El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, ha abierto la puerta a vincular la homosexualidad con un pecado mortal y la ha comparado con las personas que toman alcohol y "cuando hacen cualquier disparate" se justifican diciendo que han bebido.

"Depende de la persona y las circunstancias, para que una cosa sea pecado mortal, hace falta que la persona sea consciente de que es pecado, que lo haga libremente y no esté condicionada por nada, que sepa que está mal y que a pesar de que sabe que está mal lo hace libremente y sin ser condicionada por nadie", ha señalado en una entrevista concedida al programa 'Buenas Tardes Canarias' de Televisión Canaria y recogida por Europa Press.

Ha dicho que el catecismo de la Iglesia tiene unos "principios con cuestiones morales" y las personas "son dignas de todo respeto" aunque luego sus comportamientos sean "discutibles", subrayando que "a veces se dice que todas las ideas son respetables, no, todas las ideas son discutibles, lo respetable es la persona".

En esa línea, ha indicado que "lo que no puede ser es que porque usted piense a, b o c, atacarle o ponerle a parir, eso no es admisible", al tiempo que ha remarcado que todas las personas merecen respeto y "luego cada uno en la vida toma las opciones que quiera".

Le piden que rectifique

El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres (PSOE), ha instado al obispo de Tenerife a que "rectifique" sus "inaceptables" declaraciones sobre la homosexualidad. En declaraciones a la SER, Torres invita al obispo a "salir" y ser "consciente de en qué mundo vive".

Obispo de Tenerife.

"La homosexualidad y la heterosexualidad son semejantes en respeto, ninguna está por encima ni por debajo de la otra. Hemos caminado mucho y nos ha costado mucho conseguir derechos de igualdad para que diga ahora que es una enfermedad o un pecado mortal. Creo que debería rectificar, sinceramente, poco favor hace a la Iglesia estas declaraciones", ha añadido el presidente.

Comisiones Obreras ha instado a la Fiscalía a que investigue a Bernardo Álvarez por sus declaraciones sobre la homosexualidad al considerar que "pueden ser tipificadas como delito de odio".

Comisiones Obreras recuerda que no es la primera vez que Bernardo Álvarez hace declaraciones de este tipo pues en otra ocasión defendió en una entrevista que "hay menores que desean el abuso e incluso te provocan" y afirmó que "el fenómeno de la homosexualidad es algo que perjudica a las personas y a la sociedad".

"Las reiteradas actuaciones y declaraciones de Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife, son totalmente inaceptables y suponen un ataque frontal a la igualdad efectiva, la dignidad y la libertad individual que son derechos humanos adquiridos e inamovibles para todas las personas. No se puede permitir que se menoscaben los derechos de ninguna persona y mucho menos por su orientación sexual", asegura.

El sindicato sostiene que las declaraciones del obispo, por su reiteración, "gravedad" y carácter "infame" pueden ser tipificadas como delito de odio, por lo que hace "un llamamiento a la Fiscalía provincial para que actúe en consecuencia".

"Nuestra sociedad continúa avanzando en derechos e igualdad y debe continuar esa senda para que la igualdad entre las personas sea real y efectiva en todos los ámbitos y desde CCOO continuaremos trabajando para ello, enfrentando los intentos de quienes pretenden imponer su modelo heteropatriarcal y criminalizando con total impunidad a las personas del colectivo LGTBI", añade.

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