Murcia

Juan Miguel ya no tiene que levantarse de madrugada a prepararle el biberón a su amada bebé: Lucía. Tampoco sale a pasear por el parque de San José, empujando el carricoche, para que el sol bañe los rizos castaños de su niña. Desde el 26 de diciembre de 2022, Juanmi no abraza ni besa a Lucía ni sabe nada sobre ella porque su madre se la llevó de Lorca: "De la noche a la mañana desapareció mi hija y esto es un infierno porque me siento vacío: mi vida se acabó a partir de entonces".

El Juzgado de Instrucción número 5 de Lorca ha puesto a Patricia Freije en busca y captura, a raíz de una denuncia de Juanmi por un delito de sustracción parental. A lo largo de la instrucción judicial, en febrero de este año, esta mujer denunció a Juan Miguel García por coacciones y por quebrantar una orden de alejamiento que le impusieron después de ser condenado por violencia de género.

Este miércoles, Patricia debía acudir al Juzgado de Instrucción número 4 de Lorca a ratificar esa denuncia y no lo ha hecho. De modo que se desconoce si es una treta o si Patricia realmente ha sido coaccionada. Las versiones de ambos en esta historia son diametralmente opuestas. Lo único que está claro es que la peor parte se la está llevando una bebé, de solo 15 meses, que no puede valerse por sí sola. 

Todo comienza durante el confinamiento de la pandemia, cuando Juan Miguel García conoció a Patricia Feije a través de un juego en línea. "Estábamos encerrados, era lo único que se podía hacer, ella me llamó y nos caímos bien", tal y como recuerda este empleado de una fábrica de curtidos. "Cuando se abrió la movilidad, quedamos, nos conocimos en persona y comenzamos una relación a distancia".

Él residía en Lorca y ella en Madrid, pero los 466 kilómetros que les separaban no frenaron sus sentimientos: "Nos veíamos los fines de semana y los puentes cuando yo no trabajaba. Tuvimos una niña buscada porque mi mayor sueño en este mundo era tener una familia".

Patricia Freije, junto a su hija, Lucía, de 15 meses, en la alerta lanzada por SOS Desaparecidos.

A los seis meses de gestación se rompió el noviazgo y cuando Lucía nació se produce uno de los momentos clave de este secuestro que investigan los juzgados: Patricia y Juanmi acordaron verbalmente que él se quedaría con la custodia de la bebé porque ella estaba en paro. "Consideramos que viviendo conmigo, en casa de mis padres, teníamos más medios y la niña estaría mejor atendida y cuidada", según asegura este lorquino. "Además, ella tenía un hijo adolescente de otra relación".

La versión de Juan Miguel se corrobora con un dato objetivo del que hay constancia documental en el Ayuntamiento: Patricia viajó a Lorca cuando Lucía solo tenía ocho días de vida, para empadronar personalmente a su hija en casa de los que antaño fueron sus suegros, para darla de alta en un centro de salud y entregársela a su expareja.

"Yo hacía de padre y madre: me levantaba antes de tiempo para ir a trabajar para hacerle su biberón", recuerda Juanmi, al tiempo que remarca que acude al psicólogo desde que su expareja supuestamente secuestró a Lucía. "Cuando no escuchas su 'papá', cuando vas a la cuna y no la ves: estás destrozado y se te acaba el mundo. Estos seis meses han sido horribles y los he pasado llorando. Veo una foto de mi hija y me derrumbo, veo sus juguetes y me abrazo a ellos para olerlos, pero ya no huelen a ella. Entro a su habitación a buscar consuelo, pero solo encuentro tristeza y dolor".

- ¿Qué relación mantuvo usted con Patricia durante los nueve primeros meses de vida en los que tuvo a su cargo a Lucía?

- Juan Miguel: No ha habido ningún problema a lo largo de esos meses. La niña ha estado cuidada y lo ha tenido todo. Patricia ha visto a la niña cuando ha querido y ha tenido contacto con ella cada vez que la ha llamado: el teléfono siempre estaba disponible. Ella me llamaba a mí o a mi madre para hablar con Lucía o para verla: sin ningún problema.

A la bebé se le perdió la pista en la Cafetería Nova de Lorca, el lunes 26 de diciembre de 2022. "Ella me llamó un día antes para decirme que le reservara un hotel porque venía a pasar dos días", según relata Juanmi. "Yo no sospechaba nada. La conversación que mantuve con Patricia fue bien. Le reservé una habitación".

Terraza de la Cafetería Nova de Lorca. Hostelor

- ¿Qué ocurrió aquel lunes 26 de diciembre?

