Félix Manuel Arias Díaz, de 60 años, trabajaba en la Ganadería Cancello, en Coaña (Asturias) desde septiembre de 2021, según ha revelado un amigo del fallecido a EL ESPAÑOL. Esta es una de las empresas más importantes del pueblo, dedicado principalmente a la agricultura y la ganadería.
Este hombre vivía en Tineo, a una hora de Coaña, y era padre de dos hijos. La tarde del jueves estaba trabajando junto a sus compañeros Daniel Sánchez Llanes, de 52 años, y Pablo González Artime, de 46, en la ampliación de una nueva nave en la explotación ganadera. Sin embargo, el techo se derrumbó y le arrebató la vida a los tres. El amigo de Félix, dice que le recordará como una persona "graciosa y muy buena".
En el momento del accidente, Daniel conducía la hormigonera que ha quedado atrapada bajo los escombros. Era natural de El Franco y vecino de Serantes (Tapia de Casariego, Asturias). Su familia ha publicado una esquela confirmando su fallecimiento y han dicho que "el cadáver será incinerado en la intimidad familiar".
Fuentes indican que un camión golpeó la estructura del techo y eso pudo haber provocado el derrumbe.
Por otro lado, Pablo era padre de una niña de 11 años. Se encontraba instalando una ordeñadora automática cuando le aplastó la estructura y quedó bajo los escombros, según ha detallado una fuente a este medio.
Pablo era hermano de Juan José González Artime, de la ganadería La Llonguera de Gozón. El sindicato de la Unión Rural Asturiana (URA) emitió un comunicado lamentando su muerte. "Queremos especialmente mandar nuestro apoyo y afecto a nuestro compañero Juan José González Artime (Ganadería la Llonguera de Gozón), una de las personas más activas en las movilizaciones del sector ganadero del año 2024, cuyo hermano ha sido uno de los trabajadores que ha perdido la vida", han dicho.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, los vecinos de la localidad tienen la teoría de que la causa del derrumbamiento ha podido ser provocada por "un golpe accidental de la pluma de un camión a la estructura del techo".
Sin embargo, las autoridades aún no han confirmado las causas del accidente. La URA ha señalado que esperaría los resultados de las investigaciones. "No queremos adelantar teorías de lo que ha sucedido sin que los técnicos oportunos investiguen al detalle las circunstancias del accidente, por lo que de momento solo podemos limitarnos a acompañar en el sentimiento a todas las familias afectadas", detallaron.
El derrumbe del techo, catalogado como "una catástrofe" por la alcaldesa de Coaña, Rosana González, quien planea decretar tres días de luto a partir de este viernes 30, a las 12 de la mañana.
El accidente también ha dejado a otras tres personas heridas. Dos de ellos, de 48 y 70 años que han sido trasladados al hospital de Jarrio, ubicado en el pueblo. El tercero, de 42 años, ha sido trasladado grave en helicóptero al Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo, según han informado los servicios de emergencia.
Un fuerte estruendo
El techo de la nave se vino abajo sobre las 12:30 horas del jueves. A esa hora, Félix y sus compañeros se encontraban trabajando en el lugar. De pronto, en el pueblo se escuchó un fuerte estruendo y una enorme nube de polvo se levantó del sitio.
20 minutos después, el Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias recibió una llamada de un trabajador que estaba en la explotación ganadera. El hombre les indicaba que había colapsado el techo de una nave y que había compañeros suyos atrapados. Que no sabían si estaban aún con vida.
Poco tiempo después, sobre las 13:00 de la tarde, Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) llegaron hasta el lugar desde los parques de Valdés y Barres. También llegó el jefe de zona noroccidental e intervino el Grupo de Rescate con un helicóptero medicalizado para trasladar heridos.
Además, se movilizó la Unidad Canina de Rescate junto a la Unidad de Drones, y la Guardia Civil. Lo que encontraron en el lugar fue "una catástrofe que nunca ha sucedido en este municipio", en palabras de la alcaldesa de Coaña, Rosana González.
Con la intervención de los servicios de emergencia se ha confirmado que había tres personas muertas: eran Félix y sus dos compañeros. También hay tres heridos, que han sido atendidos y trasladados a hospitales.
"El concejo está de luto. Es una catástrofe nunca vivida y activaremos el protocolo para decretar días de luto", ha dicho la regidora González. "Quiero expresar el agradecimiento por la rápida intervención de los equipos de emergencias y expresar mis condolencias a las familias, así como la pronta recuperación de los heridos", ha agregado.
Además, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, calificó de "drama" el accidente y dijo que esto "no puede pasar en nuestro país".
Las autoridades aún no confirman las causas reales del derrumbe del techo.
Gracias a los efectivos de la Unidad Canina que rastrearon el lugar es que los servicios de emergencias descartaron que haya más personas bajo los escombros. A la zona también llegó una unidad de apoyo psicosocial de la Cruz Roja, que dará acompañamiento a los familiares de las víctimas.
Al final de la tarde de ese trágico jueves en Coaña, una grúa de grandes dimensiones llegó al lugar del accidente para ayudar con las labores de recogida de los escombros junto a los Bomberos de Asturias. Según la alcaldesa, el último cadáver ha sido recuperado a las seis de la tarde, es decir, seis horas después de la desgracia.
Dos meses después de Cerredo
La muerte de Félix y sus compañeros se produce dos meses después de que otros cinco mineros asturianos perdieran la vida en otro trágico accidente en Cerredo, a unas dos horas de Coaña.
Iván, Rubén, Jorge, Amadeo y David perdieron la vida el 31 de marzo por una explosión en la mina de Cerredo, ubicada en el concejo de Degaña, Asturias. Además, dejó a cuatro heridos.
La explosión sucedió sobre las 8:45 de la mañana en el tercer piso de la explotación minera. Los heridos sufrieron quemaduras y traumatismos, por lo que fueron trasladados a los hospitales de León y Asturias. Las víctimas mortales eran trabajadores de entre 32 y 54 años, todos vecinos de la comarca leonesa de Laciana.
La teoría más sólida sugiere que la causa fue una explosión de grisú, un gas extremadamente inflamable que suele encontrarse en minas subterráneas. Las investigaciones desvelaron que se estaba extrayendo carbón de forma ilegal en áreas no autorizadas de la explotación. La compañía encargada, Blue Solving, únicamente tenía autorización para almacenar carbón ya obtenido, no para realizar nuevas labores de extracción.