El castigo de Dennis por conducir el Mercedes de su abuelo y arrebatar la vida de su amigo, Álex, será un internamiento de dos años -en régimen semiabierto- en un centro de menores. Esta es la condena que propone la Fiscalía de Menores de Murcia para uno de los siniestros viales más graves que se recuerdan en la capital del Segura, debido a la corta edad de sus protagonistas.
EL ESPAÑOL ha accedido en exclusiva al escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía de Menores por el que se juzgará a Dennis, por haber usado el Mercedes de su abuelo cuando tenía 14 años para conducirlo con sus amigos, Álex, de 15 años, como copiloto, y Aitor, de 13 años, sentado en la parte de atrás, alcanzando los 127 kilómetros por hora en una vía limitada a 30 km/h.
Todo ello, hasta que Dennis perdió el control del turismo y voló unos 14,5 metros, dando vueltas de campana, hasta impactar contra una parcela agrícola donde Álex murió en el acto.
A la una y cuarto de la madrugada del miércoles 13 de marzo de 2024, comenzó una trastada que se convirtió en una tragedia vial para Alquerías: una pedanía de la huerta del Segura donde Álex iba al Instituto José Luis Martínez Palomo y era muy conocido por tocar el tambor en el paso de Santa Verónica.
Por aquel entonces, Dennis tenía 14 años, y el fiscal expone que se había quedado a dormir en casa de su abuelo, Andrés, en la pedanía murciana de Alquerías: “Esa noche, el menor quedó con sus amigos también menores”. Uno era Alejandro, de 15 años, y el otro su primo, Aitor, de 13 años.
El Mercedes C-250 que conducía Denis acabó siniestro total tras el accidente.
La Fiscalía de Menores sostiene que el plan consistía en “darse una vuelta por los alrededores con el coche propiedad de su abuelo, al asegurarse de que éste estaba durmiendo”. En cuanto Andrés empezó a roncar, su nieto, Dennis, “buscó las llaves" del Mercedes, "encontrándolas en el interior del bolsillo del pantalón de su abuelo y las cogió sin su autorización”.
El punto de encuentro era la casa del abuelo de Dennis. De modo que los otros dos menores se escaparon a hurtadillas de sus respectivos domicilios familiares mientras sus padres dormían. Esta fue la distribución de los menores dentro del coche: Dennis (2009) supuestamente iba al volante, Álex (2008), de copiloto, y su primo, Aitor, (2011) en el asiento trasero.
Dennis no se abrochó el cinturón de la plaza del conductor del Mercedes, modelo CLA 250 CDI: “Cuando se puso a los mandos del vehículo, no se aseguró de ponerse el cinturón ni tampoco de que se lo pusieran sus amigos, comenzando a circular por las inmediaciones de la zona, a sabiendas de que carecía de la correspondiente licencia o permiso de conducción de vehículos o motocicletas, por no haberlo obtenido nunca”.
El escrito de la Fiscalía de Menores recalca que Dennis supuestamente condujo un Mercedes de marchas automáticas “desatendiendo las mínimas normas de seguridad”. De hecho,empezó conduciendo a 79 kilómetros por hora por una zona señalizada que limitaba la circulación a 30 kilómetros por hora y alertaba del "peligro por la proximidad a lugar frecuentado por peatones”.
Al tratarse de un Mercedes automático, conforme pisaba el acelerador, las marchas se cambiaban solas y la velocidad era cada vez mayor, hasta el punto de que Álex y su primo le gritaron a Dennis que detuviera el coche. Pero aparentemente hizo caso omiso tras pasar por la avenida de Beniel, la carretera RM-303 y el cruce de la Vereda de Tabala.
La Policía Local de Murcia investiga un siniestro vial con tres menores a bordo de un Mercedes
La tragedia se materializó cerca del Camino de Carcanox de Alquerías, cuando Dennis cuadruplicó la velocidad máxima del puente que pasa por encima de las vías del AVE y que está marcado por un abrupto cambio de rasante.
Prueba de ello es que al bajar por la cuesta del puente, limitada a 30 kilómetros por hora, en vez de tomar la curva, hizo una recta, atravesó un muro de hormigón y dio varias vueltas de campana por un bancal.
