La Dirección General de Tráfico (DGT) estudia implantar un nuevo carnet de conducir en el plazo de un año. Se trata de un permiso que autorizará a llevar cuadriciclos pesados, un tipo vehículo cada vez más común en las ciudades que, sobre todo, se caracteriza por sus pequeñas dimensiones, su poca contaminación (la mayoría son eléctricos y producen cero emisiones), y por una potencia máxima de 20,4 CV. La principal novedad de este carnet es la edad de los conductores, que se fijará en los 16 años.

El permiso, denominado B1, sería un paso previo al carnet B que autoriza a conducir turismos y cuya edad mínima de acceso son los 18 años. El B1, de hecho, ya existe en países de la Unión Europea como Portugal, Italia, Francia o Reino Unido. El marco legal para el B1 existe en la UE desde el año 2006, pero la poca presencia de este tipo de vehículos en el mercado ha ralentizado su implantación.

Ahora, con el horizonte de la movilidad eléctrica total cada vez más cerca, la DGT y la empresa privada PONS Seguridad Vial, junto a la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), estudiarán la creación del nuevo permiso. Su objetivo es facilitar “un acceso racional y escalonado a la conducción de automóviles”, así como familiarizar a los jóvenes con nuevas formas de movilidad.

Esquema de los futuros permisos de conducir. PONS Seguridad Vial - AEDIVE

Según el INE, cerca de un millón de jóvenes podrían beneficiarse por este cambio. Aunque el modo de obtención aun está por resolver -el proyecto se encuentra en fase embrionaria- las organizaciones promotoras apuntan que los aspirantes deberán examinarse del mismo examen teórico que requiere el permiso B. Además, habrá una parte práctica.

De esta manera, el mecanismo será similar al actual esquema de los actuales permisos de conducción de motocicletas A1 y A2. La teórica para el primer permiso, una vez superada, será válida para la obtención del segundo, y tan solo variará la parte práctica, ajustada a las diferencias de cada vehículo.

Además de la apuesta ambiental, las entidades que impulsan el nuevo carnet destacan que su implantación supone un refuerzo de la seguridad vial. El B1 permitirá a muchos jóvenes conducir vehículos más seguros que los propios turismos y que la actual categoría de cuadriciclos ligeros de la categoría L6. Los cuadriciclos pesados dentro de la categoría L7 podrán pesar hasta 400 kilos y alcanzar hasta los 90 kilómetros por hora, así como circular por arterias de ciudades, autovías o autopistas.

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