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La desesperación
Un vecino de Lamas llora impotente tras ver cómo las llamas avanzan junto a la iglesia de la parroquia.
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El éxodo
La autovía A-52, a su paso por Cualedro, sufrió continuos cortes de tráfico a causa del humo y las reactivaciones del fuego.
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Carreteras cortadas
Brigadistas y voluntarios se coordinan en la parroquia de Lucenza mientras las llamas amenazan explotaciones ganaderas.
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El infierno en la aldea
Varios caballos corren desorientados en medio del humo y el fuego que rodea las aldeas de Cualedro.
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Rabia contenida
Un grupo de vecinos intenta proteger con un coche rojo la entrada a una casa amenazada por el incendio en Lucenza.
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Coraje
Un bombero corre por la carretera para cortar el avance de las llamas antes de que alcance las primeras casas.
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La casa cercada
Una vivienda queda prácticamente rodeada por las llamas, en uno de los momentos más críticos del avance del fuego.
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Sed y agotamiento
Desde lo alto de la sierra, brigadistas exhaustos beben agua mientras el humo cubre todo el horizonte.
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Los héroes anónimos
Un trabajador de extinción de incendios salta un muro mientras a lo lejos se ve un foco del incendio.
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La última defensa
La solidaridad vecinal fue clave: hombres y mujeres unieron esfuerzos para salvar casas y explotaciones agrícolas.
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Saltando alambradas
Vecinos de la zona saltan alambradas y campos de cultivo para colaborar en las labores de extinción.
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Galicia en llamas
El intenso viento, con rachas de hasta 39 grados de calor, favoreció la propagación descontrolada del fuego.
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El día más negro
El humo espeso redujo la visibilidad e impidió en muchos momentos la intervención de los medios aéreos.
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Vilela en vilo
En Vilela, los vecinos lograron frenar la entrada del fuego en la aldea tras una noche de máxima tensión.
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Un nuevo futuro
Con más de 10.000 hectáreas arrasadas, el incendio de Oimbra-Cualedro se ha convertido en el mayor registrado en Galicia desde que existen datos.
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La esperanza
Una mujer riega apresuradamente un campo de cultivo para intentar frenar el avance de las llamas.