Así fue la secuencia de la brutal colisión: “Llegando a alcanzar una velocidad de 127 kilómetros por hora, a pesar de que iban sus amigos en el interior indicándole que frenara, y cuando llegaron al puente que atraviesa las vías férreas, con un cambio de rasante y trazado en curva, dada su impericia en la conducción, junto con el exceso de velocidad, perdió el control y la maniobrabilidad del vehículo, invadiendo el sentido contrario de circulación, hasta salirse de la vía por la izquierda [...]”.
“Chocó con la bionda de la vía, colisionando a unos 42 metros del primer impacto, levemente, contra un vehículo Ford […]”. “El vehículo continuó sin control, sobrevolando la acequia existente, impactando con el muro de ésta y continuando un vuelo de 14,5 metros hasta caer a una parcela agrícola describiendo un tiro horizontal, provocando un vuelco de campana hasta impactar con el suelo […]”.
El Mercedes se convirtió en un ataúd para el pobre Álex que quedó atrapado, sufriendo lesiones mortales de necesidad: “politraumatismo severo”, “hemorragia intraventricular y edema cerebral”, “insuficiencia cardiorrespiratoria”…
El coche de alta gama, valorado en 26.650 euros, acabó siniestro total, pero milagrosamente, los otros dos ocupantes salvaron su vida: “pudieron salir del vehículo y llamar a emergencias”. Los médicos no pudieron reanimar a su amigo y a las dos de la madrugada de aquel 13 de marzo, con solo 15 años, se apagó la sonrisa de Alejandro, un zagal travieso y aficionado al Real Madrid.
Un policía local analizando el Mercedes C-250 donde se produjo el siniestro vial en el que murió un menor, de 15 años.
El fiscal pide al Juzgado de Menores número 2 de Murcia que Dennis que ahora tiene 15 años, sea procesado por dos delitos contra la seguridad del tráfico, uno por conducción temeraria por superar los límites de velocidad en vía urbana y poner en riesgo la vida de las personas, y otro, por conducción de vehículo a motor sin permiso, en concurso con un robo con fuerza del Mercedes y un homicidio imprudente.
También le acusa de un delito de lesiones graves por las "secuelas" que sufre el primo del fallecido, a nivel de su sistema nervioso, por trastornos neuróticos, estrés postraumático y policontusiones, tras necesitar 92 días de tratamiento, rehabilitación y sesiones en salud mental.
En el escrito de la Fiscalía de Menores, llama la atención que es mayor el castigo de 4 años que se le impone para que en el futuro no pueda sacarse el permiso de conducir que el periodo de 2 años que se propone que sea internado en un centro de menores. Además, en régimen semiabierto que es mucho más llevadero porque duerme en las instalaciones, pero durante el día puede salir al exterior a hacer actividades.
El letrado Valentín Fernández.
Tal petición de condena contrasta con las expectativas que tiene en el proceso judicial el padre del difunto Álex. "Vamos a pedir que al conductor del coche se le imponga el máximo tiempo posible de internamiento en un centro de menores y una responsabilidad civil por encima de los 187.793 euros para indemnizar al progenitor, a los dos hermanos y a los abuelos del fallecido", tal y como avanza Valentín Fernández, abogado de Paco, el padre del adolescente fallecido.
"Queremos solicitar que el conductor del Mercedes sea condenado a 2 años en régimen cerrado y a un año de libertad vigilada", según precisa el letrado, de cara a la vista oral que "se celebrará antes del verano" en la Ciudad de la Justicia de Murcia.
Valentín Fernández también avanza que su acusación particular buscará que Dennis, como mínimo, "no pueda sacarse el carné de conducir hasta los 20 años y que sea obligado a participar en tareas socioeducativas", con el objetivo de interiorizar la gravedad de sus actos que dejaron a Paco, el padre de Álex, sin el segundo de sus hijos, tras haber perdido un año antes a su mujer por un cáncer.
De momento, quince meses después de aquel siniestro vial, Dennis aún no ha pisado un centro de menores y sigue haciendo vida con su familia.