El mercado laboral español es, a grandes rasgos, precario, lo que hace que el desempleo sea uno de los grandes problemas de nuestro país. Por este motivo, son muchos los ciudadanos que buscan una salida en el sector público, ya que ven en él un trabajo para toda la vida, un salario digno y una estabilidad difícil de conseguir en muchas ocasiones en empresas privadas. Sin embargo, no todas las oposiciones gozan de las mismas condiciones, ni mucho menos del mismo sueldo. En este sentido, la segunda mejor pagada es la que da acceso a ser Interventor y Auditor del Estado, cuyo sueldo puede superar los 65.000 euros.
Aunque existen un gran número de puestos muy bien pagados que, además, pueden variar según complementos y el cargo que finalmente se ocupe, la oposición mejor pagada en España es la de Abogado del Estado, cuyo sueldo oscila entre los 60.000 y los 100.000 euros brutos al año.
Así pues, y como hemos mencionado anteriormente, en segundo lugar encontramos las oposiciones que dan acceso a ser Interventor y Auditor del Estado. En concreto, se trata de una rama que tiene encomendadas funciones de control financiero y auditoría del sector público, de los Departamentos Ministeriales, de programación y presupuestación, así como la Dirección y Gestión de la Contabilidad Pública, el Auxilio al Poder Judicial y la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado.
Para presentarse a estas oposiciones es necesario tener la nacionalidad española, ser mayor de 18 años, no estar incapacitado o inhabilitado para el ejercicio de la profesión y disponer de un título de grado o licenciatura en Economía, Administración y Dirección de Empresas o Ciencias Empresariales.
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Estas oposiciones se dividen en un total de seis pruebas, siendo cada una de ellas de carácter obligatorio y también eliminatorio. De este modo, quienes se preparen para este empleo tienen que hacer frente a los siguientes exámenes: un cuestionario de 30 preguntas sobre Derecho y Economía, casos prácticos de Contabilidad y Matemáticas, casos prácticos de Contabilidad, una prueba de idioma, que puede ser inglés o francés, un cuestionario de preguntas relativas a Hacienda, Sistema Financiero, Derecho y Contabilidad y una exposición de tipo oral de parte del temario.
Asimismo, considerando la extensión del temario y la dificultad de los ejercicios se tantea un tiempo de preparación adecuada entre 2 y 4 años. No obstante, esta estimación no sirve para la obtención de plaza, dado que depende de otros factores como por ejemplo: calidad de los temas, rendimiento propio y del resto de aspirantes en los exámenes.
En cuanto al sueldo de estos funcionarios, según la Asociación profesional del Cuerpo Superior de interventores y auditores del Estado, el salario medio de estos profesionales ronda los 50.000 euros brutos anuales. Aunque esta cifra puede variar dependiendo de los complementos salariales que le correspondan. Así, un interventor júnior puede comenzar cobrando unos 45.000 euros al año, pero puede llegar a percibir hasta 66.000 euros anuales. Se trata de un salario elevado y cómodo; no obstante, acorde a las responsabilidades que implica.
Además de esta, también hay otras oposiciones que gozan de un sueldo bastante superior a la media. Este es el caso de los Jueces y Fiscales, cuyo sueldo puede superar los 4.000 euros mensuales o la de Inspectores de Hacienda con más de 60.000 euros anuales.