Han pasado nueve días y parece que fuera ayer. Es lo único que se piensa y respira esta tarde en Lardero, el municipio de La Rioja que ha estremecido a toda España tras la desaparición y asesinato del pequeño Álex, un niño de 9 años. Su último adiós ha sido, precisamente, su funeral, celebrado este sábado a las 17 horas en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, la misma que acogió a más de 1.000 personas la semana pasada durante el acto oficial de despedida.

Arropados por amigos, vecinos y todo aquel que ha querido acompañar al pequeño, los padres de Álex han expresado su agradecimiento a todos los asistentes, aunque han pedido que les dejen "pasar el duelo y el dolor en privacidad". Según señalan en la esquela del niño, publicada en el diario La Rioja, los familiares han querido hacer partícipes a sus amistades y a todo aquel que se preste a "una oración por el eterno descanso de su alma y la asistencia al acto".

"Queremos ya vivir tranquilos; bastante hemos sufrido y nos toca mucho todavía que sufrir", ya que "tenemos que vivir sin la presencia de Álex, lo vamos a llevar siempre en el corazón", ha añadido Gonzalo Martín, tío abuelo del menor, en declaraciones a los periodistas a la salida del funeral, oficiado en la parroquia de Lardero.

Álex fue asesinado en la noche del 28 de octubre previo secuestro en las calles de Lardero, un municipio de 10.000 habitantes en la provincia de La Rioja. El presunto culpable, Francisco Javier Almeida López de Castro, lo convenció con engaños hasta lograr, llevarlo desde un parque cercano hasta su portal, en el número 7 de la calle Río Linares. Allí lo asfixió hasta matarlo.

Funeral multitudinario

La iglesia de San Pedro de Lardero, abarrotada de familiares y amigos, ha despedido al menor entre numerosos ramos de flores y dos fotografías en tamaño grande con la imagen de Alex, junto a tres globos de color rojo en forma de corazón y uno en plata, según ha podido saber EFE. Entre los asistentes al funeral también han estado la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, y el alcalde de Lardero, Manuel Vallejo.

Un profesor de Alex, quien estudiaba en el colegio Jesuitas de Logroño, ha leído una carta, que, según ha dicho, escribió al día siguiente de ocurrir el suceso, en la que le ha descrito como "una gran persona, inquieto, con una sonrisa de oreja a oreja", a quien gustaban las películas de miedo, las máscaras y la fiesta de Halloween, para la que disfrazó el día de su muerte de "la niña del exorcista".

"Decías que te encantaba Halloween y con él te has ido, pero no con el monstruo que a ti te encantaba", sino con otro "verdadero monstruo", ha lamentado, en alusión a Francisco Javier Almedia, Pachi, de 54 años y vecino de Lardero, detenido como presunto autor del homicidio y quien estaba en libertad condicional desde abril de 2020.

"Volverá a hacerlo"

Pachi Almeida era un viejo conocido de la Justicia. Ya a finales de siglo, en 1998, estuvo en prisión condenado por un delito de asesinato en Logroño que pasaría a conocerse como el 'Crimen de la Inmobiliaria'. Su abogado por entonces, Florian Gómez Soria, fue claro y meridiano sobre su cliente y vaticinó que mataría de nuevo: "Este señor volverá a hacer lo que ha hecho".

También lo estimó así otro de sus letrados, Antonio Pérez Andrés. En el año 2000, Almeida se encontraba en prisión provisional y el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja debía prorrogar o no su situación privativa de libertad condicionada. El abogado, para extrañeza de muchos, apoyó que su cliente siguiera en prisión.

Tuvieron que pasar 20 años para que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, como ya ha contado EL ESPAÑOL, le concediera el tercer grado en febrero del año 2020. No obstante el órgano, dependiente del Ministerio del Interior, le otorgó el régimen abierto en contra del criterio del penal del Dueso, ubicada en Santoña (Cantabria).

El crimen de Lardero

Una vez en libertad, Almeida habría cometido un nuevo delito el pasado jueves 28 de octubre. El hombre fue encontrado en su portal al lado del cuerpo del pequeño Álex, inconsciente y moribundo a su lado. Al parecer, le había convencidocon engaños hasta lograr, presuntamente, llevarlo desde un parque cercano hasta su portal, en el número 7 de la calle Río Linares.

"Se llevó al niño engañado diciéndole que le iba a regalar un cachorro", contaron a EL ESPAÑOL fuentes cercanas a la investigación. La ambulancia tardó pocos minutos y los sanitarios trataron de reaminar al niño, pero no pudieron salvar su vida.

Además, según ha podido saber este periódico por fuentes vecinales, Almeida había intentado anteriormente engañar a otros niños del barrio, sin llegar a conocerse sus intenciones, en el último año. Pachi, como era conocido el presunto asesino, había sido fotografiado incluso por unas menores en su ventana tras increparles e intentar secuestrarlas los días anteriores.

El crimen de la inmobiliaria no es el único delito por el que ha sido privado de libertad Almeida. También fue condenado en 1993 por la violación de una mujer.

Noticias relacionadas