Massimiliano del Vecchio aún tenía la lengua dormida por la anestesia cuando los agentes de la Guardia Civil lo detuvieron en la calle Gràcia (Barcelona) al salir de una clínica dental. Según la prensa italiana, el hombre se estaba haciendo un blanqueamiento y una cirugía menor.
Andaba como un ciudadano común. De pantalones cortos color rojo que dejaban ver los tatuajes en sus piernas. Con camiseta blanca que combinaba con sus zapatos del mismo color. Y con el cabello corto, peinado con fijador.
En su espalda llevaba un bolso de raqueta de pádel en el cual cargaba más de 100.000 euros, además de lujosos relojes y piezas de oro. Llevaba todo ello a plena luz del día y con tanta paciencia de quien no teme ser visto, o de quien se confía de su falsa identidad.
Massimiliano del Vecchio tiene 42 años.
Fue entonces, mientras caminaba, cuando los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de los Carabinieri italianos se lanzaron sobre el hombre de 42 años para detenerlo. Una vez en el suelo, revisaron la funda de pádel en donde encontraron el valioso contenido en tacos de billetes de 10, 20 y 50 euros.
También le encontraron una identificación falsa y varios móviles con diferentes tarjetas telefónicas que le facilitaban las comunicaciones para sus actividades delictivas.
Aunque fue detenido ese 6 de agosto de 2025 en la capital catalana, se presume que del Vecchio permanecía refugiado en Alicante desde hace varios meses. Los investigadores italianos lo ubicaron en la costa española, mientras la prensa de ese país detalla que llevaba una vida de turista adinerado y que trataba de disimular sus excesos.
En su país le conocen por pasearse con su Ferrari amarillo o comer langosta cuando estuvo en prisión años atrás. Está incluido en la lista de fugitivos más peligrosos del Ministerio del Interior italiano.
Según la Guardia Civil, del Vecchio está acusado de liderar una organización criminal "de carácter mafioso dedicada al tráfico de drogas a gran escala y a la extorsión, además de tráfico ilegal de armas y explosivos". Sobre él pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) para su localización emitida por las autoridades italianas en diciembre de 2024.
Súper narco
Massimiliano del Vecchio es natural de la localidad costera de Fondi, en la provincia de Latina, al sur de Lazio. Tiene un hermano gemelo, Gianluca, con quien comparte su vínculo con el mundo del crimen.
Gianluca fue detenido por la policía italiana en noviembre de 2024 durante la Operación Risiko, de la cual Massimiliano logró escapar. Además de su hermano, su examigo Johnny Lauretti fue arrestado y posteriormente se convirtió en colaborador de la Justicia proporcionando información a las autoridades.
El Ferrari amarillo conducido por del Vecchio
La carrera criminal de del Vecchio comenzó junto al capo de la droga de Fondi, Carlo Zizzo, según detallan los medios italianos. En los últimos años ha estado implicado en diversas actividades delictivas en su país, incluyendo narcotráfico, extorsión, atentados incendiarios y uso de armas de guerra, consolidando su dominio en la región del sur del Lazio.
Durante su estadía años atrás en la cárcel de Latina, del Vecchio y otros narcotraficantes gozaron de privilegios notables. Según cuenta Latina Tu, del Vecchio y otros capos tenían "desde cigarrillos hasta comida, desde drogas hasta langostas".
Agentes italianos describieron en 2019 a del Vecchio como "una figura carismática que infundía miedo dentro de la prisión".
En 2022, del Vecchio y su hermano Gianluca fueron arrestados nuevamente como resultado de una operación que permitió desmantelar rutas de tráfico de drogas desde Sudamérica hacia los Países Bajos y España.
Según las investigaciones, la cocaína se vendía a 35.000 euros el kilo y el propio del Vecchio organizaba los viajes desde España a Italia utilizando furgonetas.
En abril de 2024, cuando ya se encontraba fuera de prisión, la policía italiana volvió a buscarlo intensamente. Era uno de los principales implicados en una guerra entre narcotraficantes que tuvo lugar en 2021 y que se caracterizó por amenazas, armas, bombas y ataques incendiarios entre el grupo liderado por Alessio Ferri y Andrea Pannone, y la organización de del Vecchio.
En esa disputa por el control de las redes de narcotráfico en Fondi, el grupo de del Vecchio salió victorioso.
Según los investigadores, en su patio se encontraron estacionados varios vehículos. Entre ellos había una furgoneta utilizada para transportar drogas y armas.
En el doble fondo de la furgoneta se encontraron dos pistolas, una metralleta y tres fusiles, junto con cientos de cartuchos de diferentes calibres. También se hallaron 15 kilos de explosivos plásticos, 14 detonadores y dos granadas de mano.
Del Vecchio junto a su examigo Johnny Lauretti.
De Fondi a Alicante
Las autoridades creen que llegó a Alicante a finales del año pasado en donde "residía junto a su núcleo familiar más estrecho, todo ello bajo una identidad falsa para evitar ser detectado", detalló la Guardia Civil. También frecuentaba Barcelona, "donde realizaba asuntos cotidianos y de su vida personal".
Los medios de comunicación italianos han revelado que del Vecchio utilizaba Facebook en donde ventilaba parte de su día a día. En su foto de perfil se le ve sonriente, con un corazón tatuado debajo de su ojo derecho y haciendo la V de la victoria con una de sus manos en la que tiene tatuada una rosa.
Las pesquisas de los Carabinieri italianos indican que el hombre se confió de la seguridad de su escondite en Alicante. Como parte de su actividad en redes sociales, del Vecchio publicaba fotos con amigos dando paseos en coches y degustando de restaurantes italianos de la zona.
Tras confirmar que el prófugo de la Justicia se encontraba en la costa española, el Nucleo Investigativo del Comando Provinciale di Latina se puso en contacto con la Guardia Civil. Ambos cuerpos policiales prepararon la operación que llevó a la detención del hombre.
Las investigaciones no terminan con la detención de del Vecchio. La policía italiana ahora está tras la pista de posibles actos delictivos que pudiera haber emprendido en España y que llegarían hasta Países Bajos.
De hecho, las autoridades italianas creen que su grupo delincuencial podría estar relacionado con la Camorra, otro grupo mafioso que opera en Roma.
Por ahora, del Vecchio permanece a disposición del Tribunal Central de Instrucción a la espera de que finalice el procedimiento para su entrega a las autoridades italianas y que pueda ser juzgado por sus delitos en ese país.
