Valencia

Francesca acaba de nacer y se ha convertido en la vecina número 100 de Carrícola, un pequeño municipio de la provincia de Valencia amenazado por el drama de la despoblación. Hacía 10 años que no nacía un bebé y su llegada ha llenado de ilusión a una población en la que el 50% de los habitantes son personas mayores de 55 años.

Francesca ha recuperado los tres dígitos del censo de Carrícola. Sus padres, Raquel Sánchez y Carlos Guerrero, cambiaron Valencia por este pueblo hace dos años y aseguran que ha sido la mejor decisión. Ambos se han implicado en el día a día del municipio y han encajado enseguida. La llegada de su primera hija ha supuesto una inmensa alegría para los vecinos porque por primera vez en años volverán a ver a una niña pequeña jugar en la calle.

"Vinimos a pasar un verano y, nos acogieron tan bien, que decidimos quedarnos. Nos atrapó esa sensación de vivir en comunidad de forma real. Los vecinos están muy felices con el nacimiento de nuestra hija y sabemos que va a tener a muchos tíos o abuelas que cuidarán de ella", afirman.

[La vida en el pueblo con menos habitantes de la provincia de Valladolid]

Allí han encontrado oportunidades para el desarrollo personal de Francesca y un estilo de vida que les permite mantener su trabajo. Raquel es arquitecta en el Ayuntamiento de Valencia y teletrabaja tres días a la semana. Mientras, Carlos, que nació en un municipio de la misma comarca, se dedica a la consultaría de empresas, es autónomo y ahora también colabora en proyectos de desarrollo local.

"En los pueblos hay mucho margen de maniobra para hacer cosas que supongan un impulso y una apuesta por la innovación", defienden. El año pasado, sin ir más lejos, un agricultor se quedó con muchas calabazas por vender porque tuvo una buena cosecha y esta pareja encontró la fórmula para sacar el máximo rendimiento.

"Uno de mis clientes se dedica a la fabricación de cerveza ecológica certifica y tenía una receta con calabaza. Conectamos los dos puntos y pusimos en marcha un proyecto de participación ciudadana, donde todos los vecinos que lo deseen puedan participar en la creación de una marca con productos del pueblo. El primero ha sido la cerveza de calabaza, que ya está a la venta y se puede probar en el restaurante del pueblo".

Francesca junto a sus padres en las calles de Carrícola (Valencia). CEDIDA

Despoblación en la costa

España ha experimentado un importante crecimiento demográfico este siglo. Entre 2001 y 2020, el país ha pasado de 41,1 a 47 millones de habitantes, según los datos difundidos por el Gobierno. Son casi 6 millones más de personas, lo que supone un crecimiento cercano al 15%.

Sin embargo, la cifra global esconde una realidad diferente: en el siglo XXI se ha intensificado el proceso de despoblación, y este proceso de pérdida se ha acelerado en la última década.

El fenómeno de la despoblación se ve sobre todo a escala municipal. De los 8.131 términos municipales que hay en España, 5.100 municipios pierden población desde 2001. Y, en la última década, son 6.200 los municipios los que han visto cómo se ha reducido el censo. Es decir, tres de cada cuatro municipios en España han perdido habitantes en los últimos 10 años.

El fenómeno de la despoblación es eminentemente rural y afecta con mayor gravedad a los pequeños municipios. Carrícola se encuentra al sur de la provincia, en la comarca de La Vall d'Albaida, junto a la autovía A-7 y a unos 30 minutos de la playa de Gandía. En el último siglo su población se ha reducido a la mitad. No tiene escuela, pero sí farmacia y una pequeña tienda en la que encontrar productos básicos de la cesta de la compra.

Calles de Carrícola.

Su día a día es muy tranquilo y muchos visitantes aseguran que se trata de un pueblo único por la armonía que mantiene con su entorno. No hay polígonos ni grandes proyectos urbanísticos y las decisiones se toman teniendo en cuenta la opinión de la comunidad.

En 2010, el Ayuntamiento puso en marcha el proyecto Biodivers, que reúne obras de artistas valencianos en el entorno natural del pueblo. Ya han participado más de 70 artistas con obras repartidas por el término municipal y se pueden ver a través de varios itinerarios.

Una de las obras del certamen Biodivers.

El municipio está tan bien comunicado que en una hora se llega en coche a Valencia y también pasa cerca el transporte ferroviario. "Tengo clientes en Albacete, Barcelona o Valencia, así que me da igual dónde vivir. La mayoría de días teletrabajo en casa y los días que tengo reuniones me muevo".

Afortunadamente, subrayan, los dos tienen trabajo estable y el dinero "no fue el motor para venirnos a vivir aquí". Pero reconocen que el traslado de residencia les ha supuesto un ahorro importante en el precio del alquiler. "Hemos pasado de pagar entre 700 y 800 euros por un alquiler en Valencia a 400 euros por una casa en el pueblo".

Ruta 99

Según los últimos datos publicados por el Gobierno autonómico, 99 municipios de la Comunidad Valenciana tienen una población inferior a 300 habitantes. La población de los municipios valencianos varía entre los 22 de Castell de Cabres y los cerca de 800.000 habitantes de Valencia.

Además, hay 195 municipios que han tenido un crecimiento demográfico negativo durante los últimos 20 años y en 155 localidades la densidad de población es inferior a 20 habitantes por kilómetro cuadrado.

Ante estos datos, el Gobierno valenciano ha aprobado el proyecto de Ley Integral de medidas contra la Despoblación que destaca la lucha contra este fenómeno territorial como una línea de acción política prioritaria. La futura ley beneficiará a más de 80.000 personas que residen en los 178 municipios y su objetivo pasa por garantizar servicios básicos, mejorar la calidad de vida de sus habitantes y promover medidas para reactivar su tejido socioeconómico.

Además, la alianza de izquierdas que respalda el gobierno del socialista Ximo Puig una suerte de ingreso mínimo rural para agricultores y ganaderos. La medida todavía está en fase de estudio y se enincluirá en la ley a través de una enmienda.

Por ello, el año pasado ya se puso en marcha la 'Ruta 99', un proyecto de promoción turística con el que se pretende dar visibilidad a los 24 municipios valencianos de menos de 100 habitantes que se encuentran en riesgo de despoblación, entre los que se encontraba Carrícola hasta la llegada de Francesca.

Usuarios de la 'Ruta 99' pasean por Carrícola.

La 'Ruta 99' hace parada en aquellas comarcas más afectadas por la despoblación y ofrece a los viajeros una credencial, al estilo del Camino de Santiago, que se puede sellar en cada uno de estos municipios. Es una oportunidad para comprobar que estos pueblos no están vacíos sino llenos de vida, valores y oportunidades.

"Pensamos que venirnos a vivir a Carrícola y dejar la ciudad es una oportunidad para Francesca. Somos tan felices aquí que nuestros amigos nos dicen que no lo contemos tanto, que pagamos tan poco de alquiler y estamos muy contentos". Cambiar la ciudad por este pequeño gran destino ha sido su mejor decisión.