"Es un chico muy sociable, carismático, alegre... crea un muy buen clima entre los compañeros". Todos son elogios para Alberto Gil desde que pisó por primera vez el cuartel.
Este joven, oriundo de San Fernando (Cádiz) y con síndrome de Down, realiza sus prácticas en la Comandancia de la Guardia Civil de la provincia, siendo la primera persona con este trastorno en formar parte de la Benemérita.
Alberto trabajando en la Comandancia.
Todo parte de unas jornadas solidarias que realizó la Asociación Síndrome De Down de Cádiz y Bahía Lejeune con el Instituto Armado gaditano. Ahí, dado el interés que mostró Alberto por el tricornio y el verde militar, se estableció un convenio de prácticas.
Cabe destacar que esta etapa del chico en la Guardia Civil es estrictamente formativa. "Él no es agente. Nunca interviene en la seguridad ciudadana. Son actividades no laborales", aclara Paloma Piñero, su coordinadora, a EL ESPAÑOL en una conversación reciente.
Sus labores se limitan a los asuntos auxiliares y administrativos, entre las que se encuentran recibir a las autoridades, recoger y distribuir el correo y la prensa o clasificar la vestimenta de los compañeros.
"Al igual que está aquí haciendo prácticas con nosotros, las puede hacer también en Hacienda o en un parque de bomberos, por ejemplo. Hace todo lo que puede y siempre dentro de sus posibilidades", agrega su coordinadora.
Pero él tenía claro dónde quería estar: "Me hizo muchísima ilusión. Di saltos de alegría cuando me dijeron que entraba a la Guardia Civil", comenta el joven con ímpetu a este periódico.
Alberto, a las puertas de la Comandancia.
Durante las primeras semanas, su coordinadora estaba más encima de Alberto, como es normal, pero poco a poco le va dando más cancha al joven. "Una vez va adquiriendo esas aptitudes, nos vamos retirando progresivamente", incide Piñero. Además, destaca que "él tiene su sitio en la oficina y conoce a todo el mundo".
Pero si hay algo de esta colorida experiencia es la reacción de los agentes de la Comandancia: "Muchos compañeros se sorprenden porque nunca han tenido trato con una persona con síndrome de Down. Dicen que no eran conscientes de lo que eran capaces de hacer".
Y no todo iba a ser trabajar, por supuesto. Sus tardes están repletas de actividades. Cuando no juega al fútbol, practica surf, y si no, le puedes encontrar forjando su cuerpo en el gimnasio o echando un partido de pádel.
Alberto, con su equipación del Cádiz Genuine.
Piñero destaca que su pupilo sea la primera persona con síndrome de Down en formarse en las filas de la Guardia Civil. "Es el primer caso, pero esperemos que no sea el último en acceder a la Comandancia y todos los cuarteles se animen", dijo a los micrófonos de Canal Sur.
Por su parte, el coronel Luis Martín relató que "uno llega a un cuartel pensando en que se va a encontrar a un señor con bigote y no. Qué bonito que la primera cara que vayas a ver al llegar aquí sea la de Alberto, un chaval con ganas, con energía y que contagia".
La Asociación Síndrome de Down de Cádiz y Bahía Lejeune creada en 1992, es una organización no gubernamental, de ámbito provincial, sin ánimo de lucro, especializada en mejorar la calidad de vida de las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales.
"La primera lección de la vida es quitarse esos sesgos que tanto nos empobrecen", concluye el coronel Martín.
