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Al llegar el mes de septiembre comienza de nuevo la rutina. La vuelta de las vacaciones puede resultar complicada tras días en los que reinan el descanso y la desconexión. Con horarios que se ven alterados y cambios de hábitos en el día a día, reincorporarse a la vida laboral puede llevar a sufrir un síndrome posvacacional.

También conocido como estrés o depresión posvacacional, este es un síndrome que no se considera una enfermedad en sí misma, sino que se trata de un proceso de readaptación a la rutina que conlleva ansiedad o presión emocional.

La psicóloga Lara Ferreiro asegura a EL ESPAÑOL que "el 60 % de la población española tiene síndrome posvacacional", un proceso que dura entre 15 días y tres semanas. En caso de que esto se alargue, la terapeuta advierte que "puede derivar en problemas psicológicos" como la ansiedad generalizada o el estrés crónico.

Este síndrome suele afectar más a personas entre los 25 y los 45 años debido a que su vida laboral es la más activa. "Está presente sobre todo en mujeres, jóvenes y personas a las que no les gusta su trabajo", afirma la experta.

Malestar, ansiedad y estrés

En una sociedad en la que el trabajo se considera una obligación negativa, y no una actividad en la que desarrollar la creatividad personal, los empleados sienten malestar, ansiedad y estrés con el regreso a sus ocupaciones profesionales.

Durante las vacaciones se produce un insomnio veraniego como consecuencia de la desregularización del ciclo circadiano. Esta vigilia afecta al estado del ánimo. Por ello, la terapeuta recomienda hacer terapia de sueño. "Al dormir se ven las cosas más positivas", asevera.

Asimismo, con la intención de que la readaptación al trabajo sea más llevadera, la experta aconseja volver a casa del viaje de las vacaciones entre 3 y 5 días antes de regresar al puesto de trabajo, a fin de que este regreso sea paulatino.

Otro consejo que da la psicóloga Ferreiro para afrontar la vuelta a la rutina son lo que la experta denomina las "horitas rosas". Una técnica que consiste en "darse a uno mismo pequeños placeres a modo de recompensa" para segregar endorfinas.

También para liberar endorfinas –conocidas como las 'hormonas de la felicidad'–, Lara Ferreiro recomienda "hacer deporte unos 30 minutos al día". Incorporar este hábito a la rutina aporta sensación de bienestar y euforia.

Además, aconseja "tener una buena alimentación y comer alimentos con triptófano", como son el pescado, el pollo, los lácteos, los plátanos, los cereales integrales, etc. En tanto que se trata de un aminoácido que genera serotonina –la hormona del bienestar– y melatonina –la hormona del sueño–.

A su vez, Lara Ferreiro alerta que "al salir del trabajo se debe desconectar de las pantallas digitales". Y, para hacer más llevadera la vuelta a la normalidad laboral, recomienda "hacer bloques de tareas y evitar los atracones".

Otra opción que plantea es "combinar de forma híbrida el teletrabajo con el ir presencial", ya que de ese modo la rutina no resulta tan invasiva. Sin embargo, reconoce que esto dependerá de la personalidad de cada persona y de si se es más extrovertido o introvertido.

Más en mujeres

Lara Ferreiro sostiene que el síndrome posvacacional es más frecuente en mujeres: "Las mujeres descansan menos en vacaciones porque se tienen que dedicar a las cosas del hogar y de los hijos". Motivo que lleva a una menor desconexión y, en consecuencia, a una prolongación del estrés.

Por otro lado, la psicóloga, experta en terapia de pareja, habla de un síndrome posvacacional de la pareja: "El 55 % de las rupturas se producen en septiembre". "7 de cada 10 matrimonios se separan al terminar las vacaciones, y antes acuden a terapia", informa.

Con la llegada de un mes interpretado por muchos como un nuevo comienzo de año, lo más habitual es tender a soltar lo que ya no encaja en nuestra vida.

Por ello, al terminar unas vacaciones que suelen idealizarse y que, como consecuencia, muchas veces acaban en decepción, muchas parejas deciden poner fin a su relación.

"Hasta que septiembre nos separe", sentencia Lara Ferreiro.