Noche trágica en Madrid. Dos jóvenes de 15 y 25 años han muerto y otros tres -entre ellos otro menor- han resultado heridos de gravedad en cinco agresiones con machetes, tres de ellas ocurridas en Madrid en apenas una hora y dos en la localidad de Parla de forma casi simultánea. Todos los ojos apuntan a reyertas entre bandas latinas. El primer asesinato sucedió en torno a las 22 horas en la calle Atocha y se cobró la vida de Jaime Guerrero Messousi, de 15 años, lateral izquierdo en el Club Deportivo Móstoles URJC.

Según los testigos presenciales del suceso, Jaime bajaba la calle Atocha hacia el Paseo del Prado cuando, a las puertas de la sala Independance, fue atacado por un chico corpulento seguido de otros jóvenes. Jaime y su acompañante se vieron rápidamente rodeados por este grupo. Acto seguido, recibió un machetazo en el pecho sin mediar palabra.

No está del todo claro si víctima y asesino se conocían o habían tenido un enfrentamiento anterior esa noche. Las primeras pesquisas indican que el acompañante de Jaime era quien había tenido una pelea anterior con los agresores. La Policía Nacional ya trabaja con las grabaciones de seguridad de los comercios cercanos para dar con los asesinos de Jaime. Las primeras noticias del suceso señalaban que el crimen implicaba a asistentes del Teatro Kapital, a pocos metros del lugar de los hechos, pero la discoteca estaba cerrada a esa hora.

El portero de la sala Independance fue el primero en atender a Jaime tras lo ocurrido. El joven perdía mucha sangre mientras le intentaban reanimar. Un hombre que se identificó como médico apareció al poco tiempo y se hizo cargo de la reanimación.

Asimismo, los empleados de un McDonald's cercano sacaron un desfibrilador para ayudar en la reanimación. Pocos minutos después llegaron los operarios del Samur. No pudieron hacer nada por salvar la vida de Jaime y confirmaron su fallecimiento.

Muerte inexplicable

Los allegados y la familia de Jaime han desmentido que el joven perteneciera a ninguna banda y que se vio atrapado en una pelea entre dos grupos que nada tenían que ver con él. Su asesinato ha provocado una honda conmoción en Vallecas -donde vivía- y en Móstoles, donde jugaba al fútbol.

Jaime había fichado esta temporada en el Club Deportivo Móstoles URJC, en la categoría de cadete A. Anteriormente había jugado en un equipo de Getafe. "Ha sido un mazazo. ¿Cómo pudo morir un chico así caminando por Atocha a las diez de la noche? Vivía en Vallecas, pero había fichado con nosotros este año. Era un gran lateral izquierdo", lamentó Alfredo González, presidente del club, en declaraciones a El Mundo. “Es una muerte inexplicable, siempre evitaba los líos, nunca le he visto meterse en ningún jaleo. Era un chico deportista y si salía con sus amigos, regresaba siempre pronto a casa”, añadieron algunos compañeros de equipo.

El club Deportivo Móstoles ha emitido este domingo un comunicado en el que señalaba: “Lamentamos el fallecimiento de Jaime, jugador del Cadete A. Mucha fuerza para su familia, amigos, compañeros. La familia azulona está de luto, nuestro más sentido pésame”.

Asimismo, el equipo club ha pedido autorización a la Federación Española de Fútbol para guardar el próximo fin de semana un minuto de silencio en todos los encuentros que disputen sus equipos en homenaje al joven jugador fallecido.

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