- Juan Miguel: Yo estaba trabajando. Patricia quedó con mi madre en la Cafetería Nova y se presentó con una amiga con la que estaba conviviendo y con dos amigos que eran sudamericanos. Le dijeron a mi madre que se iban a llevar a Lucía a Madrid y ella les contestó que no podían hacer eso. Cogieron corriendo a Lucía y se metieron en un coche que estaba arrancado, mi madre se puso delante del coche, pero los dos chicos latinos la apartaron y huyeron.

- ¿Cómo reaccionó su madre?

- Juan Miguel: Me llamó para contármelo. Fuimos a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, pero nadie se movió: me decían que no se podía hacer nada. No me hicieron mucho caso porque Patricia era la madre de Lucía y no había fijada una custodia.

Como no llegaron a ser ni pareja de hecho y no existía ningún régimen de visitas ni una custodia establecida por un mediador o un juzgado, tan solo un acuerdo verbal entre el padre y la madre de la menor, a Juanmi le tocó contratar a un abogado para emprender acciones legales contra Patricia.

De manera que seis meses después sigue sin tener noticias de Lucía. "No entiendo nada de lo que está pasando: no es justo. ¿Por qué llevo medio año sin noticias de Lucía? ¿De verdad que en tanto tiempo no han podido encontrar a una persona?" Las respuestas a tales preguntas las tiene su abogada, Ana Meca, encargada de las acciones legales: "La madre de la menor cambia constantemente de domicilio".

A lo largo de la investigación judicial ha trascendido que cuatro días antes de que Patricia quedase con Juanmi en Lorca, esta madrileña cambió su residencia a efectos de notificaciones y se empadronó en un domicilio ficticio en Marbella. "También tiene inoperativo su teléfono". De modo que el padre de la bebé, de 15 meses, ha lanzado una alerta en SOS Desaparecidos para recabar información sobre su hija.

La letrada sostiene que el presunto secuestro de la pequeña fue un "plan preconcebido" por parte de la madre, cuando quedó con la abuela de Lucía en la Cafetería Nova: "Patricia se sentó en una mesa, su amiga en otra y los dos chicos que las acompañaban, se sentaron juntos en otra mesa. Cuando llegó la abuela paterna le quitaron a la niña, ya había un vehículo arrancado y los dos hombres se levantaron para ayudar en la sustracción de la menor".

Lucía, en una foto cedida por su padre para demostrar que recabar información sobre su paradero.

Nada más ser denunciada la madre por la supuesta sustracción de su propia hija, Patricia se personó con un abogado en el proceso abierto en el Juzgado de Instrucción número 5 de Lorca, pero luego no dio señales de vida y el 29 de diciembre de 2022, se emitió un auto donde se le requería que entregase a la menor a su padre: Juan Miguel.

Hizo caso omiso y el 5 de junio de 2023 se activó una orden de busca y captura, para que en el momento que fuese localizada, las Fuerzas de Seguridad procediesen a la detención de Patricia Freije, de 40 años. El 13 de junio, ante la falta de noticias sobre el paradero de la madre, se emitió otro auto judicial, prohibiendo que la niña salga de territorio nacional. Paralelamente, este miércoles, Patricia no compareció para ratificarse en su denuncia contra Juan Miguel por supuestas coacciones y quebrantamiento de una orden de alejamiento por una condena por malos tratos.

Ana Meca, la letrada de Juanmi, advierte de que "aquí, el tema, es la localización de una niña, de 15 meses, que ha sido sustraída. Desde el 29 de diciembre, ni el padre ni la familia paterna han tenido noticias de la menor. Eso son datos objetivos, no elucubraciones, no vamos a permitir que se tergiverse el tema. Hay una orden de búsqueda y captura: una medida drástica en derecho penal y cuando se dicta será por algo. No voy a enmarañar un tema en el que hay una menor que no se ha localizado y no sabemos en qué circunstancias se encuentra".

La preocupación de la abogada se debe a que en el proceso judicial, existe un informe médico del Hospital 12 de Octubre de Madrid, fechado el 5 de abril de 2022, donde se subraya que la madre "consume fármacos" y habla de "riesgo social" para la bebé.

Tal riesgo tiene a Juanmi con el alma en vilo:"En estos seis meses que han pasado, para Lucía, su padre y la familia que la ha criado somos ya unos desconocidos y eso es muy duro. He luchado mucho por esa niña. Lucía para mí es lo que más quería, era mi vida. Tenerla fue lo más grande para mí, al poder descubrir todo lo que estaba descubriendo con ella, me hacía el hombre más feliz del mundo y a ella no le faltaba de nada. Nadie podría aguantar la situación que estoy sufriendo".