Pintan bastos para las exclarisas del Monasterio de Santa Clara, en Belorado (Burgos). Fuentes del Arzobispado han declarado a EL ESPAÑOL que las órdenes de desahucio, tanto del monasterio de Belorado como el de Derio, "ya se les ha notificado" a las religiosas cismáticas, aunque "no se ha señalado ninguna fecha todavía" para su ejecución, precisan las mismas fuentes.
Florentino Aláez, el letrado de las monjas, sostiene que ante ello, "han presentado un recurso de reposición que ha sido admitido a trámite". Constituidas ya como asociación, el abogado precisa además que hay dos trámites judiciales por parte de las exclarisas. "Uno, por la demanda interpuesta en julio de 2024 contra el arzobispo" y que fue admitida a trámite el pasado diciembre. Se interpuso una vez que las monjas se habían constituido como asociación para poder tener personalidad jurídica.
En esa demanda se persigue "que se reconozca a las dos comunidades de monjas", incide a EL ESPAÑOL, es decir, las que pertenecían a una misma congregación pero viven en dos monasterios, Belorado y Derio.
Esa demanda también persigue que la Justicia les reconozca "su derecho a separarse de la Iglesia Católica" y que se declare "la ineficacia del arzobispo de Burgos y de la Santa Sede". También persigue que se condene al arzobispo "a cesar en toda actividad de representación y administración de las asociaciones demandantes".
El segundo frente de las monjas cismáticas es el de la demanda para desahuciarlas de los conventos interpuesta por el Arzobispado, al entender que si reniegan de la Iglesia Católica, no son clarisas, no pertenecen a ninguna congregación y, por tanto, ya no tienen ningún derecho sobre los conventos. La fecha del juicio estaba prevista para el 19 de diciembre pasado, si bien no se les pudo notificar y no se celebró. No obstante, eso no ha parado la práctica del lanzamiento, a la espera de fecha.
Sin embargo, ya se les ha podico notificar el decreto del juzgado, según precisan desde el Arzobispado. Ante esto, el abogado de las religiosas sostiene que el recurso de reposición que han presentado es "contra una sentencia que dice que desde que fueron excomulgadas, viven en precario y no tienen título habilitante".
Pero, sostiene, "se han constituido como una asociación, por lo que ya no serían precaristas". De hecho, ante la sentencia de desahucio, de las 9 monjas cismáticas, se allanó una, por lo que hoy son 8 las monjas que continúan apartadas de la Iglesia, tanto por decisión propia como por parte del arzobispado, que las excomulgó"
El cisma
La situación judicial transcurre en paralelo a una polémica que se inició en mayo de 2024, cuando la congregación de clarisas se declaró en rebeldía contra la Iglesia Católica y abjuraron de ella a partir del Concilio Vaticano II. En un primer momento el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, trató de convencerlas de que volvieran al seno de la Iglesia sin éxito, por lo que acabó excomulgándolas.
En paralelo, las monjas acogieron como director espiritual a un falso obispo sedevacantista, Pablo de Rojas y a su acólito, un excoctelero, de quienes acabaron desprendiéndose. Luego eligieron a Rodrigo Henrique Ribeiro da Silva, otro supuesto obispo sedevacantista y de nacionalidad brasileño como encargado de la asistencia religiosa de las monjas.
El origen del cisma se encuentra en la imposibilidad de que las monjas pudieran vender el Monasterio de Derio (Vizcaya), y en la adquisición del de Belorado sustentándose en la venta del primero. Así, las monjas no abordaron ningún pago en concepto del segundo, hipotecaron Derio e iniciaron una negociación con una empresa o sociedad de origen desconocido para que comprara Belorado. Ante las sospechas de que tras la operación se encontraba una secta religiosa, no se les autorizó.
El penúltimo capítulo del culebrón Belorado tuvo lugar hace dos semanas: a las monjas, que ya eran antaño muy conocidas por sus chocolates y dulces, y que habían revolucionado Madrid Fusión en otras ediciones, se les comunicaba la víspera que no contaban con ellas para la cita gastronómica.
Por último, el Arzobispado de Burgos, que tiene el control absoluto de las cuentas de las monjas desde el pasado junio, ha comunicado al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) hace unos días que en las cuentas que administra de las exreligiosas del convento de Belorado se recibe presuntamente "la pensión de una monja fallecida hace dos años".
La pensión de la monja
Al parecer, se ha descubierto a raíz de la auditoría que la comisión gestora está realizando a las cuentas del monasterio. La supuesta irregularidad tuvo lugar a partir de mayo de 2022, dos años antes de que las religiosas abjuraran de la Iglesia Católica. La cantidad asciende a más de 13.000 euros, y por ello la comisión gestora ha solicitado a la Seguridad Social su devolución a los fondos de la Federación de Clarisas.
Se trataría de la pensión de una religiosa nonagenaria procedente del monasterio de Derio. Falleció en abril de 2022, pero su pensión se siguió cobrando en la cuenta del monasterio. También advierte la comisión gestora del Arzobispado burgalés que la entonces responsable de la comunidad y autorizada en las cuentas, la exabadesa Laura García de Viedma, "nunca comunicó el error a la Administración General del Estado".
Por su parte, las monjas excomulgadas han respondido a esta información mediante un comunicado. Lo han hecho arremetiendo de nuevo contra el arzobispo, Mario Iceta, y negando los hechos.
No obstante, sí reconocen que recibieron el cobro por parte de la Seguridad Social de algunas pensiones correspondientes a algunas hermanas fallecidas, pero explican que el ingreso fue por "error" y que la irregularidad "fue corregida rápidamente por la Administración, que recuperó los importes indebidamente ingresados". En este sentido, recalcan que "no se ha abierto ningún expediente ni se han impuesto sanciones por esta situación".
A este respecto, el abogado de las exreligiosas, Florentino Aláez, explica a EL ESPAÑOL que "las monjas no tienen conciencia de que eso sea así y no pueden comprobarlo, porque desde junio de 2024 las cuentas las controla el arzobispo".
