Mi padre era mi mejor amigo".

La frase es lapidaria porque el verbo lo conjuga en pasado Antolín González: el diamante en bruto del automovilismo español, capaz de deslumbrar en Asia en la F3 y que tuvo como supervisor al expiloto de Fórmula 1 Pedro Martínez de la Rosa, pero que ingresó en prisión acusado de matar a su padre, Antolín González, conocido comerciante de Aranda del Duero.

El expiloto, de 23 años, trata de cerrar un acuerdo con la Fiscalía, a través de su abogado, José Luis Vegas, para ser condenado a la baja por un parricidio que conmocionó a los 33.000 vecinos de esta ciudad del sur de la provincia de Burgos, debido a que se produjo en el seno de la conocida familia que regentaba: Aceitunas Antolín, un negocio especializado en encurtidos, frutos secos, gominolas y detalles para fiestas.

Todo ocurrió en el almacén de la firma que carece de cámaras de seguridad. Antolín hijo acudió a ver a Antolín padre, sin llevar encima el móvil, por lo que no se pudo geolocalizar los movimientos que realizó aquel truculento sábado 5 de julio. Tampoco hubo testigos de la conversación que se tornó en una discusión resuelta con un machete afilado -con una hoja de 10 a 15 centímetros-. El arma homicida nunca se ha localizado, excepto su funda, con las únicas huellas de su dueño y víctima mortal.

De modo que el escenario se presenta propicio para que el expiloto pelee en el juzgado por una condena de 5 años, a la vista de que su abogado, José Luis Vegas, argumenta que de no ser por "la confesión" y la "colaboración" de su cliente, la Policía Nacional lo habría tenido complicado para encontrar al autor de la muerte del empresario, de 56 años, ya que lo siguiente que hizo el veinteañero fue marcharse a hacer deporte a unas instalaciones que están a 5 kilómetros de la escena del parricidio.

Aceitunas González en Aranda del Duero. Google Maps

En la práctica, el teléfono habría ubicado a Antolín en casa de su madre, desmontando la geolocalización que se emplea en este tipo de investigaciones para buscar pruebas que acorralen a los sospechosos. A lo que se suma que no le habría resultado complicado contar con testigos que afirmaran que aquel sábado estaba haciendo deporte. "Mi cliente ha reconocido los hechos porque colabora con la investigación desde el primer momento, para poder pasar página", subraya el letrado del despacho Vegas Legal.

La confesión es un atenuante a lo que se suma que horas después del parricidio se entregó a la Policía. Cuatro meses después de ser detenido e ingresar en prisión, Antolín acaba de romper su silencio, para admitir en sede judicial que apuñaló una vez a su padre en el tórax, otra en el cuello y le causó dos cortes en un brazo. Todo ello, tras exponer que fue el difunto Antolín padre -sin voz en esta terrible historia- el que esgrimió primero el machete y le amenazó.

"Mi defensa no irá por el argumento de que actuó en legítima defensa". "Mi cliente no recuerda la secuencia de todo lo que pasó en el almacén". "Sufrió un brote psicótico al ver a su padre con el cuchillo", según expone el penalista José Luis Vegas, convertido también en portavoz de una familia que no ha ejercido una acusación particular contra el niño prodigio que logró un hito con solo 13 años: convertirse en el piloto más joven a los mandos de un F3.

Este cierre de filas alrededor del parricida confeso tiene como contexto la difícil separación que años atrás protagonizaron sus progenitores. De hecho, Antolín padre tenía en vigor dos órdenes de alejamiento sobre Raquel, la madre de sus hijos, por denuncias previas que debían resolverse en el juzgado y esa tensión entre ambos acabó afectando a la relación del cabeza de familia que invirtió cientos de miles de euros en el niño que despuntaba en los kartings, para que siendo un adolescente terminara sentando en un monoplaza de Fórmula 3 con la Escudería Drivex.

