En el Colegio Ahlzahir todos lloran la muerte en un accidente aéreo de Rafael Ricote Pineda de las Infantas: el instructor de vuelo de la avioneta siniestrada durante la pasada medianoche en Almería. "Desde pequeño tenía la ilusión de ser piloto", tal y como remarca una empleada de administración de este centro privado de educación, muy afectada por el trágico final que ha sufrido este antiguo alumno con solo 24 años. "La verdad es que le queríamos mucho porque era una persona maravillosa".

El padre de Rafael "era abogado" y su madre "era médico", pero desde crío sus sueños siempre apuntaban al cielo: deseaba volar con un avión. "Decía que quería ser piloto: lo tenía claro y nunca cambió de opinión", insiste esta administrativa del Colegio Ahlzahir de Córdoba donde Rafael cursó Primaria y Secundaria. "Era un alumno que ayudaba a todo el mundo, hasta al señor de mantenimiento, porque era una persona superservicial y cariñosa. En el centro siempre decíamos que la mujer que lo conociese iba a tener mucha suerte porque era un chico trabajador".

Tales dotes serviciales le venían de serie: "Su familia es maravillosa, su madre era una médico fantástica y muy humana". Rafa Ricote dejó su impronta tanto en el colegio como entre sus compañeros de promoción. De hecho, ellos se han puesto en contacto con un profesor del centro para comunicar la terrible noticia de su muerte. "Todo lo que podemos decir de Rafael es bonito". Este miércoles, la plantilla del Ahlzahir recordaba desolada lo que les dijo, medio en broma, medio en serio, al terminar Bachiller: "Ricote decía que iba a pasar por Córdoba y a sobrevolar el colegio".

Colegio de Fomento Ahlzahir en Córdoba donde cursó sus estudios Rafael Ricote Pineda de las Infantas.

Rafa se sobrepuso "a la temprana muerte de su padre", sin perder nunca de vista su gran ilusión de convertirse en piloto de avión en cuanto terminara sus estudios en el Ahlzahir: un centro del Opus Dei que data de 1963 y donde este joven cordobés fue "un buen alumno" en cada una de sus etapas académicas. El mismo rendimiento mostró en el Grado en Piloto de Aviación Comercial y Operaciones Aéreas de la Universidad de Salamanca, donde se matriculó nada más terminar Bachiller.

"Es una situación difícil para toda la escuela y para toda la gente de la aviación porque recibió la mejor formación aeronáutica, al más alto nivel: Rafael era brillante como persona y como alumno", tal y como recuerda una integrante de la Escuela de Pilotos Adventia, por donde pasó este joven cordobés para obtener su grado de piloto. "Estamos consternados en la escuela porque no era un alumno cualquiera".

Como ya ocurrió en el Colegio Ahlzahir de Córdoba, Rafael también dejó su huella en la Universidad de Salamanca y entre sus compañeros de la promoción 47 del Grado en Piloto de Aviación Comercial y Operaciones Aéreas. "Rafa amaba esta profesión, por eso se hizo instructor, para seguir ahondando en este mundo, para seguir explorando los campos de la aviación porque la salida natural es irse a trabajar para alguna compañía de vuelos comerciales, pero él prefirió hacerse instructor porque le gustaba la enseñanza y seguir transmitiendo conocimientos".

El grado lo terminó a curso por año y Rafael logró su primer empleo en la escuela malagueña de pilotos: One Air Diamond Flight Center. "No me consta que haya trabajado antes en otro centro distinto al de Málaga", según afirma esta integrante de la Escuela de Pilotos Adventia. "Ser instructor es algo vocacional porque los alumnos pueden optar a ser piloto comercial en cualquier momento. En este caso, Rafa tenía claro que quería seguir explorando este mundo a través de ser instructor. Como era brillante no tenía problema para encajar en cualquier salida profesional".

Este martes, en el aeródromo de La Axarquía, el instructor Rafael Ricote Pineda de las Infantas, se subió junto a un alumno, de 26 años, en un avión monomotor de doble asiento y ala baja, diseñado para entrenar y para desplazamientos privados. El plan de vuelo supuestamente consistía en despegar desde esta comarca malagueña y aterrizar en Valencia, después de hacer una parada técnica para repostar en el Aeropuerto Internacional de Almería. Sin embargo, el aeroplano se estrelló contra El Cerro del Fraile.

"Sabemos que el avión se ha caído y que es de una escuela de aquí porque opera habitualmente en nuestras instalaciones", según confirma personal del aeródromo de La Axarquía. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar los motivos por los que el Aeropuerto de Valencia, a las 00.30 horas, alertó de que se había perdido el contacto con la citada avioneta y acabó sufriendo un accidente, sobre una de las laderas más altas de El Cerro del Fraile: una zona montañosa, a la que suelen acudir los senderistas por las vistas que hay de Cabo de Gata y Níjar.

Allí murió el instructor Rafael Ricote Pineda de las Infantas, de 24 años, y su alumno, de 26 años. "Este tipo de vuelos de travesía son habituales porque hay una serie de horas obligatorias en vuelo nocturno que exige la normativa europea: así que es de suponer que estarían haciendo la fase de vuelo nocturno", tal y como explican desde el aeródromo de La Axarquía. "Dependiendo de la licencia de piloto hay que cumplir unos objetivos, unas horas de vuelo, y esta escuela, dentro de sus programas, tiene que cumplir con las horas de vuelo de noche".

EL ESPAÑOL ha telefoneado en varias ocasiones a One Air Diamond Flight Center, para consultar las circunstancias y las causas del accidente, pero nadie ha descolgado el teléfono. "Esta escuela de pilotos lleva unos diez años en nuestro aeródromo, comenzó con las cursos básicos y luego ampliaron sus atribuciones de instrucción: ahora dan todos los títulos de la normativa, desde el curso de piloto privado hasta el transporte de líneas aéreas con habilitación de instructor, multimotor...".

En el aeródromo de La Axarquía también conocían al piloto Ricote: "Lo veíamos pasar por aquí, era muy jovencito a lo mejor llevaba aquí dos años". Este miércoles, por desgracia, se acabó de forma abrupta la pasión por volar que este cordobés mostró desde su más tierna infancia en el colegio y de la que iba informando el propio Rafael en Facebook cuando empezó su grado de piloto: "¡Solo unos pocos pasos hasta alcanzar mi sueño!"