Brais Cedeira Domingo Díaz

Óscar, de 46 años de edad, fue abatido  en un tiroteo tras robar el arma reglamentaria a un compañero. Este hombre era agente de la Policía Nacional y se encontraba de baja por sufrir problemas psicológicos: se le había retirado su pistola. Este martes, con la excusa de realizar un trámite administrativo, Óscar accedió a la comisaría y en un vestuario robó la pistola de un compañero. Luego, comenzó su camino hacia Burgos por la carretera A-231.

Asuntos Internos ya le tenía bajo su lupa por consumo y tráfico de drogas. Fueron los propios agentes quienes le siguieron desde el principio de su huida. Pidieron refuerzos a los agentes de la Guardia Civil para que le interceptaran. El operativo trató de dar el alto a Óscar antes de que llegara a la capital burgalesa.

En el primer alto, Óscar hizo caso omiso y abrió fuego contra sus compañeros. En la carretera Bu-30, entró en la gasolinera situada a la altura de Villagonzalo Pedernales, y la Benemérita le alcanzó. Eran alrededor de las 3.30 horas de este miércoles.

[Muere abatido en una gasolinera de Burgos un policía que robó un arma y se dio a la fuga en A Coruña]

Nada más producirse este hecho, Óscar abre fuego de nuevo contra los guardias civiles, narran a EL ESPAÑOL fuentes policiales conocedoras de los hechos. Ellos trataron de repeler el ataque y una de sus balas alcanzó al fugitivo, que falleció a causa del disparo.

El agente abatido trabajaba en la Jefatura Superior de Policía de Galicia. Este martes 18 de abril se le había pasado a segunda actividad por insuficiencia de aptitudes psicofísicas, aunque no se le había notificado aún.

Los problemas con el agente Óscar venían de hace tiempo. Desde hace 9 meses, sus superiores estaban dando parte de sus conductas, cuando se percataron de que había dado un chivatazo a un clan local de narcotraficantes. De hecho, en un registro llegó a avisar a los investigados. Este es el motivo por el que fue Asuntos Internos quien le siguió desde el primer momento.

Fuentes policiales aseguran a EL ESPAÑOL que el agente abatido consumía drogas y, en algún momentó, se dedicó al tráfico de estupefacientes.

Cabe resaltar que, según EL ESPAÑOL de Castilla y León, el policía fallecido fue el mismo que en 2019 fue víctima de un intento de asesinato en los calabozos del cuartel de la Policía Nacional de Lonzas. El individuo le intentó estrangular, pero consiguió zafarse. El hombre que intentó matarle había sido detenido por atracar varias entidades bancarias. Este suceso despertó las sospechas de la Policía Nacional y provocó el inicio de las investigaciones contra el agente.