"Su padre fue el mayor apoyo de su carrera deportiva", según sostiene el letrado. Basta con consultar la hemeroteca para comprobar que la enorme inversión económica del cabeza de familia ayudó a que Antolín contara en su staff con Pedro Martínez de la Rosa, con experiencia al volante de un Ferrari o un McLaren en Fórmula 1. Pero la separación de sus progenitores, trufada de fuertes discusiones y denuncias por violencia de género, terminó rompiendo la relación paternofilial.

Fernando Alonso junto a Pedro Martínez de la Rosa en Abu Dhabi en enero de 2023. Aston Martin F1

"Antolín llevaba un año distanciado de su padre a causa del divorcio", según subraya el abogado del joven recluso, sobre el supuesto motivo por el que el expiloto se presentó en el almacén para ver su progenitor. De hecho, ese es el argumento que ha expuesto esta semana durante su confesión en los juzgados de Aranda del Duero.

- ¿Cuál es la versión de los hechos que ofreció su cliente?

- José Luis Vegas: Antolín fue a hablar con su padre porque estaba cansado de que discutiera con su madre y solo quería arreglar la situación. Pero su padre le dijo que cogiera sus cosas, una mochila que tenía en el almacén, y lo echó de allí. Empezaron a discutir y le acabó amenazando con un machete con el que intentó atacarle. Luego mi cliente no recuerda la secuencia porque sufrió una especie de brote psicótico al ver a su padre con el cuchillo. 

Mi cliente fue a hablar con su padre porque quería recuperar su relación con él. Esto no es una venganza de un hijo contra su padre por maltratar a su madre.

Lo que está claro es que esa secuencia incluye dos puñaladas confesadas esta semana por Antolín hijo: una de ellas fue mortal porque atravesó el tórax y tocó el pulmón del cabeza de familia. Antolín padre estaba vivo, pero desangrándose, perdiendo vida con cada gota, y su hijo se marchó de allí en el marco de ese -supuesto- brote transitorio para hacer deporte a cinco kilómetros de distancia. Tras la confesión, el joven acompañó a la Policía Nacional a realizar una inspección que en la práctica casi se convierte en una reconstrucción de los hechos porque volvió a pisar el almacén.

El abogado José Luis Vegas.

- ¿Qué hizo su cliente durante la inspección?

- José Luis Vegas: Les acompañó por el recorrido que hizo desde el almacén hasta unas zarzas que están detrás de una residencia de ancianos. Allí tiró la mochila aquel día. Luego explicó que tiró el machete al río, pero no ha podido localizarse nunca. Todas las partes tenemos asumido que no aparecerá por la presencia de juncos por el cauce. 

El Ministerio Público con el Código Penal en la mano, y con el atestado de la Policía Nacional que arroja sospechas sobre la versión del joven, podría pedir a Antolín de 10 a 15 años por apuñalar a su padre. El letrado avanza que "trabajamos por cerrar un acuerdo con la Fiscalía, con una condena de 5 a 10 años, más bien tirando hacia los 5, por las atenuantes de confesión, colaboración y su brote. Mi cliente estuvo bajo tratamiento psicológico por toda la presión que soportaba por las carreras".

Eran otros tiempos, cuando con ocho años comenzó a pulverizar marcas de karting para luego competir en Fórmula 4, para después sumar experiencia internacional en torneos como el Fórmula Masters China, aspirar a conquistar el Campeonato de Europa de F3 del año 2017, incluso se proclamó subcampeón de las Asian Formula Renault Series en 2018. Ahora tendrán que determinar unos forenses si Antolín hijo apuñaló a Antolín padre porque sufrió un brote psicológico al verle con el machete.

- ¿Qué dijo su cliente en el juzgado y durante la inspección acerca de la relación con su padre?

- Antolín siempre dice lo mismo: 'Necesito pasar página y descansar'. 'Dejé vivo a mi padre en el almacén'. 'Cada noche sueño con mi padre'. 'Era mi mejor amigo'.