La Archidiócesis de Madrid ha intervenido la asociación religiosa Hijas del Amor Misericordioso (HAM) tras recibir numerosas denuncias por presuntos abusos de conciencia y de carácter sexual.
Tras una visita canónica y una investigación a cargo del Tribunal de la Rota, el arzobispo José Cobo ha considerado que las acusaciones presentan "verosimilitud" y ha decidido apartar a toda la cúpula de la organización.
La superiora general, María Milagrosa Pérez Caballero, ha sido destituida. En su lugar, la archidiócesis ha nombrado a Pilar Arroyo Carrasco como comisaria extraordinaria para dirigir de forma temporal la asociación.
Su mandato inicial será de un año, prorrogable, y tendrá como principal objetivo revisar a fondo el funcionamiento interno de HAM.
Nueva etapa bajo vigilancia
El decreto de intervención establece la suspensión del actual plan de formación, así como la revisión de la estructura de gobierno, la vida comunitaria y la gestión económica.
Durante este periodo, la asociación no podrá admitir nuevas vocaciones ni continuar con el proceso formativo de postulantes y novicias de primer año.
Las hermanas que ya hayan superado esa etapa podrán seguir con su formación, pero únicamente bajo la autoridad de la comisaria designada.
La actividad pastoral también quedará restringida: se necesitará autorización expresa para determinados actos religiosos y el acompañamiento espiritual solo podrá realizarse por personas nombradas por la autoridad eclesiástica.
Foto de archivo del Palacio Arzobispal de Toledo.
Salida de Toledo
La decisión del arzobispado madrileño ha sido comunicada a otras diócesis donde opera la asociación, como Toledo, Sevilla y Getafe. En el caso de la archidiócesis de Toledo, el pasado mes de abril ya se había acordado no renovar el permiso para que la comunidad del noviciado permaneciera en la localidad de Escalona.
Según explicó este lunes la propia archidiócesis toledana, se consideró que una comunidad formativa como la de HAM debía estar bajo la jurisdicción directa de la diócesis en la que fue erigida la asociación —en este caso, Madrid—. La decisión fue comunicada por carta a principios de mayo, con un plazo de dos meses para abandonar el lugar.
Bajo investigación
La asociación Hijas del Amor Misericordioso, fundada hace dos décadas, había crecido en los últimos años en varias diócesis españolas.
La investigación interna abierta por la Iglesia no ha detallado el alcance exacto de las denuncias, pero la medida adoptada por el arzobispado implica una intervención profunda y prolongada en el tiempo. Durante el proceso, toda actividad de la comunidad quedará supeditada al control eclesiástico.