El atroz asesinato de Mahmoud Abdalla ha conmocionado a todo Italia. Hace unos días, el cuerpo del joven, de tan solo 19 años, apareció mutilado y decapitado en la desembocadura del río Entella, tal y como confirmaron las autoridades. Al principio, todo lo que envolvía a la inusual muerte del joven, de origen egipcio, eran dudas e incertidumbre. Sin embargo, poco a poco se ha ido resolviendo el misterio de este terrible suceso: el joven Mahmoud fue asesinado por sus jefes después de que este tratara de renunciar a su trabajo. 

Mahmoud Abdalla había emigrado desde Egipto hasta Italia hace unos años con el objetivo de comenzar una nueva vida. Llegó hasta la ciudad de Génova, donde finalmente logró encontrar trabajo como peluquero. Sin embargo, lo hacía de forma irregular y sin contrato en una peluquería ubicada en el barrio Sestri Ponente, según han informado varios medios italianos. 

El joven era muy querido en la zona y, según se ha podido saber tras su muerte, todos los vecinos del área le conocían por su profesionalidad y amabilidad con los clientes. De hecho, tanto gustaba Mahmoud en el barrio que muchos de todos aquellos que acudían a la peluquería a cortarse el pelo pedían que fuera él quien les atendiera, y no ningún otro trabajador. 

Mahmoud, el joven peluquero asesinado.

Sin embargo, a pesar de la buena relación que guardaba con los clientes, Mahmoud vivía un auténtico infierno con sus compañeros de trabajo y su jefe. De hecho, la situación llegó hasta el punto de que el joven decidió denunciarle por explotación, al considerar que su trabajo no estaba bien pagado, además de no estar regulado de ninguna forma. "Me explotan a mí y a muchos otros trabajadores", explicó el joven a los agentes.  

Por ello, y ante la posibilidad de que Mahmoud pudiera irse a otro establecimiento y "robarles" clientes, el jefe de la peluquería, junto a otro empleado, decidió cometer el asesinato que, posteriormente, han acabado confesando. El propietario de la peluquería, Abdelwahab Ahmed, y otro empleado, Mohamed Abdelghani, afirmaron haber matado al joven. 

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El fiscal ha acusado a los dos jóvenes, de 26 y 27 años, de un homicidio agravado por destrucción de cadáver. "Son sujetos de naturaleza colérica y vengativa, propensos al uso de la violencia. Su temperamento violento se demuestra también por la destrucción del cadáver, mutilado como una desfiguración y advertencia más", añadió. En un primer momento, se culparon el uno al otro. Sin embargo, finalmente, acabaron confesando. 

Tal y como han explicado algunos testigos, Mahmoud acudió el día de su muerte al piso donde residía su jefe Abdelwahab Ahmed y su compañero de trabajo. En el domicilio, el joven peluquero comenzó a discutir con ambos de forma acalorada. En un momento determinado, los dos individuos comenzaron a amenazar a Mahmoud tras repetir en varias ocasiones que quería dejar la peluquería. 

Mahmoud, el joven asesinado en Génova.

Tras el discurso del joven, los dos individuos lo atacaron con un cuchillo hasta provocar su muerte. Posteriormente, metieron el cuerpo en una maleta y lo transportaron en taxi hasta Chiavari, donde descuartizaron el cuerpo cortándole la cabeza y las manos para, después, arrojarlo al mar.

Fue el propio taxista quien confirmó a las autoridades que dos jóvenes se habían subido al vehículo con maletas, una de ellas especialmente pesada. A pesar de que el taxista no reconoció las caras de los jóvenes por las fotografías que le mostraron, el resto de la historia cuadraba con lo que había narrado. 

Gracias a las cámaras de vigilancia, los agentes italianos consiguieron localizar a los autores del asesinato tras hallar el cuerpo de la víctima. Ambos ya se encuentran en la prisión de Marassi tras haber sido acusados del asesinato del joven egipcio de 19 años. Sin embargo, las autoridades han confirmado que se investigará el piso en el que vivían los dos empleados con el objetivo de poder encontrar todas las evidencias posibles y poder así presentarlas ante el juzgado. 

Ahora, la Fiscalía podría revisar el cargo para transformarlo en homicidio doloso. El caso aún no se ha cerrado. De hecho, todavía no se ha recuperado la totalidad del cuerpo. Desde hace días, los buzos tratan de encontrar la cabeza del joven. En cuanto al establecimiento, algunos vecinos de la zona han asegurado a medios locales que la peluquería ha vuelto a abrir, con otros jóvenes también de origen egipcio trabajando.