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Daniel, el hijo menor de Juana Rivas, ha llegado este martes, junto a su madre y su hermano, al punto de encuentro fijado por orden judicial para reencontrarse con su padre, Francesco Arcuri, que tiene la custodia, manifestando el miedo que le producía la vuelta porque le pudieran "matar".

Lo ha hecho entre lágrimas y entre una nube de periodistas después de que el Tribunal Constitucional inadmitiera la petición de medidas cautelares solicitada por los abogados de Rivas para suspender la entrega del niño a su progenitor que acordó la Audiencia de Granada.

A su llegada, el menor, de 11 años, ha dejado claro que no quería irse con su padre a Italia. "No me quiero ir. Me va a matar como vuelva. No puedo volver", ha dicho a las puertas del Punto de Entrega Familiar de la Junta de Andalucía en Granada.

En su interior ya estaba su padre, que minutos antes declaraba ante los medios que "tengo ganas de abrazar a mi hijo y volver a casa".

Preguntado por el juicio por presunto maltrato hacia sus hijos que está previsto celebrarse en septiembre en Italia, ha dicho que lo afronta como "una oportunidad para aclararlo todo".

El hijo mayor se queda en España

El otro hijo que tiene con Juana Rivas, Gabriel, de 19 años, se quedará en Maracena (Granada) junto a su madre, al ser mayor de edad y poder tomar esta decisión por sí mismo sin intervención judicial.

El hijo menor, Daniel, ha dicho estas palabras a preguntas de Francisca Granados, asesora de Juana Rivas desde el inicio de esta causa y mientras decenas de periodistas le rodeaban y lo perseguían tanto a él como a su madre y a su hermano mayor, que lo han acompañado en todo momento hasta el punto de encuentro familiar.

En su interior un equipo de psicólogos y de los servicios sociales ha velado por que el intercambio se produjera de forma tranquila, como acordó la semana pasada el Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada.

El menor ha entrado en el punto de encuentro familiar, donde lo esperaba el padre, sobre las 11:00 horas, al filo del tiempo dado por la autoridad judicial para la entrega, que empezaba a las 10:00 horas.

En todo momento ha estado acompañado de la directora general de Derechos de la Infancia y Adolescencia, Sandra Gómez de Garmendia, y miembros de la plataforma de apoyo a Juana Rivas y 25N/8M.

Hay que recordar que el hijo menor viajó desde Italia a España en las vacaciones de Navidad para ver a su familia materna, momento desde el que ha estado en Maracena (Granada) por una medida cautelar.

La reacción del Gobierno

La reacción del Gobierno no se ha hecho esperar. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha querido trasladar todo su cariño a Juana Rivas. "Es un asunto que nos duele, empatizamos con esa familia que sufre", ha subrayado Redondo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

En el mismo sentido, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha confesado que la imagen del hijo menor de Juana Rivas llorando esta mañana durante su entrega a su padre le "ha dejado mal cuerpo""Entiendo cómo se siente esa madre y gran parte de la sociedad española", ha añadido. 

Bolaños ha informado de que se ha puesto en contacto con el Ministerio de Justicia de Italia, con el que se ha comprometido a "trabajar y seguir trabajando por la seguridad del menor".

Redondo, por su parte, ha explicado que la Justicia española no podía hacer otra cosa que cumplir con la ley y proceder a la entrega del menor tras la orden de la Corte de Cagliari.

A su juicio, el sistema judicial italiano sufre una "disfunción" al resolver antes una cuestión civil, la custodia, que una penal, las denuncias de presunto maltrato de Arcuri contra Juana Rivas y sus hijos.

Podemos y Sumar

Tras la entrega, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha exigido "al Gobierno y a todas las instituciones" que se aplique la excepción al Convenio de La Haya sobre sustracción internacional de menores y no se entregue el hijo de Juana Rivas a su padre, "por el bien superior del menor".



"Todas las instituciones deben entender que proteger de violencia a un menor es el principal objetivo político que puede tener cualquier institución y pedimos que se aplique inmediatamente esa excepción al Convenio de La Haya, y no se entregue al menor", ha subrayado para pedir al Gobierno que "no falle" ni a Rivas ni a su hijo.

Belarra también ha advertido de las consecuencias que se han visto a lo largo de la historia al no proteger a las madres protectoras y sus hijos: "Ya sabemos las consecuencias en otras ocasiones, prevenir y proteger a esos niños tiene que ser la principal prioridad".

Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido "escuchar y proteger" al hijo menor de Juana Rivas y ha propuesto "cambiar" las normas para proteger a quien lo necesite.

"Daniel tiene 11 años y ha dicho que no quiere irse. Hay informes que lo respaldan y una investigación penal abierta en Italia. Lo mínimo que merece es ser escuchado y protegido. Esto va de humanidad. El Gobierno está con él. Si las normas no protegen a quien lo necesita, tendremos que cambiarlas", ha escrito en redes.