En solo un año, el Ayuntamiento de Villamayor de Calatrava (Ciudad Real) ha pasado de pagar 2.500 euros de luz, en febrero de 2021, a 6.700 euros en febrero de 2022. El alcalde, Juan Antonio Callejas (PP), ha optado por una solución tan salomónica como ejemplarizante: el Consistorio, previos informes técnicos, ha aplicado una medida de ahorro energético y ha dejado el alumbrado público a la mitad. 

Literalmente, y a lo largo de varios días, los operarios municipales han ido quitando una bombilla de cada dos de las farolas del alumbrado público de las calles del pequeño pueblo, dentro de una iniciativa transitoria y que durará "mientras los precios de la energía eléctrica se mantengan tan elevados", según el bando municipal que se publicó tan pronto se dio con la solución.

El Ayuntamiento ha tomado esta decisión porque no puede dedicar "el 60 por ciento de su presupuesto" a pagar luz, explica el alcalde a EL ESPAÑOL. La preocupación comenzó cuando el megavatio se puso en 700 euros. Entonces, el edil se reunió con el ingeniero municipal y el secretario interventor y se pusieron tanto a hacer cuentas como a buscar alternativas. 

Una de las calles de Villamayor de Calatrava, con el 50% del alumbrado público. E.E.

Nada más hacer números se les pusieron los vellos de punta: se dieron cuenta de la impresionante subida que iban a tener para el mes de marzo. "Unos 8.200 euros de luz", explica el edil, 1.500 más que en febrero y una cifra bárbara "teniendo en cuenta que el presupuesto municipal anual del pueblo es de 800.000 euros. Que el recibo de la luz de un mes se llevase el 15% del presupuesto es inasumible". 

Callejas sostiene que intentó negociar con las empresas eléctricas, "muy reacias a dar ahora precio fijo", por lo que las únicas dos salidas que tenía eran "o subir impuestos, o dejar de prestar servicios".

Según el Instituto Nacional de Estadística, Villamayor de Calatrava, un pequeño pueblo de la provincia de Ciudad Real, tiene 612 habitantes, la mayoría personas mayores a los que se prestan servicios tan esenciales como la ayuda a domicilio. "Antes de dejar de prestarla, o de subir el impuesto de circulación", estaba la tercera vía: dejar el alumbrado a la mitad.

Y por este motivo, el alcalde, Juan Antonio Callejas, dictó ese bando público el pasado 14 de marzo informando a los vecinos lo que estaba pagando el Ayuntamiento de luz y dando cuenta de la decisión que se había tomado. "Posiblemente, la reducción de consumo no sea excepcional, pero hemos entendido que no podemos estar de brazos cruzados ante la situación que estamos viviendo".

El recorte solo afecta a las calles del pueblo. "Ni al colegio, ni a edificios municipales, donde trabajan funcionarios, ni al centro de salud. Lo que estamos haciendo es dar ejemplo ahorrando". 

El alcalde abunda a este periódico que, efectivamente, la reducción, en cuanto al ahorro económico, no es excepcional. Van a ser "unos 2.000 euros mensuales, 24.000 euros de ahorro al año. Puede parecer poco, pero para un pueblo como el nuestro, es mucho". Además, sostiene que "muchos pueblos como el nuestro están en la misma situación y sus presupuestos municipales van a saltar por los aires".

Ayudas

Callejas ha remitido sendas cartas al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page y al presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, solicitando ayudas económicas para los municipios, "porque esta situación afecta a todos los pueblos de la provincia y de la región y especialmente a los más pequeños y con menos recursos económicos".

En el bando el alcalde pidió además comprensión a los vecinos de Villamayor de Calatrava, explicando la medida y cómo se iba a ejecutar. "En los próximos días procederemos a dejar sin servicio determinados puntos de alumbrado de nuestras calles con el ánimo de reducir el importe de la factura que mensualmente pagamos a la compañía suministradora de energía eléctrica".

La subida del precio de la luz se ha anticipado, además, a la ejecución de medidas como la de instalar paneles solares en cinco edificios municipales y la sustitución de casi todas las luminarias del pueblo por luces LED. De ahí la premura en aplicar una medida que se ha llevado a cabo dos o tres días antes del cambio de hora.

Incide el alcalde que, aun así, "y teniendo en cuenta que cada día se ganan 2 minutos de luz, si la subida de la luz sigue siendo tan exponencial tampoco va a haber mucho cambio. Es más, por mucho cambio de hora, esto no hay quien lo aguante".

-Otros muchos municipios por toda España están haciendo lo mismo en sus calles, pero no lo cuentan.

-Es que no pasa nada por decirlo. Los pueblos estamos teniendo una importante carencia y esconder los problemas no vale para nada

El comercio

Cristeta es la dueña de Comercial Palomo, uno de los pocos establecimientos del pequeño pueblo que vende un poco de todo. Afirma a EL ESPAÑOL que "para el Ayuntamiento es un gasto grande, igual que para el resto de la gente. Lo que el comercio está pagando por ejemplo en la luz para mantener los frigoríficos de los establecimientos es una subida enorme".

A su juicio, el Consistorio "lo ha hecho bien. Lo único, que es que el pueblo está muy oscuro, y en mi caso, por ejemplo, se me ha apagado la farola que tengo delante del comercio y tengo que ir con linterna, pero el Ayuntamiento hace bien. Hay que ahorrar como estamos haciendo todos".

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