Cada segundo puede ser el último para la familia de Mohammed Imad. Este gazatí de 28 años ha llegado a Valencia huyendo del conflicto en Palestina y planea conseguir asilo en España. Perdió a su prometida, además de su hogar. Ahora solo le quedan sus padres y sus hermanos. "Es todo lo que tengo y temo perderlos", dice a EL ESPAÑOL.
Mohammed llegó a España a finales de junio para participar en un evento de jóvenes activistas. Fue acogido por Ana, una valenciana que conoció a través de Instagram. Desde entonces ha sido parte de varios eventos en apoyo a Palestina, e incluso despidió a Greta Thunberg y su flotilla en el puerto de Barcelona cuando partió a Gaza el 31 de agosto.
Antes de llegar a España, Mohammed estuvo un año en Egipto y un par de meses en Omán hasta que consiguió un visado para viajar a la península. Apenas llegó, no dudó en solicitar asilo porque tiene miedo de regresar a lo que él dice que sería "una muerte casi segura".
Mohammed junto a Greta Thunberg en Barcelona.
Sin embargo, desde Valencia está pendiente a lo que pueda pasar con sus padres, sus cinco hermanos y sus dos sobrinos: una niña de tres años y una bebé de 2 meses. Todos han huido al sur de Gaza, escapando de la operación militar que Israel ha ejecutado para acabar con Hamas y liberar a los rehenes.
"Si Hamás no devuelve a los rehenes, la Franja será destruida", dijo el martes el ministro de Defensa, Israel Katz. También pidió salir de la ciudad a poco más de medio millón de civiles, entre los que se encuentran la familia de Mohammed. Él está atento a su teléfono en todo momento por si recibe un mensaje fatal que le informe de la muerte de sus familiares.
"Temo que puedan morir. Imagino que ese será el destino de todas las personas en Gaza si siguen con esta barbaridad. Cada momento perdemos conocidos, familiares, compañeros y no quiero perder a más miembros de mi familia. Es lo único que me queda", señala.
El 6 de noviembre de 2023, un mes después del inicio de las hostilidades en Gaza, la prometida de Mohammed murió durante un bombardeo israelí. "Estaba hablando con ella (por el móvil) y de repente dejé de escucharla". Fue en ese momento cuando los misiles israelís cayeron sobre la ciudad y acabaron con la vida de su novia.
Mohammed no pudo si quiera recoger el cuerpo de su prometida y mucho menos enterrarlo. "Ella quedó muerta en ese lugar", detalla. El joven gazatí teme que su familia sufra el mismo destino que su novia.
Sus familiares ya han sobrevivido a varios bombardeos, incluso hace unos días fue derribado un edificio en donde se habían refugiado. Lograron salir con vida. Ahora que están camino al sur de la franja, Mohammed espera que puedan encontrar la manera de huir, aunque sabe que es muy difícil. "No hay ninguna manera de salir de Gaza. Todo está bloqueado por ahora", lamenta.
De Gaza a Valencia
Mohammed había vivido siempre en Palestina. Estudió Farmacia en la Universidad Al Azhar de Gaza y su vida "era perfecta" hasta antes del 7 de octubre de 2023, valora.
"Cualquier persona deseaba la vida que yo tenía en Gaza. Trabajaba bien, vivía con mi familia, tenía mi coche, mi novia, mis amigos y viajaba mucho. Vivir allá y viajar era algo muy difícil, pero yo podía hacerlo por mi trabajo", cuenta.
Mohammed se graduó como farmacéutico en Gaza.
Trabajaba como representante de ventas farmacéuticas de una empresa y eso le permitía salir de la franja. Aprendió a hablar inglés y español porque se fue a estudiar a Venezuela entre 2014 y 2016. Ahora domina ambos idiomas, además del árabe.
Cuando estalló la crisis en Palestina, en octubre de 2023 tras ataques de Hamas en Israel, Mohammed publicaba contenido en redes sociales tanto en inglés como en español. Ahí contaba lo que pasaba en su ciudad. Así fue como conoció a Ana por Instagram, la valenciana que le ha acogido en España.
Tras la muerte de su prometida, Mohammed decidió gastar todos sus ahorros para huir de Gaza. En total pagó 6.000 euros a las autoridades egipcias para que le dejaran cruzar la frontera. Solamente pudo salir él y desde entonces trabaja para tratar de sacar a sus familiares.
En Egipto vivió un año mientras trabajaba como traductor. Durante ese tiempo trató de conseguir un visado para viajar a España en donde le esperaba su amiga Ana, pero no lo consiguió porque no tenía papeles. Luego se fue a vivir a Omán, en donde consiguió una residencia y recibió una invitación para participar en la Conferencia Mundial de Jóvenes Líderes en Madrid.
Este evento se llevó a cabo a finales de junio del año pasado y con esa invitación pudo solicitar el visado que finalmente le trajo a España.
Una nueva vida
Mohammed planea construir una nueva vida en Valencia, pero sin olvidar todo lo que dejó en Gaza. Dice que mientras espera que las autoridades españolas resuelvan su solicitud de asilo, quiere estudiar un máster y conseguir un empleo en la industria farmacéutica.
Mohammed tiene 28 años y huyó de Gaza en febrero de 2024.
También menciona que por ahora no se encuentra bien psicológicamente. Siente mucho temor y presión por lo que pueda suceder con su familia, además de toda la carga emocional que aún siente tras la pérdida de su prometida.
Ella no ha sido la única cercana a Mohammed que ha muerto, sino también otros amigos y viejos conocidos con los que trabajó o estudió. "Todos han sido víctimas del genocidio en Gaza", señala.
Mientras su asilo se resuelve en España, sus pensamientos están con su familia en Palestina. Se pasa hablando con sus padres y sus hermanos todo el tiempo para saber cómo están y ver de qué manera les puede ayudar. "Yo soy la única esperanza para ellos".
