El pasado enero, los animales domésticos dejaron de ser, por ley, “bienes inmuebles o cosas" y pasaron a ser "seres vivos dotados de sensibilidad". Así lo recoge una nueva ley aprobada a finales del año pasado y que iniciaba el 2022 con un nuevo estatus jurídico para las mascotas españolas. Pero el Ministerio de Derecho Sociales va a ir más allá con su nueva ley de Protección y Derechos de los Animales.

Esta medida, aún pendiente de aprobación, busca proteger la integridad, regular la tenencia y promocionar una convivencia responsable con las mascotas. Una de las principales novedades de este texto es que las personas que deseen tener un perro deberán realizar un curso de formación acreditado.

El Ministerio manejado por Ione Belarra presentó un anteproyecto en octubre de 2021 que marcaba las líneas generales de lo que hoy está cerca de convertirse en ley. El proyecto no busca tanto garantizar los derechos de los animales como regular el comportamiento de las personas hacia estos como seres vivos dentro de nuestro entorno de convivencia.

La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, dirante un acto por el día de los animales. EFE

Tal como informa el Ministerio, la formación para tener a un perro será “gratuita y online” y versará sobre “las necesidades que tiene un animal: comida, salidas al aire libre, acompañamiento o los gastos que conlleva”. La razón de ser de esta medida es “reducir el número de abandonos en nuestro país, ya que un 30% de estos abandonos se debe al desconocimiento que tienen las personas sobre lo que supone tener un animal”.

Esta medida resulta llamativa si se tiene en cuenta que harán falta más requisitos para tener un perro que para tener un hijo. “Es importante recordar que las protectoras de animales ya exigen esta formación cuando entregan un animal”, explican desde el Ministerio. “A los adoptantes se les facilita documentación escrita y audiovisual sobre la tenencia responsable y lo que implica tener un animal. La Ley estandarizará esta formación en todo el territorio”.

Rutina y hábitos

Por el momento, la Dirección General del Derecho de los Animales, dependiente del Ministerio y órgano responsable de esta nueva ley, no ha concretado en qué consistirá el curso o la plataforma donde se deberá hacer. Se sabe que será gratuito, online y obligatorio para todo aquel que quiera tener un perro desde ahora.

Sergio García Torres, director general de Derechos de los Animales. EFE

Teniendo en cuenta que se basa en los cursos que ya se dan para adoptar perros, se puede intuir por dónde irán los tiros. Estas formaciones versan sobre cómo adaptar un espacio a la presencia de un perro, a cómo elegir correctamente al animal basándonos en nuestra rutina y hábitos o el material que se necesita para su correcto cuidado. La mayoría de las cuestiones planteadas son, como quien dice de cajón.

Para tener a una mascota en casa es necesario contar con determinados materiales (collar o arnés, correa, chapa con identificación y teléfono, cuencos de la comida, transportín, cama o colchoneta, cepillo para el pelo….) y no dejar determinados objetos al alcance del perro, por el bien del animal y del propio objeto. Conviene asimismo tener en cuenta que los animales necesitan un tiempo de adaptación para un nuevo espacio o que lo ideal es haber conocido al perro antes de llevarlo a casa. Estas son algunas cuestiones que se tratan en estos cursos.

Aunque las perreras y centros de acogida tienen obligación de impartir estos cursos para adoptar a un perro, la realidad es que hay instituciones que se muestran muy laxas a la hora de preparar a los futuros dueños. “Si me preguntas por las prevenciones de las instituciones a la hora de que quien adopte sea óptimo, no hay mucho control”, opina Jorge, que adoptó a un perro en Colmenar Viejo (Madrid) en 2016. “Simplemente me hicieron unas preguntas en el centro de acogida y ya”.

“Si me lo preguntas por aprender a nivel usuario cómo cuidar de mascotas, yo no miré nada porque ya tuve perros antes de irme de casa, pero si alguien quiere tener un animal y no ha tenido nunca uno igual, sí que debería ver algo de cómo cuidarlo”.

En el otro lado de la balanza está Sara, que adoptó dos gatos hace un par de años y la protectora fue muy exigente con las condiciones. “Nos pasaron como un test con preguntas sobre cómo es tu casa de tamaño, si tiene patio o balcón, qué les vas a dar de comer, si has tenido gatos previamente, si piensas castrarlo y vacunarlo, con qué criterio le llevas al veterinario o qué metodos usais para educarlo”, recuerda.

Un gato callejero enfermo, recogido por una ONG de refugio animal. E.E.

“Tienes que comprometerte a que si el gato no te lo dan ya castrado lo tienes que castrar tú a los seis meses”, explica esta joven. “Normalmente si el gato ya es mayor de seis meses te lo dan castrado las protectoras, pero en caso de que adoptes un gatito pequeño, pues eso, tienes que comprometerte”.

También tuvieron que adaptar su casa a la presencia de sus nuevas mascotas. “Tuvimos que poner redes en ventanas y el balcón, porque les da por tirarse y es una causa de muerte prematura super común”.

Prohibido vender

Aparte del curso, otra de las medidas clave de esta nueva ley es el “sacrificio cero”, es decir, la prohibición de sacrificar a animales de compañía. Únicamente se podría llevar a cabo "por razones sanitarias o eutanásicas".

Asimismo, los dueños de los animales de compañía no podrán dejar sin supervisión a sus animales durante un plazo determinado. La normativa establece tres días para cualquier mascota, pero de 24 horas máximo para perros.

Otra de las claves que recoge el nuevo texto es que solo se permitirá las tiendas especializadas solo podrán vender peces y quedará prohibida la comercialización, exhibición y exposición al público del resto de animales.

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